Cowabunga!

Es más que evidente que las viejas leyendas nunca mueren. Como mucho, se quedan sumergidas en un pequeño letargo, antes de volver a la carga, en ocuasiones incluso con más fuerza que antes. Las Tortugas Ninja son un claro ejemplo; aunque nunca llegaron a desaparecer del ojo mediático, preparan en la actualidad su regreso más importante.

Tras su exitoso nacimiento en el mundo del comic de la mano de Kevin Eastman y Peter Laird en 1984, llegaría tres años después la clásica serie de animación que cautivó a la generación de los 90. El éxito se reflejó también, de forma inevitable, en forma de videojuegos, llegando el primero en 1989 a NES, aunque ese mismo año llegaría a los salones recreativos el juego Teenage Mutant Ninja Turtles.

Ampliar

Esta es la situación temporal con la que nos encontramos: últimos meses de los 90, en pleno éxito de las aventuras de las tortugas mutantes. Aprovechando el actual renacimiento de la franquicia gracias al estreno de una nueva película este año (de cuyos juegos se encarga UbiSoft), esta compañía y Konami aúnan sus fuerzas para ofrecer el clásico de las recreativas en Xbox Live Arcade.

No obstante, Teenage Mutant Ninja Turtles (abreviado, TMNT) de por sí es un juego entretenido y muy interesante, un excelente exponente del género del beat'em up, en auge a principios de la década de los 90. La puesta en escena es sencilla: April O'Neil, la famosa reportera del Canal 6 y amiga de nuestros héroes, ha sido secuestrada, siendo nuestro deber acudir en su ayuda.

El juego da la opción de controlar a cualquiera de las cuatro tortugas: Leonardo, Donatelo, Raphael y Michelangelo; cada una con su propia arma característica (espada, bo, dagas y nunchakus respectivamente), lo cual implica distintos estilos de ataque, aunque a la hora de la verdad se diferencian en pocas situaciones concretas.

Ampliar

El problema de este modo online es lo fuertemente dependiente de conexiones de velocidades elevadas que resulta. Los fallos de conexión y el lag puede ser bastante más habitual de lo que nos gustaría, al igual que ocurre con otros títulos como PES6; sin embargo, el nivel de esfuerzo de la máquina no es comparable entre uno y otro, por lo que se esperaba una mayor agilidad de respuesta.

El apartado sonoro es sencillo, y las frases características son muy simpáticas, aunque le pesan los años y no se puede decir que no acabe resultando monótono y aburrido. En cuanto a jugabilidad, las tortugas responden a la perfección a las indicaciones del mando, tratándose de una adecuación al controlador de Xbox 360 perfecta. Pelear contra los clásicos Bebop, Rocksteady o Shredder (numerosas traducciones en nuestro idioma) añade interés al título si se fue seguidor de la saga.

Pero ese mismo es el principal problema de este título: que se queda bastante relegado a satisfacer, en primera instancia, las ansias de los antiguos aficionados, de los que conocieron el juego, o a las tortugas, en su época. Y la principal baza a su favor, su dificultad, se ha visto muy mermada con los años y, ante todo, con la posibilidad de continuar sin tener que meter una nueva moneda.

En teoría sólo se nos ofrecen 20 vidas para acabar con los cinco niveles del juego, pero resultan más que suficientes para hacerlo, y este se puede acabar en apenas media hora. A día de hoy, hablamos de un juego corto y bastante sencillo de terminar, que no ofrece más que la posibilidad de volver a disfrutarlo una y otra vez, tanto offline como online. Por suerte, el precio es realmente atractivo, 400 Microsoft Points.

Ampliar

Ampliar

Ampliar