Las carreras más animadas

Tras el bombazo que supuso en su día Mario Kart DS, Cartoon Nerwork Racing es el primer juego que se atreve a hacerle frente copiando la jugabilidad y el control de éste dándonos un título igual de divertido pero con más puntos negativos. Por tanto, podemos decir que, pese a no conseguir sobrepasar a los karts del fontanero, es un buen juego, con una duración aún mayor que la de su precursor y con algunas otras mejoras también.

Uno de sus mejores aspectos es la temática, y es que las divertidas series de Cartoon Network serán el trasfondo ideal para disfrutar de las frenéticas carreras en enrevesados circuitos, llenos de atajos, armas para retrasar a los rivales, saltos y turbos. 

Diferentes trofeos son el deseo de todos los personajes y harán que la competición esté servida durante muchas horas. Infinidad de extras amplían la duración general que, pese a no contar con modo Wi-Fi, se completa bastante bien con un aceptable modo multijugador en red local.

Johnny Bravo quiere ganar en Townsville pero Vaca no le deja

La variedad de personajes es el primero de los puntos fuertes de Cartoon Network Racing. Podremos elegir entre 20, extraídos de varias series como Las Supernenas, El laboratorio de Dexter, Ed, Edd y Eddy, o Mandril y Comadreja. Cada uno con su propio vehículo y características como peso, aceleración, manejo y velocidad. Uno de los puntos negativos con respecto a esto es que sólo hay un coche por personaje.

Al igual que los personajes, los escenarios están calcados de las series. Correr por la ciudad de Tawnsville, el americano instituto de Vaca y Pollo, o el Laboratorio de Dexter hará que en todo momento, nos sintamos dentro de la estética y temática típicas de las diferentes series. Todo parece sacado de la televisión, todo es animado y alegre.

Pero Cartoon Network Racing tiene un principal fallo que le pesa demasiado: su manejo. Aunque adquiere exactamente los mismos controles que tiene Mario Kart DS, el movimiento del kart, los descensos de velocidad y los frecuentes choques hacen de los enrevesados circuitos una odisea a la que tardaremos en acostumbrarnos.

Técnicamente correcto

El apartado visual de CNR responde a lo esperado en un juego de este tipo pero a veces peca de escenarios demasiado vacíos y poligonales. El laboratorio de Dexter es uno de los pocos que se salvan a esta tónica general tan simplista que adquiere el juego en todo momento. Los personajes y sus vehículos están bien realizados pero sufren de unas animaciones muy regulares.

En cuanto al sonido, en cambio, apenas caben quejas posibles. Cada circuito tiene la música de la cabecera de la serie en la que esté inspirado, lo que le da un toque muy distintivo a unos tramos y a otros, y hace perfectamente reconocible el entorno y su ambientación. Los efectos de sonido sí que son un poco peores pues se repiten quizá en exceso para diferentes acciones o armas, pero responden bien. Especial atención merecen las voces de los personajes, que son las originales en inglés.

Las dos pantallas en funcionamiento continuamente. Se nos mostrará en una la carrera principal, vista desde detrás del kart que controlemos y sin posibilidad de cambios de cámara ni retrovisor. En la inferior, como ya ocurría en Mario Kart, el circuito completo en gris y las posiciones de todos los jugadores. Esta vez no podremos cambiar la vista del circuito ni ver qué arma lleva en cada momento cada corredor. De nuevo puntos flojos si lo comparamos con Mario. 

3, 2, 1, ¡Ya!

Una vez analizados los aspectos técnicos y generales del juego, pasemos a ver lo más importante, cómo funciona, qué tal responde, qué nos vamos a encontrar… Para empezar 4 modos de juego: Normal, Trucado, Súper Trucado y Flipante; este último es igual de veloz que Súper Trucado pero con los circuitos invertidos. 

Con las carreras ganaremos dinero-toon que gastar en una tienda alojada en 'Extras'. Aquí podremos comprar de todo: nuevos personajes, mejoras para sus coches, dos divertidos minijuegos, y hasta ¡tres capítulos de diferentes series!, eso sí, en inglés. La incursión de capítulos en los extras desbloqueables es uno de los puntos que más sorprende del juego, pues se ven en una calidad bastante buena y tienen una presentación inmejorable. Lástima que no estén doblados a nuestro idioma…

Para desbloquear circuitos, tendremos que quedar primeros en la clasificación general de cada copa. Hay un total de 16, pocos, pero algunos tan largos que nos costará cerca de 10 minutos acabar las tres vueltas. Son variados aunque simples. No hay muchos saltos ni demasiados objetos que recoger por el camino. Algunos tramos incluso parece que están sin acabar y resultan algo planos y sosotes. 

No obstante, las carreras son frenéticas. La estrechez casi permanente de las carreteras unida al enorme tamaño de los coches crea una agobiante situación de pasillo en la que sólo los más pesados saldrán ilesos. Esto hace que escoger un corredor de mucho peso en la pantalla de selección de personaje sea, en bastantes ocasiones, crucial para ganar.

Las armas, las de siempre: objetos arrojadizos, bombas, turbos de uno o de tres, misiles perseguidores y humo que emborrona la pantalla. Pero los escenarios también presentan algunos obstáculos, como saltos o charcos resbaladizos y propulsores que aceleran o desvían nuestra dirección. Además, cada personaje tiene una transformación especial limitada que se dispara al rellenar un medidor recogiendo estrellas y acertando en nuestros objetivos. 

El control es bastante intuitivo aunque algo impreciso sobre la pantalla. Correremos con el A y frenaremos con B. El gatillo L lanza objetos y el R nos permite derrapar. Entre lo exagerado de los derrapes y el frenazo intenso al colisionar con otro corredor o algún elemento del escenario, a veces perderemos por completo el control de nuestro kart. 

El modo multijugador de CNR es una de las grandes decepciones. Con una sola tarjeta podrán jugar hasta cuatro corredores en un solo escenario, El Laboratorio de Dexter. Demasiado breve. Con varias tarjetas la cosa cambia. Se puede jugar cualquier escenario y configurar algunas opciones de juego. La ausencia de algún modo Wi-Fi es otro de los fuertes puntos flojos de un título que hubiera ganado muchos puntos más si lo tuviera.