Castlevania: Symphony of the Night

La última derrota de Drácula a manos de un Belmont está llena de incertidumbres, por lo que un medio vampiro, de nombre Alucard, está dispuesto a acabar el trabajo. Un clásico atemporal que llega a Xbox Live Arcade rompiendo todas las barreras...

Castlevania es una de las sagas más longevas de la historia de los videojuegos, y en su largo recorrido ha visitado numerosos sistemas y nos ha ofrecido infinidad de historias diferentes, directa o indirectamente relacionadas. La leyenda de Drácula es eterna, y así nos lo demuestran los chicos de Konami entrega tras entrega, con resultados dispares y una tendencia que implica que las tres dimensiones no terminan de cuajar con la saga.

A la espera del salto perfecto de la saga a la tercera dimensión, las versiones en 2D se perfilan como las favoritas de los usuarios, y entre ellas destaca un capítulo por encima de las demás: Symphony of the Night. Un juego que vio la luz en PlayStation, que fue convertido también a Saturn sin demasiado acierto, y que se convirtió en una obra de culto, alabada por crítica y prensa.

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Lo que el año pasado se presentaba como una gran sorpresa, está a punto de hacerse realidad. La falta de novedades desde su anuncio empezaban a levantar las primeras voces de alarma, pero Konami no ha defraudado, y este excelente juego llegará pronto al servicio de Xbox Live Arcade, rompiendo con el temido límite de 50 Megas para no perder ni un ápice de calidad.

Esta ruptura llevó a todo tipo de conjeturas ya que todo parecía apuntar a que la nueva tendencia sería aumentar el límite hasta 250 Megas, pudiendo doblarse ese número en casos concretos. Sin embargo, Microsoft ha negado dicha situación, afirmando que su intención sigue siendo que los usuarios puedan pasar los juegos a una tarjeta de memoria (de 64 Megas), aunque permitirá que ciertos juegos superen el límite para no perder calidad, como es el caso que nos ocupa.

Maria, hermana de Richter, ante la incertidumbre del destino de este, decide adentrarse en el lugar maldito en busca de algún indicio del cazavampiros. A falta de un Belmont para detener a Drácula, será Alucard, mitad humano mitad vampiro, el ente más poderoso después del Señor de la Noche, el que intentará detener al malvado ser, al igual que lo hiciera varios siglos antes junto a Trevor Belmont.

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Como muchos sabrán ya, este Castlevania es una aventura que hace especial hincapié en la exploración. Un laberíntico castillo de Drácula que recorrer y que nos obliga a avanzar o a retroceder para poder encontrar nuevos caminos será nuestro escenario, plagado de seres de la noche y criaturas peligrosas y, hasta cierto punto, de existencia imposible.

Largo, intenso, variado, con la posibilidad de volver a jugarlo con Richter, Castlevania era la joya de la corona de la saga y uno de los mejores títulos de la primera máquina de Sony. La intención de Konami siempre fue clara: trasladar el título de la mejor forma posible al servicio de Xbox Live Arcade. Constantemente puliéndose, parece que se han superado todas las barreras y que no va a decepcionar.

Siguiendo la tradición, se le ofrece al usuario la posibilidad de elegir cómo disfrutar del título, ya sea con gráficos mejorados o con los clásicos. Los cambios no son exagerados, y tan sólo se nota en un apartado visual mucho más limpio, menos pixelado y haciendo uso del aliasing. Las modificaciones justas para no alterar un juego que todavía se mantiene con solvencia diez años después.

Del mismo modo, se mantienen las mismas melodías, aunque más comprimidas gracias a las nuevas técnicas, lo cual permite reducir significativamente el peso del juego, ya que era el sonido lo que más ocupaba en el CD de PlayStation. Los diálogos también se ha dicho que serían los mismos, aunque desconocemos las intenciones y posibilidades al respecto de una traducción a nuestro idioma.

En cuanto al control, el juego en PlayStation hacía uso de la cruceta, por lo que uno podría pensar que lo ideal en 360 será hacer uso de la misma. No obstante, parece ser que el control será más preciso y estará mejor adaptado al analógico, aunque seguramente eso acabe quedando al gusto de cada usuario. Todos los demás elementos (acciones, menús, etc) se mantendrán idénticos al original.

Otra de las novedades será la inevitable inclusión de logros. Un total de doce por un valor de 200 puntos, como suele ser habitual, pero que en un juego como este se nos antojan escasos. La dificultad de los mismos varía bastante, ofreciendo un compendio muy bien pensado, con retos fáciles y otros bastante más complejos que, al final, nos obligarán a descubrir todos los secretos ocultos en el castillo.

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