El último legado del creador de Game Boy, Gunpei Yokoi, fue un simple y brillante juego de puzzles para su recién creada WonderSwan. Siete años después, Q Entertainment le rinde un merecido homenaje.
El último legado del creador de Game Boy, Gunpei Yokoi, fue un simple y brillante juego de puzzles para su recién creada WonderSwan. Siete años después, Q Entertainment le rinde un merecido homenaje.
Tal y como se podía esperar, hay decenas de extras desbloqueables, especialmente en forma de fondos de pantalla y temas de escenario, pero también hay nuevas melodías, o incluso animaciones extra para los extraños protagonistas de esta versión, lo que proporciona un aliciente extra a esa búsqueda constante de la puntuación más alta posible, que sigue siendo el principal aliciente de esta clase de títulos.
Gracias a la habilidad de transferir juegos por la red inalámbrica, la versión de DS dispone de modo multijugador a través de un solo cartucho (PSP también puede hacer esto técnicamente, pero por alguna razón no ha sido implementado en este título) lo que siempre es una opción bienvenida. Otro detalle interesante y único de esta versión para la portátil de Nintendo es un compositor de música incorporado, muy intuitivo, que te permite crear tus propias melodías usando un editor sencillo pero muy versátil. Un toque que complementa perfectamente un título tan original por su mecánica como por su stética.
El nuevo puzzle de Q Entertainment se basa en una idea de Gunpei Yokoi, el creador de GameBoy, y le añade la interacción musical típica de los títulos de Q Entertainment.