Vicio bizarro

Hablar de un videojuego español sin caer en la tentación de obviar la objetividad en pos de la vena patria es algo harto difícil para cualquier redactor del medio que se precie. Pero cuando uno tiene la tarea de analizar un producto como Sonoro TV, en el que como buen producto indie que es, los prejuicios se pueden ceñir sobre él en base a un aparentemente precario uso de la tecnología, el que esto suscribe debe recurrir a todos los recursos de la profesión para entrever la calidad del programa, a base de despellejar capa tras capa.

Pero ya cuando un peso pesado de la industria como es el afamado Dave Perry (antaño legendaria cabeza visible de Shiny y responsable de obras tan magnas como Sacrifice, Earthworm Jim o MDK) recomienda desde sus foros el título que hoy nos ocupa y alaba las ideas que impregnan su jugabilidad, es fácil pensar entonces que Sonoro TV es algo especial. Para ratificarlo, nada mejor que echarle el guante (gracias a los chicos de Devilish Games) y dejarnos atrapar en las redes de tan innovadora experiencia lúdica.

Y es que... ¿cómo definirlo? A simple vista, Sonoro TV no es más que un juego de plataformas de lo más bizarro. Gráficos aparentemente feos que se mueven al son de una música atronadora... y poco más. Pero nada más lejos de la realidad. Esta brutalidad de la diversión es un señor puzzle de los que hacen época, que reverencia con su continuo homenaje a los mejores tiempos del entretenimiento digital, con obras a la usanza de Lemmings, Krusty Fun House o The Lost Vikings.

Es más: Sonoro TV es capaz de prolongar la apuesta de un estilo vetusto no solo con la rabiosa estética underground, sino que se moja de forma nada sutil adaptando un estilo de jugabilidad que, hasta ahora, sólo ha podido ofrecer Nintendo DS en su pantalla táctil. Todo hay que decirlo, si Devilish Games hubiese lanzado Sonoro TV en la portátil de Nintendo, a buen seguro que su estudiado compás de diversión terminase rompiendo moldes dentro de la propia consola, convirtiéndose en un éxito asegurado.

¿Cómo queda un título así plasmado en la pantalla de un PC? Pues francamente, la primera impresión es extrañísima, convirtiendo al más hábil de los usuarios en un auténtico torpe redomado. Pero una vez cogido el tranquillo, Sonoro TV resulta tan absorbente como placentero. Un vicio de primera mano que se maneja con las dos. Habilidad cerebral cien por cien neurálgica, también...

Nuestro amigo Dave Perry lo recomienda. Nosotros no vamos a ser menos...

Todo el plano gráfico está realizado en dos dimensiones, con unos pequeñísimos y extraños personajes que, en conjunto, harán las veces de protagonistas absolutos de esta aventura. Por separado, cada elemento del juego puede parecer feo, pero la interesante amalgama que da forma a Sonoro TV logra una composición que sorprenderá a propios y extraños. Los escogidos fondos, con fotografías mayoritariamente en blanco y negro, le dan al programa este toque de arte vanguardista que otorga de poderosa personalidad al elemento final.

También las músicas tienen su protagonismo en un juego que lleva en el nombre la palabra 'sonoro'. Los hermanos Ferriz, que con este lanzamiento han vuelto a hacer un 'yo me lo guiso, yo me lo como' (es decir, se han encargado de todos los aspectos del desarrollo), han compuesto unas melodías verdaderamente notables, con fuertes ritmos que amenizan cada una de las fases, y que van manteniendo instrumentos sonando a medida que queden 'samples' sin capturar por Dj Sonoro.

Ya que hemos mencionado al malvado del juego, hablemos un poco de su metodología lúdica. A través de un extraño concurso, la misión de nuestro personaje será la de guiar a unos curiosos personajes hasta la puerta de salida. Al más puro estilo Lemmings, éstos avanzan siempre hacia delante, sufriendo siempre las consecuencias del entorno. Nuestro principal objetivo es hacer que lleguen a la puerta más 'samples' de los que pueda coger Dj Sonoro, cosa que se va complicando hasta límites de auténtica locura.

Para sortear los geométricos accidentes del escenario y, sobre todo, eludir a Dj Sonoro, tenemos la obligación de usar unas útiles propiedades que nos permiten 'pintar' en la pantalla para crear puentes, muros o puntos de salto, siempre dentro de un escaso rango de cercanía con respecto a nuestro personaje. Esto hace que, aparte de mortificar de mala manera el componente plataformero, transforme a Sonoro TV en un demoníaco puzzle de los que hacen historia.

Lo mejor de todo es que las múltiples posibilidades a la hora de llevan a buen fin cada stage depende en gran medida de nuestra habilidad. Nunca hay un solo camino, y la improvisación que regala Sonoro TV es uno de los elementos más plausibles del programa. Posiblemente seas capaz de llevar a buen término la treintena de fases que han preparado los chicos de Devilish Games, pero siempre podrás apurar tiempos pensando en nuevas formas de superar a Dj Sonoro. Y os podemos asegurar que la diversión está garantizada de medio a medio.