Tortuga: Dos Tesoros, Impresiones

Tortuga: Two Treasures es el último vástago de esta prolongada fiebre por los piratas que desató el bueno de Johnny Depp en Piratas del Caribe (de hecho, el protagonista del título que nos ocupa luce un sospechoso parecido). No es territorio nuevo para Ascaron, estudio desarrollador de Patrician y Port Royale, a los que se les intuye un gran gusto por las patas de palo y los cofres a rebosar de doblones.

El juego nos pone en el pellejo de Thomas 'Hawk' Blythe, capitán de la veloz fragata pirata Hawkwind y subordinado del legendario Barbanegra. 'Hawk' se embarcará en la búsqueda del tesoro de Henry Morgan, pirata infame y gobernador de Jamaica que amasó una gran fortuna cincuenta años antes. Desgraciadamente para él, una traición del colérico Barbanegra no le pondrá las cosas nada fáciles.

Éste es, a grandes rasgos, el argumento que nos pondrá al timón del Hawkwind. La historia, contada mediante videos entre misiones, estará llena de giros argumentales y momentos dramáticos. Hasta tres escritores han colaborado para tejer el guión, uno de los puntos donde Ascaron ha puesto más empeño.

Lo que más llama la atención del juego es la combinación de lucha cuerpo a cuerpo y combates de barcos en alta mar. Estos dos modos de juego, lejos de estar separados, se complementan entre sí.

Por ejemplo, será habitual perseguir a una nave enemiga a toda vela para, una vez dañada a cañonazos, abordarla. En ese momento la cámara se acerca a la cubierta de la embarcación enemiga y comienza una lucha a espada entre los tripulantes de ambos navíos. Con un poco de suerte, el enfrentamiento termina en un duelo con el capitán enemigo.

Habrá que vigilar en todo momento el nivel de daño del casco y de las velas, y habrá que hacer reparaciones sobre la marcha. Un choque inesperado contra un banco de arrecifes podría enviar nuestro navío a hacerle compañía a las estrellas de mar.

Después de cada misión se puede acceder a un menú de comercio, donde se pueden hacer reparaciones, comprar munición o reforzar los cañones. A más botín conseguido, mayor será el presupuesto para las compras y, por lo tanto, mayores facilidades para superar con éxito la siguiente misión. No son, de todos modos, un factor demasiado determinante para la victoria.

Habrá también momentos para la exploración. Desgraciadamente los escenarios por los que se moverá Hawk no admitirán demasiada, por vacíos y limitados de opciones. No se podrá interactuar con los pocos personajes con los que nos encontremos, y todo se limitará a ir del punto A al punto B, con la salvedad de alguna que otra pequeña operación de infiltración.

Tortuga: Two Treasures no destacará tampoco por su apartado gráfico, aunque dentro de su sencillez destacan algunos detalles como los efectos de luz del cielo y los logrados reflejos del agua.

El modelado de los barcos está muy trabajado, y éstos son muy variados, inspirados en naves reales del siglo XVIII. El mimo puesto en las naves pone de manifiesto que Ascaron ha priorizado la parte de navegación por encima de los combates con espada, que no lucen ni mucho menos tan bien. Nos encontraremos con duelos llenos de texturas monótonas y poco definidas, y con unos personajes con un modelado bastante rudimentario.

Hay algunos efectos de física, con soporte para tarjetas Ageia, pero están aplicados con mesura y discreción. Resulta especialmente llamativo el efecto de ragdoll de cuando se caen algunos personajes por la borda. Queda, por cierto, en manos del jugador decidir recogerlos o deleitarse viendo cómo los tiburones se pegan un banquete a costa del infeliz de turno.

La tracción de los barcos es creíble, pero se echa en falta algo más de complejidad y realismo. No notaremos en ningún momento los efectos de la dirección del viento o la furia de las olas, y se trata de detalles que enriquecerían mucho la experiencia de navegación.

Algunas de sus propuestas de esta segunda entrega de Tortuga son suficientemente interesantes como para seguir de cerca su próxima publicación, pero da la impresión de que el título todavía necesita algún tiempo de desarrollo. Si Ascaron consigue pulir el resultado final, podemos encontrarnos ante un juego de acción muy recomendable para los amantes del mundo de la piratería.