Sinfonía perfecta

Hoy recibimos el que es, sin lugar a dudas, el título más esperado de Xbox Live Arcade, y seguramente de los más ansiados de Xbox 360 en general. No deja de ser una revisión de un título que vio la luz en las plataformas de 32 bits, hace ya dos generaciones, pero su calidad es tal que cualquier momento es bueno para disfrutarlo una vez más o para descubrirlo por primera vez.

Symphony of the Night (SotN) es un capítulo de la extensa y exitosa saga Castlevania, y la elevada calidad de muchas de sus entregas supone que el listón esté muy alto para superarse y destacar por encima de las demás. Sin embargo, SotN consigue mantenerse, a pesar de los años, como un referente en la franquicia, el mejor Castlevania hasta la fecha, o cuanto menos, el más completo y variado.

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Lo que no se puede negar es la influencia que ha ejercido SotN en las entregas posteriores de la saga, y el hecho de que resucite en Xbox Live Arcade y próximamente en PSP demuestra la fuerte demanda por parte de los usuarios de este juego atemporal. Y es que esta aventura de Alucard se graba en la memoria por muchos motivos, siendo una compra casi obligada para los usuarios de Xbox 360.

Sin embargo, el castillo de Drácula vuelve a hacer su aparición, y Richter ha desaparecido. Pero, Alucard, cuyo nombre original es Adrian Farenheit Tepes, hijo del príncipe de las tinieblas, también ha despertado y quiere acabar con el reino de terror de su padre, seguramente influenciado por la sangre humana de Lisa, su madre.

La historia de venganza de Alucard viene de más atrás que este SotN, ya que entrenó a Sonia Belmont (Castlevania Legends) y colaboró con Trevor Belmont, Grant DaNasty y Sypha Belnades (Castlevania III: Dracula's Curse), siempre con la clara intención de detener la resurrección de su padre. El fiel siervo de Drácula, la Muerte, no se sorprende al inicio de SotN de las intenciones de Alucard, tras varias y exitosas acometidas.

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Justamente por ese conocimiento, para dificultarle las cosas al hijo de su maestro, le despoja de todas sus pertenencias, todo armas y equipo de primera clase, adecuadas a las habilidades de Alucard. Esto no detiene al protagonista, que se adentra igualmente en el castillo, aún con sus fuerzas menguadas. Allí se encontrará con Maria, cuñada de Richter, que está buscando desesperadamente al Belmont.

Estos puzzles no se presentan de forma directa por lo general, y de su resolución dependerá, en gran medida, el éxito de la aventura. Y es que el juego cuenta con, ni más ni menos, que cinco finales diferentes, según las acciones realizadas durante el mismo. De este modo, se incita al usuario a seguir investigando las habitaciones del castillo con el fin de poder disfrutar del mejor final posible.

Si en la primera parte del juego se consigue el final bueno, la aventura continúa en un castillo invertido, lo cual duplica la duración del título. El porcentaje total del juego es un 200'6%, que aún en menores cantidades (no es necesario tenerlo todo para ver el mejor posible) influirá en los finales que se obtienen al acabar con Drácula. En definitiva, un juego de duración más que considerable y mucha investigación asociada.

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Una de las características más curiosas de este SotN es el hecho de que Alucard cuenta con una serie de habilidades que el usuario debe descubrir por sí mismo; no mediante la investigación en el juego, sino mediante la introducción de distintos movimientos en el mando de control, que al realizarse de forma correcta, desbloquean dicha habilidad en el menú.

Dichas habilidades son precisamente los ataques más poderosos de Alucard, haciendo uso directo de su sangre de vampiro, y haciendo uso de ataques que pertenecen a Drácula por lo general. Al encontrar los objetos precisos, Alucard también podrá transformarse en murciélago, niebla o lobo, en un claro homenaje a la novela de Bram Stoker.

Las transformaciones contarán con mejoras que amplían su duración o potencia, siempre y cuando se encuentren los objetos adecuados. Y también estarán los familiares, cinco espíritus acompañantes que ayudarán a Alucard de distintas formas, generalmente atacando, pero hay un pequeño hada que se dedicará a ayudar al personaje recuperando vida y avisándole de algunas zonas secretas.

Por desgracia no se ha mantenido el sexto familiar de la versión japonesa, lo cual hubiese sido un detalle aprovechando la conversión a Xbox Live Arcade. A todos los elementos ya mencionados, que no son pocos, se une la subida de nivel constante de Alucard, al ganar experiencia cada vez que elimina a un enemigo, algo esencial para poder enfrentarse a los enemigos más correosos.

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Además, están los conjuros secretos que se consiguen utilizando dos armas al mismo tiempo, dotando a Alucard de poderes adicionales, como una muy útil inmunidad. Las opciones son numerosas a la hora de afrontar los numerosos peligros que pueblan el castillo de Drácula, y pocos títulos ofrecen semejante cantidad de opciones tan bien conjuntadas entre sí.

Por si fuera poco, una vez terminado el juego, se permite disfrutar de la aventura con Richter, con todo un nuevo compendio de habilidades y opciones que suponen más horas de juego y diversión. El quinto final del título será precisamente el de la historia de este Belmont, que deberá enfrentarse a Shaft, quien quiere resucitar a Drácula.

Los enemigos gozan de un diseño ideal, y pese a haber sido reutilizados en posteriores Castlevanias, es en este SotN donde se hacen sentir más naturales, como si estuviesen en su verdadero ambiente. Los enfrentamientos finales son dignos de mención, por lo general auténticas batallas épicas muy espectaculares contra criaturas poderosas.

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El apartado sonoro es magnífico, unas bellas composiciones que consiguen meter al usuario en situación y transmitirle el sentimiento de cada habitación del castillo. Su única pega radica en que se mantienen fieles al original, lo cual no supone una calidad sonora especialmente elevada. También se mantiene el acertado trabajo de doblaje y el excelente tema final, 'I am the Wind'.

Si bien Street Fighter 2 y Ultimate Mortal Kombat 3 no consiguieron adaptarse en condiciones al stick analógico y dificultando el control, Castlevania SotN tiene una jugabilidad perfecta. Debe elogiarse el trabajo de Konami para conseguir un control tan preciso, fluido y, por qué no decirlo, perfecto. Resulta mucho más agradecido jugar con el analógico que con la cruceta, lo cual es mucho decir, ya que hablamos del elemento de control natural del juego.

La principal novedad de este SotN para Xbox 360 son los logros, sólo 12 por el habitual valor de 200 puntos, se antojan a priori algo escasos, ya que se nos ocurren infinidad de retos que podrían proponerse con este juego. No obstante, están bien equilibrados entre los sencillos y otros mucho más completos que implicarán, a fin de cuentas, conseguirlo todo en el juego, incluido el complicado 200'6%.

Estamos, en definitiva, ante un juego que resulta atractivo visualmente, con composiciones musicales del más alto nivel y que, además, resulta muy divertido y está perfectamente adaptado a la máquina de Microsoft. Y por si fuera poco, los textos se han traducido al castellano, para facilitar su difusión y entendimiento entre todos los usuarios de Xbox 360.

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