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White Gold: War in Paradise se deja ver
Es la secuela espiritual de Boiling Point.
El estudio ruso Deep Shadows ha colocado cinco imágenes nuevas de White Gold: War in Paradise, el que sería Boiling Point 2, un título que mezclará acción y rol, y que saldrá en PC a finales de 2007. De hecho, el juego está siendo desarrollado por el mismo equipo de Boiling Point, con algunos profesionales más. En esta ocasión, visitaremos un pequeño país caribeño, donde la situación política está igual que en Colombia, en la primera parte del juego. White Gold tiene lugar en varias islas, desde unas muy pequeñas hasta otras enormes donde habrá varias ciudades, pueblos y bases enemigas.
Las luchas prometen ser impresionantes con la ayuda de objetos destruibles y física rag doll, mientras que el sistema de RPG/acción estará balanceado.
El estudio ruso Deep Shadows ha colocado cinco imágenes nuevas de White Gold: War in Paradise, el que sería Boiling Point 2, un título que mezclará acción y rol, y que saldrá en PC a finales de 2007. De hecho, el juego está siendo desarrollado por el mismo equipo de Boiling Point, con algunos profesionales más. En esta ocasión, visitaremos un pequeño país caribeño, donde la situación política está igual que en Colombia, en la primera parte del juego. White Gold tiene lugar en varias islas, desde unas muy pequeñas hasta otras enormes donde habrá varias ciudades, pueblos y bases enemigas.
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Las luchas prometen ser impresionantes con la ayuda de objetos destruibles y física rag doll, mientras que el sistema de RPG/acción estará balanceado. En cuanto a las habilidades que podremos conseguir mediante los puntos de habilidad, algunas serán ojos de gato, buceo, etc. Al parecer, la inteligencia artificial ha mejorado desde Boiling Point, incluyendo oponentes que lanzan granadas, piden ayuda, o nos atacan por la espalda. La interactividad será uno de los fuertes; podremos controlar cualquier vehículo que queramos (helicópteros, tanques, camiones, jeeps militares y civiles, etc.) aunque la mayoría de ellos tendremos que robarlos.
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