¡Hágase la luz!

'Déjame que te cuente una historia. Ocurrió una vez, hace mucho, mucho tiempo, cuando no existía el fuego ni la luz y se temía a la oscuridad, que una noche un rayo cayó del cielo en mitad de la noche. Después de ese día, los humanos empezaron a encontrarse unas pequeñas y luminosas criaturas que brillaban en la oscuridad. Las llamaron Eledees. Estos seres tenían misteriosos poderes, y se podían transformar en luz y en fuego. Desde entonces, los Eledees y los hombres se hicieron amigos, y se ayudaron mutuamente.'

Kai será el encargado de sufrir en sus carnes la falta de Eledees. Sus padres son dos investigadores que se pasan casi todo el día dedicándole más tiempo a estas criaturillas y buscando su origen o su forma de producir electricidad que a su propio hijo. Por eso, por ser los 'culpables' de la falta de atención de sus padres, Kai odia a los Eledees. Lo que él no sabe es que a partir de esta noche todo va a cambiar, cuando un rayo, como ya ocurrió en las antiguas leyendas, caiga del cielo en mitad de la noche.

Nuestra misión principal en el modo historia será la de ir capturando Eledees mientras vamos descubriendo el por qué de su extraño comportamiento desde la caída del rayo. Nuestra única arma, además de nuestra habilidad a la hora de encontrarlos, será una pistola capturadora láser. Con ella podremos poner a buen recaudo a todos los Eledees que nos encontremos en los distintos escenarios, aunque también podremos utilizarla para mover objetos o abrir puertas.

Esta faceta de la pistola de mover objetos es casi más importante que la de capturar a los pequeños seres, ya que para descubrirlos, más de una vez nos tocará levantar un florero, abrir un cajón o sacudir una caja hasta que caiga alguno. Esta pistola comenzará teniendo un nivel de fuerza muy bajo, siendo capaz de levantar objetos muy pequeños como revistas, vasos o cojines. Según vayamos descubriendo Eledees, el nivel eléctrico de la habitación comenzará a subir, y al llegar a cierta potencia en Watios, podremos ir encendiendo aparatos eléctricos con los que conseguir a los Eledees amarillos y rosas. Estos son los verdaderamente importantes, ya que potenciarán nuestra pistola, haciendo que podamos llegar a levantar camas, sofás, coches y hasta casas enteras para poder encontrar al resto de sus compañeros.

Finalmente, además de la búsqueda y captura que tendremos que realizar, también tendremos que poner a prueba nuestra lógica e ingenio. En algunos momentos de la aventura, tendremos que asociar distintos objetos para que al combinarlos nos den una jugosa recompensa en Eledees. En la práctica esto significa que si vemos una lavadora, y cerca de ella un montón de ropa sucia, tal vez si metemos la ropa en el bombo y pulsemos el botón de encendido pase algo...

A lo largo de la aventura no sólo nos encontraremos misiones en las que buscar Eledees, si no que también habrá fases en las que tendremos que derrotar a un monstruo. Dicho monstruo será un Eledee con poderes especiales que lo harán bastante más difícil de capturar que al resto de sus compañeros. Para cazarlo tendremos que debilitarlo al máximo, ya sea con descargas de nuestra pistola, o con golpes que le propinemos con los objetos circundantes.

En lo referente al resto de opciones del título, nos encontramos con el ya citado editor de niveles, que junto a los diversos extras como videos, información adicional y unas cuantas sorpresas más, hacen que al disco no le falte de nada. Aunque esperemos que en una futura secuela además del envío de niveles podamos jugar de una vez por todas vía online con nuestros amigos, sin tener que estar los cuatro juntos delante del televisor.

En toda la partida no nos encontraremos con ninguna escena de video en la que podamos desahogar nuestra ansia de ver gráficos impresionantes en Wii (aunque sean cinemáticas). Lo que sí que encontraremos son unos videos en los que a través de varios dibujos de lo más preciosistas y 'monos', una voz en off nos irá contando la historia y el devenir de los acontecimientos. Si queremos ver más videos, en los que disfrutaremos de los Eledees pegándose unos bailoteos de lo más divertidos que formaron parte de la campaña promocional del juego, tendremos que ir y buscarlos en los extras, y veréis que estos pequeños seres eléctricos no tienen nada que envidiar a los conejos de Rayman en lo que a pasos de baile se refiere.

El apartado más importante, y en el que básicamente se centra la idea de Eledees es la física de los objetos. Prácticamente cualquier objeto que haya en el escenario lo podremos manejar a nuestro antojo (siempre y cuando tengamos suficiente potencia en nuestra pistola). Dichos movimientos repercutirán en el resto de objetos de una forma completamente natural. Veremos como se desmoronan torres enteras de platos o de libros si les damos un mal golpe, o las estanterías esparcidas por el suelo después de buscar por toda la habitación, que nos impedirán abrir puertas si no las movemos antes. Lo mejor y más cuidado del juego, sin lugar a dudas.

Para ver un ejemplo de lo trabajado de las físicas os invitamos a buscar en Youtube alguno de los videos caseros que hay del juego mostrando varios efectos dominó en el modo de edición de niveles.

En el apartado sonoro nos encontramos unas voces muy desangeladas, que pese a intentar transmitir muchas emociones, dan un aspecto muy feo de sobreactuación. Las melodías a lo largo de la aventura son de lo más llevaderas. No son obras maestras ni se quedarán grabadas a fuego en la memoria de nadie, pero su simplicidad y su dulzura quedan muy bien dentro del conjunto. El resto de FX se limita a unos cuantos sonidos bastante estándar en las colisiones de los objetos con el suelo o entre otros objetos.

Una vez superado el tutorial, veremos que movernos a través de los escenarios y jugar en general, no es sencillo, es completamente intuitivo. Para desplazar a nuestro personaje utilizaremos el stick del nunchaku, utilizando los botones C y Z para ponernos de puntillas y ver en lo alto o agacharnos y ver debajo de algunos objetos. El sensor de movimiento del nunchaku no se utiliza para nada. Por lo que si tenemos menos acciones a realizar, será más fácil de controlar.

Un problema bastante molesto en lo referente a abrir puertas con el rayo es que no es muy preciso. Para abrirlas, deberemos apuntar al pomo de la puerta, girar el Wiimote, y empujar o tirar de ella. El inconveniente surge una vez abierta la puerta, cuando nos acerquemos a ella, más de una vez veremos como se cierra en nuestras narices, teniendo que volver atrás para abrirla de nuevo. Lo mismo pasa al abrir las puertas de los armarios, que una vez conseguido, y cuando nos disponemos a cazar a los Eledees, nos acabarán tapando el ángulo de visión al cerrarse solas la mayoría de veces.

Y eso es todo en lo que al apartado de jugabilidad respecta. Como ya hemos dicho, Eledees es un juego muy fácil de controlar, y gracias a esa facilidad no nos harán falta decenas diferentes de movimientos para vivir una experiencia jugable plena. Esta sencillez de juego se debe a la clara orientación familiar del título, donde desde el más experimentado al más novato podrán manejarlo igual de bien sin tener que memorizar una gran cantidad de movimientos diferentes con sus respectivas formas de ejecución.