Juego, set y partido

Con la última consola de Sega, esa gran máquina llamada Dreamcast, la compañía empezó a crear excelentes adaptaciones de sus recreativas más exitosas a su consola de sobremesa. Una de ellas era un atractivo arcade de tenis que engrosaba la saga Virtua repitiendo el éxito de Racing, Fighter y Striker; su paso por Dreamcast ofreció un título realmente atractivo, con un multijugador envidiable.

La segunda entrega cumplió todas las premisas: más grande, más largo, más completo. Virtua Tennis se convertía así en un referente, ya no sólo en del tenis, sino del género deportivo en general. Con la caída de Sega del mundo del hardware, parecía que la recién nacida saga de Top Spin recogía el testigo como referente del tenis, pero Sega vuelve con Virtua Tennis 3 a recuperar su trono.

Hay algo básico en esta tercera entrega, y es que, cualquiera que haya disfrutado de los anteriores capítulos (la segunda entrega también está disponible en PC) no tardará en hacerse con el sistema de control más que unos pocos minutos, llegando a tener dominio total sobre el jugador en un lapso de tiempo ínfimo que permite llegar empezar a tener grandes éxitos en los torneos muy pronto.

Ampliar

Esto no significa que no haya sufrido cambios el sistema, ya que sin llegar a ser un simulador, se ha vuelto más exigente. Es decir, el usuario puede hacerse con los mandos y ganar torneos con facilidad, pero sin llegar a superar el nivel de 'novato', lo cual implica que, a mayores niveles de dificultad, hay que acostumbrarse a utilizar técnicas más elaboradas y acostumbrarse a los estilos de juego de los rivales para poder contrarrestarlos.

El nivel del usuario se puntuará después de cada partido, y para gozar de notas elevadas habrá que realizar virguerías sobre la pista acordes con la posición de tenista de primer nivel que se presupone. Y todo ello con sólo cuatro botones de acción, que permiten realizar distintos golpes con la raqueta, un sistema de control sencillo y accesible a todos los usuarios, a la par que complejo y técnico para jugadores avanzados.

Aquí radica la principal virtud de la saga Virtua Tennis, que se adapta también a esta tercera entrega: la accesibilidad del juego a todos los usuarios. El jugador responde a la perfección a los que se le indique, mejorando lo visto hasta ahora. Por ejemplo, cuando en anteriores entregas una pelota nos cogía a contrapié, el personaje se quedaba clavado en el sitio; ahora, resbala en la pista y se cae al intentar cambiar de dirección rápidamente.

Los duelos en la red ya no son frenéticos enfrentamientos (y algo irreales, todo sea dicho) de ver quién pulsa más rápido el botón hasta que uno ceda o falle y la pelota pase la red, sino que ahora son mucho más reales y es muy difícil llegar a ver más de dos devoluciones en la red sin que un globo o una dejada corte el intercambio de golpes de forma radical y ventajosa para el más avispado.

Ampliar

El único problema de la jugabilidad de la que hace gala el título radicaría en que resulta bastante técnico para ser un arcade, pero todavía sigue siendo demasiado arcade para llegar a ser considerado un simulador, algo que puede no convencer a los jugadores puristas que no vean satisfechas sus expectativas al no ser un título 'puro' en ninguno de los dos géneros.

Como cabría esperar, cada uno goza de sus propias características particulares, muy fieles a sus homónimos reales, destacándose ya en la propia pantalla de selección de jugador el punto fuerte de cada uno. Los movimientos y el modo de golpear la pelota también están ajustados a cada tenista, no llegando a ser nunca en la pista uno un calco del otro.

De todos modos, se permite la creación de tenistas propios con las características físicas y técnicas que el jugador desee, siendo su creación obligatoria para poder participar en el modo Campeonato Mundial. El editor es bastante completo, aunque no llega a niveles de complejidad muy elevados. Posteriormente, como comentaremos más adelante, podremos entrenarlo para mejorar la técnica.

Una vez seleccionado el sexo de nuestro tenista (masculino ó femenino), podremos ponerle nombre, determinar distintos aspectos de su cara (color de la piel, de los ojos, forma de la cara, tipo de ojos, nariz y boca), de la cabeza (pelo, cejas y barba, así como el color de cada una), y unos pocos detalles del cuerpo (altura y peso). La ropa está muy limitada a tan sólo elegir el color de la camiseta y la raqueta, y si llevar muñequera en qué mano.

En cuanto al estilo de juego, se permite seleccionar cuál queremos que sea la mano dominante (diestro o zurdo), el tipo de revés, así como las animaciones del movimiento al servir, de la posición al recibir o el estilo de golpe que se quiere que tenga el personaje creado. Una vez creado, podremos utilizarlo en todos los modos de juego, aunque es recomendable no hacerlo hasta que tenga un nivel suficiente.

Ampliar

Campeonato mundial nos presenta un mapa del mundo con distintos tipos de actividades: minijuegos para subir de nivel, torneos para mejorar nuestro ranking, academia de tenis con minipruebas para practicar y mejorar, y nuestra casa para descansar. Podremos realizar una actividad por semana, por lo que si tenemos un torneo en el que podemos participar es recomendable aprovechar la oportunidad.

No podremos participar en cualquiera, ya que estos tienen restricciones de posición en el ranking para entrar en la competición, y por supuesto según ganemos rondas en el torneo mejoraremos nuestra posición. Los torneos pueden ser individuales o de dobles, por lo que no sólo tendremos que ser capaces por nosotros mismos, sino también aprender a colaborar y trabajar en equipo.

Los minijuegos para subir de nivel son muy divertido, aunque hay algunos más complicados que otros. De primeras tenemos: tira los tambores, ataque alienígena, diana, avalancha y tirando bolos; pero a medida que pasan los días y mejoramos, se irán desbloqueando nuevas pruebas, como pueden ser curling en la pista o globo loco. Cada uno se basa en un aspecto distinto de nuestra labor en la pista, y superarlo aumenta el nivel en dichas características (velocidad, precisión, giro, rapidez, etc)

La academia de tenis nos ofrece pequeñas pruebas que permiten practicar distintas técnicas de juego, a la par que aumentamos nuestro nivel progresivamente. El ir consiguiendo medallas en las pruebas de la academia permite desbloquear nuevos retos y niveles de dificultad en la misma, pero además, nos permite conseguir nuevos objetos y utensilios para el tenista.

Ampliar

La barra de cansancio que se refleja en una esquina de la pantalla mientras estamos en el mapa es un referente de cuánto más aguantará nuestro tenista sin caer exhausto. Para recuperarnos, nada mejor que ir a casa y refrescarse con bebidas, descansar una semana o irse varios días de vacaciones, con distintos efectos. En casa también se puede cambiar el equipamiento del tenista con lo que se vaya desbloqueando.

Campeonato mundial es un modo de juego realmente completo y muy elaborado, una clara evolución del modo que ya había hecho aparición en Virtua Tennis 2, aunque resulta más sencillo y menos complejo que su predecesor. Sólo controlamos a un tensita, y no resulta tan exigente subir en el ranking, al igual que el tensita sube mejor de nivel y resulta menos torpe en sus inicios.

Del mismo modo, Virtua Tennis 3 en PC, pese a permitir la participación de cuatro usuarios offline, carece incomprensiblemente del siempre atractivo juego en red, típico de los juegos de ordenador y algo que se echa en falta en un título que ofrece tantas opciones de diversión a través de Internet, como ya ha demostrado su versión para Xbox 360.

Las animaciones están muy bien trabajadas, aunque a la larga acaban resultando algo escasas, ya que las reacciones de los tenistas al ganar o perder un punto, acaban siendo a la larga las mismas siempre. El punto débil del juego es su necesidad de tarjetas gráficas bastante potentes para no caer en ralentizaciones importantes, lo cual incurre en una falta de optimización que se hace patente.

Ampliar

En el apartado sonoro se ha mantenido la tendencia habitual de la saga, con música bastante machacona que no intenta más que acompañar los partidos, y que no desentona desde el punto de vista de tratarse de un arcade bastante rápido, pero que no termina de cuajar con el espíritu del tenis y los silencios sepulcrales durante los puntos. Las voces son perfectas tal cual están implementadas, sin quejas a destacar.

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar