Crackdown, Impresiones multijugador

Crackdown ya dispone para los usuarios del Live de una demo, tanto para un jugador como para echar unas partidas en modo cooperativo. Lo que llevamos viendo desde hace meses como un juego que se rige por el concepto de 'libre albedrío' que instauró y grabó para siempre la saga GTA, ahora nos vemos envueltos en un marco singular: somos los policías, y debemos llevar el orden a una ciudad sitiada por la violencia.

El juego es obra de Real Time Worlds y Microsoft Game Studios, una pareja que, por lo visto, puede dar lugar a juegos realmente interesantes, divertidos y espectaculares. Este juego es su primera demostración, y han escogido un género que realmente es de los que mejor puede demostrar: a) la potencia de la máquina sobre la que corre, y b) la originalidad que hace falta sobre una base ya instaurada y laureada hasta sus máximas consecuencias.

Gracias a Microsoft, hemos tenido acceso desde hace varias semanas a una beta del juego en la que hemos podido jugar durante días a la demo multijugador que ahora los usuarios de Xbox360 pueden gozar desde su casa. Después de muchas partidas entre mi compañero Ramón Méndez (desde aquí, gracias) y un servidor, podemos presentaros una idea de la diferencia que será afrontar el juego en solitario y hacerlo con un compañero.

Aunque el juego es el mismo en el modo multijugador que en single player, la jugabilidad aumenta en varios enteros al poder realizar las misiones con la ayuda de un compañero. Esto es algo que iremos desgranando ahora, pero también tenemos que aclarar que el sistema de potenciación del personaje no es el mismo en la beta que en la versión demo que circula por la red.

Lo que en la demo parece algo sumamente sencillo y rápido, en el juego final será bastante más largo. En las partidas que hemos podido jugar se nota un cambio y un trabajo mayor para el usuario si quiere potenciar sus características (velocidad, armas, fuerza,…), algo que redundará en una experiencia de juego más duradera, gratificante y, centrándose en el modo multi, una de las cuestiones más a tener en cuenta para afrontar las misiones.

Cómo no, Crackdown también sigue las bases impuestas por la saga de RockStar en cuanto a visualización en pantalla. Mapa con los iconos, zonas en el escenario con muchos ítems para recoger o lograr (por ejemplo, saltos con el coche), un sistema de apuntado similar pero más refinado, y un movimiento más fino, más pulido, que permite moverse, saltar y correr con una facilidad que GTA no posee. A los pocos minutos de empezar a jugar os sentiréis como pez en el agua, ya sea a pie o en los distintos vehículos que podemos usar.

Del apartado técnico no hay mucho más que comentar de lo que ya hemos explicado en los anteriores avances del juego: un gran motor gráfico, un estilo cell-shading espectacular y un acabado visual a la altura de lo que se espera de la segunda generación de juegos para la blanca de Microsoft. Tanto la ciudad como los personajes, vehículos, animaciones, transición día-noche, y demás están perfectamente acabados, y dignos de ser vistos por cualquier usuario que aprecie la parte técnica de un juego.

Como decíamos, no es lo mismo jugar a Crackdown solo que hacerlo acompañado. Cambia bastante, sobre todo si los dos usuarios se deciden a actuar en equipo. Bien es verdad que cada uno puede ir por su lado y actuar por su cuenta, pero entonces… para qué jugar en modo cooperativo, si no se actúa como la propia palabra dice? La verdad, todo el que se haga con el juego debería probar a realizar algunas misiones con un compañero, y notará la diferencia que denota el mismo juego con los dos puntos de vista.

Moverse por la ciudad con un compañero reduce el peligro que nos rodea, ya que no es lo mismo afrontar un tiroteo contra un grupo de delincuentes con un jugador que nos cubra o que ataque por el flanco contrario que hacerlo desde una sola posición. Al poder comunicarnos mediante el headset, los jugadores se coordinarán y atacarán en el momento en que los dos estén preparados según la estrategia que hayan decidido. El resultado, si sale bien, es muy satisfactorio.

También se potencia el juego en equipo si hacemos uso de las características de los dos jugadores: es decir, si uno de ellos posee un salto más potente que el otro, se puede atacar un edificio desde dos puntos diferentes, haciendo que los enemigos tengan que defenderse de dos lados y dos alturas distintas. Mientras uno sube por las escaleras, el otro puede ir bajando desde su superior posición, dejando en inferioridad táctica a los enemigos que estén en medio. Todo es cuestión de coordinarse y llegar a una estrategia a seguir conjunta.

Otro ejemplo es el ataque a un jefe criminal, normalmente subidos a las partes altas de los edificios. Mientras uno puede atacar de forma más 'frontal' si posee características físicas más desarrolladas, el otro puede utilizar el zoom para ir eliminando enemigos desde una distancia segura. La coordinación aquí es muy importante, y mientras uno de los dos tiene una visión más amplia de la zona, puede ir indicando al otro el acceso más seguro y rápido hacia el objetivo final.

Dentro del apartado técnico y de fluidez de juego, la acción para dos jugadores garantiza una suavidad altísima donde no habrá el más mínimo lag, sin problemas para comunicarse con el micro y dando un alto rendimento en todo momento. Nada que objetar en este sentido. Por lo que hemos podido ver, el modo cooperativo de Crackdown será uno de sus puntos fuertes.

La libertad de hacer lo que queramos, la acción constante, la jugabilidad a la altura de su mecánica de control y la posibilidad de realizar las misiones acompañado serán algunos de los puntos fuertes de este juego. Dentro de un mes más o menos tendremos el juego final y nuestra opinión sobre él. Algo que, ahora mismo, apunta bastante alto.