A primera vista este nuevo título se presenta como una simple repetición de los esquemas que vienen perpetuándose en el género desde hace décadas, siguiendo al pie de la letra cada una de las máximas que no pueden faltar en cualquier título de corte clásico. Sin embargo, sus creadores han debido percatarse que apostar por esta opción existiendo ya los Atelier Iris habría abocado a Ar Tonelico al anonimato más absoluto. Para imprimirle una personalidad propia más acusada se le han incorporado numerosos elementos provenientes de los clásicos simuladores amorosos tan en boga en Japón desde los tiempos de Tokimeki Memorial, con la esperanza de ganar para su causa a sus muchos adeptos.
Ar Tonelico: Melody of Elemia (PlayStation 2)
Por desgracia, este añadido resulta un añadido interesante por original, pero que en la práctica desluce el acabado del juego. Y además de por la pérdida de tiempo que supone una sucesión de diálogo que realmente no aportan nada a la historia más allá de las dudas amorosas del protagonista, la influencia de estos simuladores ha imbuido la ambientación y diseño de la historia, claramente marcada por los peores clichés de estos títulos y que transmite la sensación de ser un juego dirigido a un público adolescente e incluso adulto infantilizado. Empezando por su historia, que no va más allá del adolescente que se ve inmerso en una concatenación de hechos abrumadores que le señalan como depositario de las esperanzas de su trágico mundo. Jugabilidad Esta vocación clasicista se traduce en forma de un desarrollo que sigue al pie de la letra los cánones del género, tomando numerosos elementos prestados de nombres ilustres, pero de forma que no consigue integrarlos de forma natural en el juego, pareciendo más un impuesto para otorgar variedad a la mecánica jugable que algo realmente necesario. El cometido de los protagonistas será, como es de prever, deambular por el mundo en el que transcurre su odisea, debiendo explorar las clásicas mazmorras, pernoctar en los pueblos y ciudades donde interactuarán con los personaje son juegables, hallar objetos que les permitan activar momentos claves para avanzar y combatir.
Ar Tonelico: Melody of Elemia (PlayStation 2)
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Además, claro está, de cosechar la experiencia suficiente con la que alcanzar un nivel que les permita llevar a buen puerto su empresa. Todo esto sigue una secuencia lineal hasta el hastío, sin grandes posibilidades con las que prolongar el juego a través de submisiones, además de que en ningún momento el jugador se verá desorientado, pues se le proporcionan numerosas pistas con las que seguir su camino sin vacilar. La mecánica de los combates es clásica, pasándose a una perspectiva horizontal, con tres personajes a los que se les introduce comandos con las clásicas acciones de combatir, utilizar objetos, etc... Por fortuna, se han querido aportar elementos de cosecha propia, en este caso consistentes en la peculiar naturaleza del cuarto combatiente en liza. Este, sin distinción, pertenece a una raza llamada reyvateil. Este linaje cuenta con la particularidad de poder entonar canciones que generan hechizos. A medida que avanza la aventura el repertorio de composiciones será mayor, y con el catálogo de hechizos a disposición del jugador. Cada canción entonada consume la barra de magia del grupo, pudiendo concluirse cada tema a voluntad del jugador o esperarse a que el indicador se agote, desencadenándose igualmente el hechizo. El secreto radica en que cuanto más tiempo cante el personaje, mayor será el poder del hechizo que se invoque, pudiendo alcanzarse cotas realmente devastadores. Lo que parece un aporte interesante se acaba convirtiendo, sin embargo, en uno de los grandes lastres del juego. Es muy fácil caer en la tentación de recurrir constantemente al avasallador poder de está técnica en detrimento de un desarrollo normal del combate, convirtiendo la jugabilidad en algo lento y sobre todo carente de reto alguno.
Ar Tonelico: Melody of Elemia (PlayStation 2)
Ar Tonelico: Melody of Elemia (PlayStation 2)
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Con los puntos obtenidos en los combate el jugador obtendrá los clásicos puntos con los que mejorar las cualidades el personaje en el ámbito ofensivo y defensivo. Esta característica tradicional cambia cuando toca referirse a las reyvateil, pues para poder evolucionarlas primero hay que luchar a su lado, con lo que su confianza en el protagonista es mayor. En ese momento se obtienen los puntos necesarios con los que llegar al lugar donde puede conseguirse que su repertorio vocal se amplíe, que no es otro que el propio subconsciente de sus compañeras. En él es donde entran en juego los elementos provenientes de los date sim , pues en la mente de la muchacha se establecerán largas conversaciones a través de las cuales el protagonista conocerá mejor a la chica y podrá tener un conocimiento más profundo de sus inquietudes e intereses. La interactividad en estas secuencias es casi nula, limitándose a ocasionales elecciones entre las alternativas que se dan como respuestas. Si es un compendio de diálogos largos e insustanciales que invitan al bostezo, que se imponen como un requisito imprescindible para lograr sacar pleno rendimiento de los personajes. Un fallo clamoroso que de haberlo agilizado e implementado interactividad podría haber dado como resultado un añadido curioso y entretenido, en lugar de la larga pérdida de tiempo que supone para el jugador...
Ar Tonelico: Melody of Elemia (PlayStation 2)
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Gust ha querido dejar su impronta personal incluyendo la que es, sin lugar a duda, la seña de identidad de su saga estrella: Atelier Iris. En Ar Tonelico se ha incluido también la fusión de objetos -la Alquimia-, poniéndose a disposición del jugador hasta 300 recetas de armas u otros objetos. La mayoría de ellas resultan curiosas y pueden ser una buena excusa para dedicarle al juego más tiempo, pero al contrario de lo que ocurre en la franquicia estrella de Gust las creaciones exclusivas generadas con este sistema no resultan tan decisivas. Pudiéndose depositas todas la expectativas de éxito en la magia no habrá muchos jugadores que prefieran volcar sus esfuerzos en conseguir un nuevo arma ligeramente más poderosa. Apartado gráfico Ar Tonelico presenta un apartado gráfico claramente deudor de la que es la franquicia rolera por excelencia de Gust, Atelier Iris. Esta vocación se traduce en una nueva plasmación de un mundo fantástico íntegramente en dos dimensiones, haciendo uso de un entorno basado en sprites en alta resolución y de gran detalle, aunque sigue lastrado por la estaticidad de la que hacían gala los títulos de la franquicia antes mencionada. Al igual que en la saga Atelier, existen un gran contraste entre el engine cuando la acción se limita a la exploración del mundo en el que se desarrolla la aventura y cuando tiene lugar la transición a los habituales combates. En el caso de la primera circunstancia, se apuesta por el continuismo gracias a una perspectiva isométrica y sprites marcado por el clásico diseño superdeformed .
Ar Tonelico: Melody of Elemia (PlayStation 2)
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Los escenarios adolecen de animaciones que les insuflasen más vitalidad y realismo, aunque la balanza queda compensada gracias al extremo detalle del que puede presumir cada rincón donde tiene cabida la historia, prestándose especial importancia a las localizaciones en pueblos y ciudades, con el añadido del abrumador colorido y gran esfuerzo en el diseño que se ha depositado, gracias al cual se sobrepone al clásico tópico del género que deriva en la monotonía de los núcleos urbanos. Los personajes han sido dibujados a una escala especialmente pequeña respecto a otros congéneres y son parcos en cuanto a frames de animación, aunque es justo reconocer la atención puesta por los grafistas en recrear de forma fidedigna el diseño original en cuanto a vestimenta se refiere. El engine sufre un brusco cambio cuando toca referirse a los combates, en los que experimenta una súbita mejora. Los personajes ganan en tamaño y especialmente en detalle, además de contar con un fenomenales animaciones más propias del sistema bajo el cual ha sido desarrollado el juego. Sus ágiles y fluidos movimientos hacen de estos encuentros una verdadera delicia visual, sin repercusión alguna en el framerate del juego., destacando algunos de los movimientos especiales que han sido recreados de forma que prime la espectacularidad sin perjuicio de la fluidez.
Ar Tonelico: Melody of Elemia (PlayStation 2)
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A esto cabe añadirle unos llamativos efectos visuales, con el méritos añadido de integrar estos juegos de luces en un entorno bidimensional sin sufrir un gran contraste. Algunos de los ataques cuentan con pequeñas secuencias de anime que les dotan de más énfasis si cabe, logrando haberlas implementado sin que su inclusión resulte artificiosa. Evaluando el acabado general del juego es obvio que es un apartado que logrará sacar a la luz más de un prejuicio entre las generaciones noveles, mientras que le hará ganar adeptos entre los devotos de la rama más clásica del género, disgustados por el cariz cinematográfico que van adquiriendo los nombres de referencia. Sin embargo, la nostalgia no es excusa para sacar a relucir que las dos dimensiones no deben ser excusa para exigir la máxima calidad que posibiliten las capacidades de la máquina. Y más habiendo visto Odin Sphere, que ha demostrado que una máquina de 128 bits puede lograr algo mejor que una ligera mejora sobre lo frutos cosechados en dos dimensiones por la predecesora de PS2. Por no hablar que, pese a la calidad de las ilustraciones, los diseños de los protagonistas acusan una falta de originalidad alarmante, lastrados por los clichés más manidos del anime japonés. Sonido Numerosos diálogos hablados salpican está producción, la mayoría de ellos correctamente doblados por actores anglosajones. Lejos de esta corrección formal está la banda sonora, una de las más sorprendentes oídas recientemente en el rol, gracias a la inclusión de numerosos géneros y una deliciosa alternancia entre composiciones frenéticas y otras más sosegadas sin menoscabo de su calidad. A destacar que incluso hay cabida para pistas claramente deudoras del rap, realmente sorprendente en un juego de estas características. Todo el juego, tanto voces como textos, se encuentra en inglés .
Ar Tonelico: Melody of Elemia (PlayStation 2)
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