War Front: Turning Point, Impresiones

Hitler ha caído en los primeros meses de la contienda. La carrera de armamento de última generación es frenética. La Unión Soviética está desarrollando planes secretos que pueden cambiar el curso de esta Historia, y alianzas inconcebibles tendrán que llevarse a cabo por el bien de … ¿la libertad? War Front: Turning Point nos introduce en una realidad alternativa llena de conspiraciones, estrategia y acción.

El juego comienza con una primera misión en Londres, bien sea para tomar la capital o liberarla. La mismísima esvástica penderá, o dejará de hacerlo, del Big Ben. En la piel del yanqui masca-chicles John Lynch, o del frío alemán Roland Hellman, tendremos a nuestros mandos todo el poderío de ejércitos conocidos pero, a su vez, plagados de novedades.

Desde la introducción  ya podemos ver que todas las facciones han desarrollado nuevas armas y tecnologías en esta realidad 'What If…'. War Front cuenta con un guión sobresaliente, escrito por David Freeman, uno de los cerebros de Hoollywood, Frank Baldwin, escritor de novelas, y Zoltán Meszaros, actor de televisión.

Estas dimensiones alternativas no son ninguna novedad. La novela Patria nos revelaba  un mundo dominado por la Alemania nazi, aliada con los EEUU y donde nunca se supo nada sobre los campos de exterminio. Incluso una película realizada para televisión mostraba otra realidad donde los nazis lograron armas tan poderosas como el actual F-117 'invisible' al radar, con lo que ello supuso para el desenlace de la contienda. Sin ir más lejos, el excelente C&C Red Alert nos situaba ya en una Segunda Guerra Mundial sin Hitlet, donde el gran enemigo de la libertad era la Unión Soviética. Volveremos en seguida a este juego, referente a todas luces de este War Front.

El juego que nos ocupa muestra un conflicto que se extiende, con Hitler muerto al principio de la guerra, Londres ocupado por los nazis, grupos de resistencia en ambos bandos, nuevas tecnologías en una carrera armamentística sin igual, y una Unión Soviética, una vez más, con planes secretos.

Esto es lo que ofrece War Front, dotando de un ritmo trepidante un argumento cuya historia en sí podría valorarse al nivel de una buena novela, con personajes estereotipados pero llenos de carisma, situaciones límite, muchísima acción e intriga, alianzas sorprendentes. Por tanto, y a falta de ver gran cantidad de escenas cinemáticas que no aparecen en la versión preview que hemos podido probar, se atisba un sobresaliente para esta historia. Todo sea que la versión final no desvirtúe lo que hemos podido probar hasta el momento, cosa que a estas alturas parece muy poco probable.

Es de recibo decir que en una primera toma de contacto uno recuerda aquellos días de juego delante del C&C Red Alert. La historia paralela, las nuevas tecnologías, los héroes (aquí Tanya es Lynch), y las ciudades occidentales en guerra, traen a nuestra mente aquellas primeras batallas.

¿Este parecido puede considerarse negativo? Al contrario. Para los amantes de los clásicos juegos de estrategia en tiempo real, jugar a esta aventura es como volver a sentir a ese regusto tan dulce del pasado, pero completamente mejorado en todos sus aspectos. Por comparar, sólo se echan de menos escenas cinemáticas con actores reales. No obstante, C&C era una cosa, y este War Front es otra, pero sería un error  no compararlo en un primer momento.

La dificultad en la preview está bastante ajustada. No es un juego difícil si uno tiene paciencia para crear plantas de proceso de mineral, fortificar la base y empezar a crear un ejército. La IA enemiga es diferente en cada nivel de dificultad. Mientras que en el nivel fácil los enemigos se limitarán a defenderse, en el nivel máximo prepararán ataques masivos contra nuestras posiciones, pero no será demasiado complicado para un jugador experto.

La variedad de unidades estándar es la que estamos acostumbrados (infantería ligera, bazucas, héroes, blindados, artillería, camiones de mantenimiento, aviones, bombarderos, paracaidistas….). El juego aporta novedades con nuevas y ficticias unidades de combate, como 'exoesqueletos' que recuerdan al robot de Alien o a los de Matrix Revolutions, helicópteros de combate aliados, generadores de escudo y mucho más.

Un aspecto a destacar es la capacidad de poder construir libremente, sin límite de espacio entre edificios, una auténtica gozada. Podemos incluso construir cañones en mitad de la nada, en medio de una batalla para apoyar a nuestras tropas, o crear una planta de proceso al lado de cualquier mina, por muy alejada que esté. Esto amplía mucho las opciones estratégicas, añadiendo mejor jugabilidad y adicción. Los edificios pueden rotarse en cualquier dirección, teniendo siempre en cuenta por dónde saldrán nuestras unidades.

El sistema de recolección de minerales, el uso de las centrales eléctricas y la creación de nuevas unidades y niveles tecnológicos, mantiene el purismo de este género, sin aportar novedades.

Gráficamente es notable, con algunas ralentizaciones si la pantalla se llena de un exceso de unidades, pero nada significativo. Los tiempos de carga son correctos, sin destacar nada en este punto. Los menús son funcionales y simples. Los briefing antes de cada misión consisten en un diálogo entre los protagonistas mientras vemos imágenes del escenario donde actuaremos. Son instrucciones absorbentes.

El mapa puede rotarse, acercarse, alejarse y cambiar de ángulo, mostrándonos todos los puntos de vista posibles, lo que enriquece muchísimo la jugabilidad y lo dota de gran elegancia. Existen varios tipos de cámaras especiales. Desde una cámara subjetiva en algunos búnkers con torreta, que nos introducirá a vista de soldado en el mapa, hasta cámaras de seguimiento a unidades blindadas, con las que podremos ver los asaltos a posiciones enemigas.

La música de esta versión está dotada de una calidad muy alta. Tiene el ritmo que el juego merece y está acorde con el contexto y cada situación. Una banda sonora sobresaliente y digna de escuchar a parte. Las voces están en inglés, pero esperemos que el juego salga localizado en castellano, lo que aumentará su calidad y la inmersión en la historia.

En el apartado multijugador, tendremos tres tipos de modos, pudiendo estar en línea hasta diez jugadores por mapa.

Como conclusión de este primer vistazo en profundidad al juego, si bien tiene una historia interesante, música excelente, gráficos a la altura y diversidad de misiones, la jugabilidad es demasiado familiar para alguien que busque novedades. Tiene todas las papeletas para ser un gran juego, muy adictivo, pero no es novedoso.

Altamente recomendado para los amantes de la estrategia, las historias alternativas y la propia Segunda Guerra Mundial. Esperaremos a la versión final para los detalles que han quedado pendientes, vaticinando un gran juego a la vista.