Perdidos en el espacio

Jetpac es un título que a priori puede sonar desconocido para el gran publico, pero son ya 24 años los que hace que esta pequeña obra lúdica, altamente divertida, salió a la luz por primera vez, con un notable éxito en el ZX Spectrum. La compañía detrás de esta creación era Ultimate, creadora de otras grandes obras como era SabreWulf, y que reconvertiría con el tiempo en la más conocida Rare.

Por sus propias características (juego sencillo y directo, original, adictivo, infinidad de niveles y retos), Jetpac se convertía en un juego ideal para el sistema de Xbox Live Arcade, tanto por tratarse de un clásico como por su original propuesta. Siguiendo la estela de otros títulos, el juego ha sufrido un estupendo lavado de cara, de forma que en su modalidad principal, en nada se asemeja a la sencillez del original.

Una vez recogido todo lo necesario, podrá despegar y avanzar, aunque la adversidad le dejará relegado a otro planeta y deberá nuevamente intentar conseguir todo el combustible posible para seguir su viaje. El problema radica en que los mundos que se visitan estarán llenos de criaturas alienígenas que deberá esquivar o destruir con sus armas.

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Si bien la mecánica del juego es sencilla, no lo es menos su sistema de control, basado en la idea de unos propulsores ('jetpac') para subir y bajar por el escenario y alcanzar los diversos niveles de altura, y un botón de disparo para acabar con los enemigos. Las armas podrán variar gracias a la inclusión de items que permiten la mejora de las mismas, volviéndolas más potentes.

En total, en la versión 'Refuelled', que es la mejorada y adaptada a la nueva generación, nos encontramos con la friolera de 128 niveles, de dificultad claramente creciente. Por suerte, hay varios niveles que hacen las veces de 'checkpoints', ya que sino resultaría harto complicado llegar hasta el final del juego con las pocas vidas que tiene el personaje y la considerable longitud del juego.

Para los nostálgicos también se incluye la versión original del juego, con tan sólo 16 niveles, y todo el aroma de clásico. Es más corto, pero a la par algo más complicado, un juego típico de la época en la que vio la luz. Y para los curiosos se incluye una pequeña reseña de la historia de Ultimate hasta su reconversión en Rare; no demasiado extensa, pero interesante no obstante.

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El apartado sonoro cumple, sin más, con las melodías clásicas adaptadas a un juego de este tipo, donde la prioridad es la sencillez y el juego directo, sin complicaciones ni añadidos. El juego original es una conversión perfecta, algo no muy difícil basándose en sus fondos negros y personajes blancos compuestos de unos pocos píxeles; un añadido que no se puede tener en cuenta más que como simple extra.

La jugabilidad es bastante buena, con un astronauta que responde de forma sublime a nuestras indicaciones con el mando, aunque a veces parece hacer cosas que no le indicamos o no va a donde le decimos. Es un juego difícil y, sobre todo, largo, aunque juega mucho en su contra el hecho de que todos los niveles sean idénticos y que se caiga rápidamente en la repetición.

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