De vuelta a Babilonia

Prince of Persia Revelations asombró a propios y extraños por llevar a la portátil de Sony el segundo capítulo de la nueva trilogía aparecida en 128 bits con una calidad bastante notable a pesar de presentar varios e indeseables bugs. Con aires renovados y pareciendo haber aprendido de los errores del pasado, llega con un poco de retraso Rival Swords, la adaptación de Las Dos Coronas.

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Este nuevo capítulo se sitúa temporalmente tras Revelations. Cuando la tranquilidad y la paz parecen haber llegado, el joven príncipe regresa a su querida Babilonia con la emperatriz del tiempo, Kaileena, que tantos quebraderos de cabeza dio en anteriores entregas. La realidad es otra: la ciudad está asolada por el ejército enemigo, que rapta a Kaileena cuando su cuerpo llega a la orilla tras haber naufragado junto al príncipe en las cercanas costas de la ciudad.

Pronto tomamos el control del príncipe para, a través de un pequeño tutorial, aprender sus movimientos y habilidades. Controlar los saltos, correr a través de una pared, trepar, deslizarse por telas o descender por estrechas paredes serán el pan de cada día en esta entrega, en dónde se han puesto más énfasis en los puzles basados en saltos imposibles y en el ensayo-error.

Tras finalizar este pequeño tutorial, presenciamos una emocionante escena dónde el visir, haciendo uso de la daga del tiempo, intenta lograr la inmortalidad quitando la vida a la emperatriz y dejando al pobre príncipe con una herida bastante peculiar, que permitirá el nacimiento del Príncipe Oscuro y con ello el alcance de nuevas y más poderosas habilidades.

Dos protagonistas, un mismo príncipe

A pesar de controlar en todo momento al mismo príncipe, en determinados momentos de la historia éste será llevado a su lado oscuro y se transformará en una versión bastante más poderosa aunque también desmejorada del mismo, y con ello haremos uso de habilidades distintas.

De partida, estando transformados en príncipe oscuro nuestro nivel de vida irá disminuyendo poco a poco sin prisa pero sin pausa, algo que deberemos solucionar acabando con enemigos u determinados objetos y aprovisionándonos de arena para ir rellenando la vida perdida. Además dejaremos de lado la daga como arma principal, para usar una cadena de pinchos con la que atacar a nuestros enemigos con un variado abanico de combos o bien usarlo para llegar a determinadas zonas usándolo como si de un látigo se tratara.

Lo que sí comparten ambos personajes son las habilidades principales para recorrer los laberínticos escenarios y la posibilidad de realizar las muertes rápidas con las que podremos atacar por sorpresa a uno o varios enemigos y, pulsando en determinados momentos los botones de acción, podremos eliminarlos sin hacernos ni un solo rasguño.

Volviendo a los orígenes

Rival Swords se aleja levemente de lo que vimos en Revelations, ya que entre otras cosas no pareció gustar al usuario en las versiones originales. Por ello, esta  versión de Las Dos coronas resultará mucho más agradable para aquellos que buscan un juego de aventuras tintado con muchas plataformas y puzles variados. No obstante, los combates seguirán apareciendo, a la par que peleas contra gigantescos jefes finales de zona.

Si hay una gran verdad en Prince of Persia es que por muy buenos que seamos, siempre acabaremos bajo los efectos de la técnica ensayo-error para superar algún que otro puzle y para ello nada mejor que usar la ya conocida habilidad del príncipe de viajar levemente atrás en el tiempo para corregir nuestros propios fallos a la hora de saltar o acabar con un enemigo.

A las novedosas muertes rápidas comentadas anteriormente, se le suma otra novedad y es la existencia de fases con caballos, en las que tendremos que dirigir nuestro carro a lo largo de un serpenteante recorrido mientras somos atacados por los enemigos al mismo tiempo que evitamos estrellarnos contra cualquier objeto que se interponga entre nosotros.

Novedades para PSP

Además se le ha dado tanto hincapié a estas fases a caballo que serán seleccionables desde el propio menú del juego para jugar y hacer tiempos en 3 escenarios distintos. En otro orden de cosas, los usuarios de PSP disfrutarán de otro modo exclusivo y multijugador a nivel local. Dos jugadores se enfrentan a lo largo de un largo recorrido dónde ganará, como es evidente, el primero en completarlo.

l partir habrá que elegir una de las tres rutas posibles -cada una marcada con un color: rojo, amarillo o verde-. Cada ruta es totalmente distinta a las demás. Mientras las rojas son las más rápidas, también son las más peligrosas de cara a las trampas que el otro jugador puede activar; las verdes son las más fáciles pero a la par las más lentas; por último las amarillas son un término medio que nos permitirá activar trampas para ralentizar la marcha del oponente.

Como viene siendo habitual, también podremos acceder a un conjunto de extras: galerías de fotos y videos. Los contenidos de estos extras tendremos que desbloquearlos a cambio de créditos de arena que iremos encontrando en el juego, por lo que el factor rejugable de cara a obtener estos contenidos es apreciable, aunque para nada tentador.

La cámara, uno de los puntos más críticos en un título como el que tenemos entre manos, ha mejorado notablemente frente a Revelations. A pesar de haber cambiado a mejor y siendo totalmente manual, nos pondrá en ocasiones en más de un aprieto mientras luchamos, pues si la cámara nos deja con ángulos muertos tendremos que reorientarla mientras los enemigos nos siguen atacando, una odisea en toda regla.

Hablando del sonido se ha vuelto a los orígenes de la serie, rompiendo con los esquemas vistos en el título anterior. La música de nuevo regreso bajo un concepto más ambiental y con un carácter mucho más propio. Los diálogos están totalmente en castellano y, aunque las voces no son de lo mejor, resulta gratificante jugar mientras escuchamos nuestro propio idioma, a la par que los satíricos comentarios e incluso pequeños monólogos de nuestro alter-ego oscuro a lo largo de la aventura.

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