Vuelve la Champions

Poco tiempo ha pasado desde la reciente avalancha futbolera por parte de las grandes del género. Konami y Electronic Arts repartieron su dosis de fútbol con dos bombazos que siguen en la misma línea de calidad ascendente a la que nos tienen acostumbrados. Concretamente, el todavía calentito FIFA 07 demostró que EA Sports está cada vez más cerca de lograr la perfección a la hora de realizar un buen juego de fútbol, por lo que es por ello que el nuevo UEFA Champions League 2006-2007 sirve como interesante baluarte para lo que puede esperarnos en el futuro FIFA 08.

Para la ocasión, y por vez primera, el fútbol de EA deja de aparecer en Gamecube y la primera generación de Xbox, lo cual visto de la mejor manera podría parecer como un nuevo comienzo para el deporte rey dentro de la compañía canadiense. Si bien Uefa Champions League no causará ni la mitad de expectación de la que conlleva cualquier nuevo FIFA, estos interludios siempre sirven para que Electronic Arts experimente y fragüe las novedades pertinentes susceptibles de mejorar su ineludible cita anual con el fútbol, con lo cual se entiende que, para los 'fiferos' de pro, este UEFA Champions League puede resultar a priori mucho más interesante de lo que un simple producto de puro marketing puede suscitar en un principio, tal y como en su día fueron los correspondientes a los mundiales de Francia 1988 y Corea 2002, así como de la Eurocopa de Bélgica y Holanda de 2000, la  de Portugal 2004 o el más reciente UEFA Champions League 2004-2005.

Así pues, nos encontramos con un programa que, en sus versiones para Playstation 2, PSP y PC (prácticamente idénticas en lo que a sistema de juego se refiere), resultan ser a nivel de juego un ejercicio lúdico superior al que podemos ver en Xbox 360. A pesar de que todos los grupos de programación están moviendo todos sus esfuerzos y presupuestos hacia las nuevas plataformas (siendo también el caso de Electronic Arts), la más humilde producción para los ya viejos sistemas se ancla en la jugabilidad de toda la vida que da como resultado un UEFA (o quizás deberíamos decir 'FIFA') tan escaso de pretensiones revolucionarias como divertido.

Con poco más que alguna que otra nueva opción, UEFA Champions League se torna como un apetitoso manjar para todos aquellos que gusten del buen fútbol, a pesar de volverse como una compra bastante prescindible para todos aquellos que ya dispongan de FIFA 07. En base a sus escasas innovaciones, se puede añadir a la balanza de lo positivo una serie de valores audiovisuales dignos de EA Sports, tales como la excelsa representación gráfica y, aparte, la ejemplar base de datos, capaz de albergar unos 268 equipos, 17 ligas, 6800 futbolistas y un buen puñado de estadios sensacionalmente construidos. Valores que, por cierto, se tienen que enfrentar a los mismos errores jugables que el fútbol de EA Sports lleva arrastrando desde hace muchos años. Aquellos que, precisamente, hacen que muchos aficionados terminen mirando siempre al juego de la competencia.

De todos modos, UEFA Champions League es una producción tan digna como poco original. Y, ciertamente, a la opinión del que esto suscribe, llega un poco tarde si tenemos en cuenta el evento deportivo que pretende cubrir. Pero claro, al público español le gusta el fútbol a todas horas... ¡hasta con 'fatatas'!

Así pues, en todas las plataformas habidas y por haber nos encontramos con un juego que delata a todas luces su procedencia. Ya no sólo por el Fifa Style que se respira en las pantallas de presentación y menús, sino porque a nivel de programa, la evolución con respecto a FIFA 07 es bastante parca. Incluso en algunos detalles parecen los gráficos haber perdido definición y detalle... Pero en otros tantos ganan en detalles ciertamente dignos de resaltar.

Como buen ejemplo de esto último es el increíble ambientazo de los partidos, con unos estadios perfectamente reconocibles en los que un público de lo más bullicioso anima como en ningún otro juego antes lo habían hecho. Así pues, la sensación de estar ahí metido es inigualable, siendo este un matiz donde Electronic Arts se muestra imbatible. También contribuye ese feeling que dan los futbolistas en las escenas cinemáticas, donde se muestran más humanos que nunca.

Y hablando de los futbolistas, estos están bien modelados y con buenas texturas, a la par que seguimos con unas representaciones en los rasgos faciales dignas de aplauso. O al menos en lo que respecta a los jugadores más populares, donde un Ronaldo o un Ronaldinho figuran cuasi perfectos. El resto, no hay demasiada similitud entre los jugadores reales y sus homónimos virtuales. Resulta inexplicable también cómo un equipo como el Súper Campeón de la UEFA, el Sevilla FC, siga plasmado con tanto desinterés, mostrándose la mayoría de sus jugadores irreconocibles. Y así, otros tantos.

Otro defecto achacable (y todo un sello de la serie futbolística de EA Sports) es el extraño físico de nuestros hombres, que continúan algo achatados, paticortos y con la cabeza muy metida entre los hombros. Sus animaciones, capturadas en su totalidad mediante captura de movimiento, son suaves y fluidas, pero no llegan a transmitir soltura al dar la sensación de estar gran parte del desarrollo bastante scriptado. En Xbox 360 se nota sobremanera que todos los jugadores tienen la misma animación para correr, así como la ausencia de una mecánica de regates/movimientos/acciones especiales que le quitan el control al usuario. El jugador hace lo que quiere según su posición, la velocidad, etc, volviendo el sistema para nada intuitivo y con una nula sensación de control.

En referencia al balón, y al contrario de lo visto en el resto de versiones, en Xbox 360 se ha mejorado algún ápice lo visto anteriormente. Así, la física en los tiros y rebotes está muy lograda, superando lo visto en FIFA 07, aunque los exagerados cañonazos y la impresión de que la animación del guardameta está irremediablemente unida a la del balón en los tiros a puerta tiran por tierra cualquier avance susceptible de mejorar lo visto en anteriores ediciones. Del mismo modo, la reacción de las redes al marcar gol son demasiado rígidas, aunque en verdad éste es un detalle poco importante.

Finalmente, cabe destacar el apartado sonoro, donde EA Sports se muestra como siempre imbatible. Una buena selección musical (donde resalta el himno de la Champions) y un público bullicioso que se hace notar en los altavoces complementan a la perfección el trabajo de Pepe Domingo Castaño y Javier La Laguna, que tras su paso por Copa Mundial de la Fifa 2006 vuelven a repartirse el protagonismo con una labor encomiable.

Otro modo digno de destacarse es el Desafío Estrella, donde se nos podrán en situaciones complejas con la vitola de meternos en partidos históricos y superar la propuesta: aguantar el resultado, remontar en poco tiempo, etc. Aparte, no podía faltar el Torneo UEFA CL, que no es otra cosa que la Champions League en sí. Y, como no, los modos multijugador, ya sea en partido rápido o a través de la red de redes, donde no faltarán los piques... Vicio garantizado, vaya.

Pero claro, las numerosas opciones no son nada si no van acompañadas de una buena metodología jugable. Y como no podía ser de otra forma, el estilo que lleva imprimiendo EA Sports a sus juegos de fútbol desde hace ya bastantes añitos es de todo menos poco jugable, a pesar de arrastrar molestos tics que, a día de hoy, están empezado a dejar que desear si entran en juego las comparaciones con la competencia.

Todo hay que decirlo, la forma de jugar a este UEFA Champions League en la nueva generación es sustancialmente diferente al exigido para hacer lo propio en el resto de sistemas, tal y como ocurriese en FIFA 07. Pero concretamente, la evolución jugable desde su inmediato predecesor es difícil de palpar, sobre todo en las versiones PC y Playstation 2, donde todos y cada uno de los aspectos lúdicos del último FIFA siguen aquí presentes, sin adornos ni florituras que suenen a añadidos visibles.

Así pues, todo lo dicho en su día en la review de FIFA 07 vale perfectamente en este UEFA Champions League. De hecho, incluso hemos detectado algunos errores de bulto que no hacen más que emborronar lo que era una producción más que correcta. Y es que continuamos con las mismas 'excesivas' animaciones, con demasiados movimientos intermedios, demasiada transición para efectuar cualquier acción. Sigue la física irreal en los lanzamientos a puerta, auténticos cañonazos imposibles, con una respuesta contra los postes bastante irreal. Y se sigue manifestando (aunque menos) la sensación de que la inmensa mayoría de los elementos en juego van sobre raíles. En 360 se nota una cierta mejoría en los pases en corto, aunque los tiros y los centros siguen sin convencer.

Un error de bulto que hemos detectado es terriblemente bochornoso, y según creemos recordar, es algo que ocurría también en FIFA 2003. Y es que la IA de los rivales, aparte de hacer las rutinas de siempre (que dejan poco lugar para la imaginación), se permite el lujo de, si nosotros paramos en seco a nuestros futbolistas, estando en posesión del balón, la CPU hará lo propio y ni se inmutará... como si la máquina necesitase de estímulos para seguir moviéndose.

En fin, los detalles oscuros de siempre, pero más acentuados si cabe por el hecho de que se trata de la enésima versión de un título que tiene pocos visos de corregirse a sí mismo. La inspiración en el juego de la competencia cada vez es más evidente, pero el esquema FIFA, que si bien es divertido (no se puede negar), huye de una experiencia de fútbol cien por cien creíble, dando a entender que el deporte rey es, sobre todo, un cúmulo de sensaciones audiovisuales, en lugar de sentir el placer de saber lo que es rodar el balón en los pies.

De todos modos, y a pesar de entrar en conflicto con todos aquellos que disfruten de una buena simulación del balompié como es la serie Pro Evolution Soccer, UEFA Champions League dispone de una serie de opciones que prolongan la experiencia monojugador a base de plasmar una jugabilidad tan básica como sólida, aprovechándose del buen ambiente de un evento tan magno como es el de la Liga de Campeones de la UEFA.

Aún así sus limitaciones como simulador de fútbol son evidentes, y puede decepcionar sobremanera a todo aquel que espere algo más del fútbol en estos tiempos de avances tecnológicos. En resumen: este lanzamiento de EA Sports es capaz de hacer llorar a más de un aficionado que lo compre, pero apurando en su raíz lúdica, descubriremos que, aparte de ser más de lo mismo, resulta realmente entretenido.