La saga Colin McRae de Codemasters es uno de los títulos que seguramente más nos vengan a la mente en cuanto hablamos de juegos de rally, junto a la genial saga de Sega. Desde su primera aparición en PSX allá por el 98, deslumbrando a todos los usuarios de la consola con un aspecto de simulador que no habíamos visto hasta ahora en los juegos de conducción sobre tierra.
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La física, estupenda para ser una consola de 32 bits, reflejaba perfectamente el comportamiento de los coches sobre gravilla, tierra, arena, asfalto, etc, además de mostrarnos de forma excelente lo bien representado que estaba el peso del coche y su inercia. Para más INRI, era el primer juego de consola que nos hacía partícipes de la lucha contra el crono, con un solo vehículo en pantalla, y ya con unos desperfectos que nos dejaban impresionados por su calidad. CMR2 fue sin duda la joya de la saga. Más coches, más campeonatos, más opciones de modificación y mejor acabado visual. Sin embargo, ya empezaba a mostrar un defecto que ha acuciado al resto de la saga en sus siguientes versiones: un control que exageraba un giro sobre un único eje central, en vez de calcular su movimiento sobre los ejes de las ruedas. Aún no era determinante, pero se empezaba a notar su presencia.
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Las siguientes versiones, hasta su versión 2005, se pueden denominar sin temor como los Colin McRae 'Scalextric'. Un giro, como antes hemos dicho, muy exagerado sobre su parte central, una pérdida de simulación en su física de movimientos, o una falta de protagonismo de los demás apartados mecánicos hicieron mella en la saga. Además, en un título se aumentaron los modos de juego, pero no se modificó en casi nada el resto de apartados. La saga parecía estancada
Ahora, con DIRT, Codemasters parece haber tomado otra dirección. Para empezar, un nuevo motor gráfico llamado Neon es el protagonista de nuestra mirada. Además, nuestro piloto pasará de conducir sólo coches de rallies a otros estilos más. La filosofía de la saga TOCA parece haber llegado a la serie del piloto escocés. Esto es DIRT. Veamos si nos quedamos conduciendo o si por el contrario apagamos el coche y nos bajamos
Una vez en juego, nos encontramos con un engine3D totalmente nuevo, diseño ex profeso para este DIRT. El motor llamado Neon nos presenta, como podéis ver por las pantallas, unos vehículos y unos entornos llenos de detalles y buenas texturas, con carreras tanto de un solo vehículo como hasta con una decena de ellos simultáneamente. La resolución es excelente, donde casi no veremos ni el primer jaggie en pantalla, y podremos ser testigos de la mejor vegetación que hayamos podido ver en un juego de conducción de ninguna plataforma. Los edificios y demás elementos artificiales de los escenarios también están bien diseñados, pero se nos antojan algo más simples. Aparte de la vegetación, también podremos ver otros elementos secundarios como postes, ruedas para amortiguar golpes, cerramientos de fincas, quitamiedos, etc
que aumentan el detalle de cada circuito. Tanto el texturizado del asfalto como de las demás superficies es bastante bueno en general, con una sensación muy consistente y robusta.
Los vehículos tienen un modelado muy bueno, aunque se nota su naturaleza poligonal en las cámaras más cercanas antes de empezar las pruebas. No podemos ponerlo como un defecto, ya que todos los vehículos de DIRT -los 46 en total, con 182 diseños distintos- son totalmente destruíbles. Podemos quedarnos sin cualquiera de las piezas que componen el vehículo: puertas, ruedas, capó, cristales, faldones, alerones,
no hay más que probar a dar un par de vueltas de campana con uno de ellos para ver su resultado final. También destacar las cámaras del juego, siete en total. Con las cámaras externas -viendo el coche en tercera persona- tendremos la sensación de que el coche 'flota' sobre la carretera, dejando una sensación agridulce. No llega a 'fundirse' con la superficie, algo que sí se logra con las excelentes cámaras interiores -aunque difíciles para conducir-. La cámara desde el capó es la que mantiene la relación realismo/jugabilidad más equilibrada. Destacar la opción de mirar por el retrovisor desde una de las cámaras interiores -con el botón Y-, un gran detalle. Destacar que, como los vehículos, casi cualquier elemento de los escenarios es también destruíble, y además afectará al estado físico del coche. Por fin los árboles más pequeños también forman parte de la actividad de un juego, ya que ahora no podremos atravesarlos como pasaba hasta ahora al salirnos de la calzada. Casi cada elemento del escenario se rompe y es susceptible de dejarnos en la estacada (hay algunos elementos que no, aunque son mínimos).
Encontramos que uno de los puntos débiles del juego es la gestión de partículas para presentarnos polvo, humo, lluvia o tierra. Su visualización es algo pobre comparada con el resto de apartados que hemos descrito, y es algo que nos extraña. Tampoco la aplicación de la luz nos acaba de convencer, ya que une tramos excelentes con otros que en ocasiones se suceden en horarios muy concretos, donde la sombra de los elementos que se aplican sobre los tramos ocultan demasiada luminosidad, pareciendo casi de noche en esa zona sombreada, algo bastante poco realista. Sí podemos alabar en cuanto a la luz gestionada en el juego su aplicación sobre los coches al enfocar una vista interna, donde veremos los acabados interiores y los pilotos dentro, cómo son afectados por la luz que se cuela por el parabrisas y por los elementos que se interponen. Los interiores poseen grandes detalles -como velocímetros digitales que sí muestran en tiempo real los datos- y otros menos trabajados -otros que tienen relojes como texturas planas que están simplemente de adorno. Aún así, el aspecto general es muy bueno, tanto para los interiores como para los pilotos, que se ven afectados en su movimiento durante la carrera por los vaivenes del coche.
Bien, después de repasar estos aspectos del apartado gráfico, tenemos que decir que la aparición de todos estes elementos sólo se han podido conseguir de una forma: dejando la tasa de frames limitada a 30 por segundo estable, y eso cuando se corre con sólo un vehículo. Si hablamos de las pruebas con varios vehículos, es normal ver alguna bajada en el framerate, que afecta a la jugabilidad. Esta tasa de cuadros nos parece algo escasa en carreras con un solo vehículo, aunque es más entendible en carreras con múltiples vehículos. La verdad es nos encontramos ante el punto más débil -y más importante- del apartado técnico, porque por todo lo demás cumple con buena nota. Es decisión de los usuarios decidir qué les importa más: suavidad o brillantez visual, ya que esto afectará a su sensación de satisfacción con el juego. Para nosotros está claro que es un hándicap. M ú s i c a Perfecta para acompañar los menús, con temas pegadizos que sirven de buen fondo para nuestra navegación por modificaciones, pruebas y compras de vehículos. Hacen un buen tándem audiovisual con los frescos y ágiles menús en todo momento. Igual se podría haber acentuado algo más su poder con un tema principal famoso en la intro, algo con mucha fuerza, pero en conjunto cumple brillantemente.
S o n i d o F X Muy bien en general. Los motores resuenan de forma estruendosa en los modelos más altos, los cambios de marchas y las subidas/bajadas de revoluciones están perfectamente sincronizados con lo que vemos en pantalla. Los accidentes también logran su efecto de forma efectiva, y destacar sobre todo ese acompañante en los menús que nos explicará desde el 'Hola, estás en Colin McRae DIRT' paso por paso todo lo que podemos y deseemos saber de DIRT, además de los comentarios del copiloto al acabar las carreras. Quizás le falte algo más de variedad en los comentarios después de nuestras victorias, pero en general es un factor positivo en cuanto a ambientación y ayuda sonora. El tempo de dicción del copiloto para los tramos cronometrados se ha mejorado con respecto a los anteriores juegos, aunque en alguna ocasión nos puede dejar vendidos -aunque serán mínimas-. J u g a b i l i d a d Olvidaos de los demás Colin McRae. En esta ocasión, tendremos varias pruebas distintas con varios vehículos y distintas mecánicas. Aparte de los clásicos tramos cronometrados, también nos encontraremos carreras con varios vehículos -puede variar entre 8 o 10 por carrera- que pueden ser coches WRC, Chevy's, 4X4, etc. Normalmente las pruebas contra otros vehículos serán en circuitos donde tendremos que dar un nº de vueltas determinadas. También tendremos los enfrentamientos Cara a Cara contra otro piloto en solitario, al estilo de las Super Especiales de los rallies.
Está claro que se ha querido dar un nuevo enfoque a la saga, con características tomadas directamente de la saga TOCA, también de la propia Codemasters. La variedad de vehículos, superficies y retos añaden profundidad y diversión tanto para uno como para varios jugadores, ya sea on-line o por System Link. No sabemos aún si el usuario final aceptará de buen grado la pérdida de realismo en cuanto a mecánica de juego hasta ahora -simplemente tramos cronometrados- o si por el contrario verá con buenos ojos la variedad de pruebas. Para nosotros es una buena noticia esta nueva forma de progresar en el juego. Los modos de juego serán principalmente cuatro, donde el más importante y la raíz de todos los demás es el llamado 'Estrellato'. En él seremos los encargados de realizar casi 70 pruebas distintas entre tramos en solitario, carreras con varios vehículos, o enfrentamientos cara a cara. Cada prueba puede constar de uno o varios tramos, y recibiremos puntos y euros por cada uno que logremos. Con los puntos iremos desbloqueando otras pruebas, y con el dinero podremos comprar vehículos entre los 46 disponibles, cada uno con varios diseños distintos, hasta un total de 182 skins distintas. Destacar que los vehículos comprados en 'Estrellato' estarán disponibles en los demás modos de juego. El siguiente modo de juego se llama 'Campeonato de rallies', y en él participaremos en un sistema clásico de rally, con tramos cronometrados y nosotros solos en pista. En este sentido tenemos que decir que sólo encontraremos cuatro rallies distintos: Nacional, Europeo, Internacional y Universal. El más difícil -Universal- nos pondrá en una temporada de seis rallies distintos, los demás niveles tienen menos rallies, lo que realmente es un punto negativo. Destacar positivamente que cada rally podremos correrlo en modo corto -5 tramos- o en modo largo, con siete tramos contando una super especial.
El modo 'Planeta rally' nos permite entrar en distintas carreras. Desde 'Carrera única', donde elegiremos una sola carrera pero en el modo que queramos (cronometrado, cara a cara, varios vehículos,
), pasando por 'Prueba única' donde también podremos elegir tipo de carrera pero que consistirá como mínimo en dos pruebas cada una. Por último, el modo 'Contrarreloj' nos permite intentar batir nuestros récords en los tramos que deseemos. El modo Multijugador no permite carreras de varios jugadores en la misma consola, sólo mediante Live! o System Link, lo cual nos parece un craso error. La posibilidad de disputar un rally entre 2-3 o 4 jugadores secuencialmente debería estar 'sí o sí' presente en el juego, como mínimo, ya que no compromete para nada el motor gráfico ni su rendimiento por una posible opción split-screen. Destacar la diversión que ofrecen las carreras contra otros 7 corredores -aunque a veces injustas por lo 'salvajes' que pueden llegar a ser en tipos de carreras 4X4, rallycross o Rally Raid.
En cuanto al manejo de los autos, DIRT sigue ofreciendo una manejabilidad que sigue sin ser simulador desde hace ya varios capítulos de la saga. La accesibilidad a la conducción es directa, y desde las primeras carreras podremos gobernar un coche de más de 200 c.v. sin problemas, rectificando direcciones a más de 160 km/h y gestionando horquillas en 3ª o 4ª marcha. Para algunos -o para muchos- puede ser una buena noticia. La verdad es que nosotros esperábamos que el realismo logrado en el aspecto visual se viese acompañado por un motor físico a su altura. El movimiento de los coches no resulta muy coherente en ocasiones con las velocidades que alcanzan, como rectificados de dirección o unas frenadas impresionantes donde se rebajan más de 100 km/h en menos de 2 segundos en superficies con poca adherencia como tierra, y casi sin despeinarse. Lo que por un lado asegura una jugabilidad directa y divertida para la mayoría, los que esperan encontrarse una dificultad realista se verán con pocas opciones de lograrlo. El balance de jugabilidad-diversión es bueno, el de manejabilidad-realismo es casi inexistente. Además, DIRT sigue ofreciendo una dinámica de movimentos de los autos que nos resulta extraña, y que se ha dado por denominar 'efecto Scalextric' por la extraña sensación de que los coches giran solamente sobre un eje situado en mitad del coche, en vez de hacerlo en los ejes de los neumáticos, donde debería ser. Esto ofrece una parte buena y otra no tanto, como es un control accesible para todo el público pero uno irreal para los más puristas del género.
L o m e j o rCantidad de pruebas a realizar Desperfectos en vehículos y entornos Gráficamente brillante en todos los aspectos Jugabilidad para todos los públicos L o p e o r30 fps, y con bajones en las carreras con varios vehículos Cada vez se aparta más de la simulación de los dos primeros títulos de la saga On-line con más potencial del que se ha conseguido