El movimiento se hace arte

La trama nos sitúa en la piel de un joven que desea iniciarse en el deporte, para lo que acude a la experiencia del maestro Foucan. Tras aprender los movimientos necesarios para desplazarnos por la ciudad, será el momento de pisar la calle y comenzar a practicar. En esencia, Free Running plantea una historia dividida en varios escenarios, sobre los que se dan lugar multitud de desafíos de diverso tipo. Según mejoremos nuestro rendimiento y alcancemos buenos resultados en las pruebas se irán desbloqueando extras en forma de equipamiento o videos de los protagonistas.

A pesar de la relativa antigüedad en su desarrollo, las capacidades técnicas de Free Running explotan considerablemente bien las plataformas sobre las que se ha programado. Especialmente en el caso de PSP, el motor visual saca partido de las capacidades 3D del hardware para mostrar una ciudad de Londres plagada de elementos que superar, aunque algo fría en cuanto a personajes o vida de cualquier tipo. El uso de las texturas es más que correcto, quedando una buena cantidad de edificios, vallas y muros de diverso tipo. En general, casi toda la arquitectura muestra formas muy rectangulares, acorde con las condiciones necesarias para ejecutar los movimientos de nuestro deportista.

Los modelados de los personajes rayan a un nivel superior al del resto de elementos, estando bien definidos tanto la musculatura como las distintas prendas de nuestro atleta. Las texturas de los rostros son claras y naturales, de la misma forma que las animaciones. La captura de movimiento ha quedado perfectamente plasmada en un gran abanico de posibilidades, con más de cincuenta posibles maniobras para superar los obstáculos. En el catálogo disponible encontramos tanto acrobacias que tan solo nos reportarán puntos como acciones de desplazamiento propiamente dicho, indispensables para cruzar la ciudad de forma fluida.

En el plano de los efectos sonoros, la sobriedad es la nota predominante, con apenas unos cuantos sonidos dedicados a saltos y agarres, así como a los momentos en los que alcanzamos un marcador de objetivo. Una voz en off irá diciendo los nombres de las maniobras que vayamos ejecutando con éxito a modo de recordatorio y para aclararnos que hemos realizado dicha maniobra. Si bien el efecto no llega a ser notable, están bien sincronizadas y aportan un toque curioso a nuestro recorrido.

El doblaje está totalmente localizado al castellano, con un nivel de calidad notable resultante de un buen proceso de producción para nuestro país. Asimismo, la totalidad de textos también puede encontrarse en nuestro idioma, dejando sin traducir los términos de las acrobacias para no modificar la terminología aceptada generalmente.

En Free Running encontramos un estilo de juego directo y sencillo, al menos a priori. Después de pasar el entrenamiento inicial, dividido en tres niveles de dificultad según las maniobras que se nos enseñan, pisaremos la calle por primera vez en los alrededores de la escuela. Una vez tengamos este escenario disponible, podremos jugarlo de múltiples formas, ya sea vagando libremente por el entorno, debiendo alcanzar un número determinado de objetos, compitiendo contra otro corredor para ver quien llega antes a un punto de destino, etc. La variedad de objetivos es bastante alta, y garantizan la rejugabilidad del mapa una y otra vez. En función de nuestro rendimiento se nos otorgará una medalla de oro, plata o bronce.

Este tipo de dificultades se mantiene en los momentos en los que el personaje está subido a una barandilla, o colgado de una cornisa. La lentitud de reacción del personaje en estos momentos resulta algo desesperante, en contraste con la idea de que todo debería resultar lo más fluido posible. El no responder de forma inmediata llega a cortar bastante el ritmo del juego, de nuevo haciéndonos perder valiosos segundos que probablemente nos llevarán a tener que repetir las pruebas alguna que otra vez.

Por ello, es necesaria paciencia y habilidad para hacerse con una curva de dificultad bastante inclinada en los inicios, más por los defectos de movimiento que por la dureza de los retos.  Los objetivos de mayor entidad tan solo serán abordables tras varias horas de juego. Pese a todo, las múltiples modalidade disponibles, así como la posibilidad de competir contra otro jugador, aseguran una larga vida útil al juego, aunque sea simplemente tratando de superarnos a nosotros mismos en cada fase.  La IA del juego no nos ofrecerá demasiados problemas en los rivales, que raramente eligen el camino más inmediato hasta el punto de llegada de las carreras, e incluso nos esperan, en el caso de los mentores.