Metal Gear Solid: Portable Ops, Impresiones

Sigiloso, astuto, portátil y letal. Big Boss se infiltra en PSP demostrando su excelente valía en un apasionante título con una de las tramas más trascendentales de la saga, importantes novedades estratégicas y un modo multijugador muy divertido. Outer Heaven te espera.

Tal y como ocurrió en las dos primeras consolas domésticas de Sony, la saga Metal Gear se ha ido consolidado como un importante referente en PlayStation Portable pero, a diferencia de las primeras, en la portátil lo ha sido dentro del género de la estrategia táctica por turnos y cartas, mediante las dos entregas de la serie AC!D.

Metal Gear Solid: Portable Ops (PSP)

Este extraño cambio, que defraudó en parte a ciertos seguidores de las aventuras de Solid Snake, ha sido por fin resarcido con el reciente lanzamiento en Norteamérica de Metal Gear Solid: Portable Ops, secuela directa de Metal Gear Solid 3: Snake Eater (PS2) y que retorna a la jugabilidad clásica de la saga, no sin importantes cambios y mejoras que lo convierten en un nuevo referente del género. Tras jugar profundamente a su versión americana os contamos nuestras impresiones. Es hora de marcar la diferencia.

Metal Gear Solid: Portable Ops (PSP)

Capturado

La historia en esta ocasión nos sitúa en un frío 10 de noviembre de 1970, seis años después del final de MGS3: Snake Eater. Por desconocidos acontecimientos Naked Snake, también conocido como Big Boss, se despierta en una jaula siendo interrogado por el Lugarteniente Curnningham, a quien reconoce como el especialista en interrogatorios de la Unidad FOX, la cual el mismo abandonó voluntariamente.

Tras una serie de preguntas por ambas partes, Curnningham le pregunta a Snake sobre el paradero del Legado de los Filósofos que al parecer la CIA sólo recuperó la mitad tras la misión en Grozny Grad. Tras terminar el interrogatorio, Snake habla con el prisionero de la celda adjunta, que le ayuda a escapar y le reconoce como Big Boss, una leyenda viva dentro de las Operaciones Encubiertas.

El nuevo compañero de Snake, que resulta ser Roy Campbell (a quien muchos fans de la saga conocerán), le narra que están en la península de San Jerónimo, cerca de Colombia, actualmente bajo el control del Ejercito Sovietico. Según cuenta hace seis años los rusos proporcionaron ayuda a la facción rebelde colombiana a cambio de dicho territorio y poco después, tras la crisis de los misiles de Cuba, se construyó una base de misiles a medio terminar. A ésta misma fue mandada su unidad de Boinas Verdes a investigar pero nada más llegar la Unidad FOX le tendió una emboscada y fue capturado.

Tras esta interesante puesta en escena, relatadas con escenas interactivas al estilo cómic que han sido supervisadas directamente por Ashley Woods y mostrando una gran fidelidad a los diseños originales de Yoji Shinkawa (siguiendo con ello la estética del actual Digital Graphic Novel), Snake comienza su aventura enterándose poco después (gracias a Para-Medic y Sigint, conocidos compañeros de MGS3) que la Unidad FOX robó hace un mes un arma secreta guardada por los militares y que él mismo y el Major Zero han sido acusados de promover la rebelión.

Metal Gear Solid: Portable Ops (PSP)

Con dicho entuerto Snake considera que necesitará pruebas para demostrar su inocencia y para ello decide intentar poner de su lado a la milicia local, descubriendo más tarde los planes de GENE, actual líder de la Unidad FOX que quiere crear una nación por y para militares junto con sus más aferrimos seguidores (que obviamente serán los jefes finales durante la aventura).

Estos son (aunque algunos no tan carismáticos como los de anteriores aventuras): Úrsula y su hermana Elza, ambas con poderosas habilidades psíquicas, el ya conocido Curnningham, Python, antiguo compañero de armas de Snake cuya termoregulación de su cuerpo ha sido alterada y necesita envolverlo en aire frío, y Null, un enigmático ninja entrenado para ser el soldado más poderoso, letal y efectivo. No obstante tampoco faltará una espectacular lucha con GENE y, como no, con un nuevo Metal Gear.

Crea tu propio ejército, crea tu propia aventura

Tras los primeros compases del juego, en los que se observa la perfecta adaptación de los controles de las consolas domésticas a la portátil de Sony, descubrimos la verdadera esencia y gran novedad de este capítulo: el reclutamiento de cientos de personajes (incluidos los jefes finales, siempre y cuando los eliminemos con armas no letales, así como ciertos personajes de MGS3, como Eva, Ocelot o Major Zero) para después ser utilizados, tanto de forma individual como en grupo, en el modo historia o multijugador.

Para capturar a la gran mayoría de soldados enemigos podemos contar con hasta seis posibilidades distintas, la más obvia y rápida será dejándolos inconscientes y llevándolos al camión de Campbell, que no se podrá mover por el escenario pero que podemos encargar a nuestros compañeros que transporten al prisionero.

Igualmente podremos conseguir nuevos soldados accediendo a un punto de acceso Wi-Fi, siendo su aspecto y habilidades generados aleatoriamente dependiendo de la IP del punto y el de la portátil. También podremos mediante el dispositivo GPS, que ha salido a la venta recientemente en Japón, comunicando el satélite a cuanta distancia física se está en cada momento del punto de reclutamiento de un soldado

No obstante, la forma más sencilla será conseguirlos mediante una serie de contraseñas que Konami publicará en la web oficial periódicamente. Las dos últimas formas están directamente relacionadas con el modo multijugador y la posibilidad de enviar grupos, por lo que serán tratadas más adelante.

La importancia de estos soldados en el progreso de las misiones está más allá de simples momentos o acciones ya que, dependiendo de los que hayamos capturado, se irán desbloqueando una serie de misiones secundarias, primordiales para conseguir ciertos objetos o gadgets imprescindibles. Además, a partir de las primeras, la elección de las misiones es totalmente personal, pudiendo incluso escoger si realizarlas durante el día o la noche, lo que cambiará la localización de los enemigos y por lo tanto su desarrollo.

El desarrollo de las mismas varía dependiendo del personaje con el que la superemos, ya sea Snake o cualquier otro capturado hasta el momento. En total hay siete clasificaciones para los soldados: Infiltración, Espías, Técnicos, Médicos, Independientes, Nuevos Reclutas y Prisioneros. La primera, por ejemplo, es muy eficaz en los interrogatorios y sabotaje mientas que los Médicos se pueden encargar mejor de los heridos.

Asimismo, tras capturar una serie de ellos y agruparlos en hasta cuatro posibles unidades de uno a cuatro integrantes (pudiendo elegir sus objetos de los conseguidos hasta el momento) podemos enviarlos a una localización para conseguir así información relativa a los enemigos, objetivos, armas u objetos (siendo los Espías los verdaderos especialistas en ello).

También cabe destacar que algunas de estas clasificaciones, como los Técnicos y Médicos, pueden crear nuevas armas u objetos de recuperación dependiendo directamente de sus habilidades, encuadradas en hasta diez tipos, por lo que es fundamental potenciarlas al máximo superando las diferentes misiones y objetivos.

Incluso, dentro de una modalidad multijugador, se puede enviar a un grupo de soldado que combatirá en un mismo servidor contra los de otros usuarios (todos ellos no controlados por los jugadores) que pueden traer a nuevos integrantes, algunos exclusivos respecto a las otras formas de reclutamiento.

Elige tu propio camino, elige a los supervivientes

Ahora bien, si en una de las misiones un soldado es eliminado, desaparecerá inmediatamente de nuestro escuadrón, sin opción de recuperarlo (excepto Naked Snake y otros personajes primordiales, que van a parar a la enfermería) dado que el juego funciona bajo un único archivo de guardado que se actualiza automáticamente, lo que aporta cierto grado de riesgo para algunas misiones.

Dentro de las fases que desarrollamos con más de un personaje podemos alternar entre ellos en cualquier momento, pudiendo así acceder a ciertas acciones conjuntas y zonas secretas. Por ejemplo, con uno podemos distraer a un enemigo con una revista mientras que nuestro compañero le dispara desde una posición elevada y un tercero accede a una habitación. La variedad de situaciones es realmente alta y la gran diversidad de clases de los soldados hace que cada misión sea totalmente diferente a la anterior.

En total existen varias docenas de misiones que dan lugar a cerca de veinte horas de juego, casi el doble si queremos conseguir todos los soldados, objetos y secretos. La particularidad de las mismas es que, a diferencia de anteriores entregas de la saga, sólo podemos escoger cuatro armas u objetos por misión, siendo bastante fácil su elección en la gran mayoría pero primordial y difícil en los enfrentamientos con los jefes finales y las últimas fases, lo que aporta cierto grado de estrategia al conjunto.

En el desarrollo del juego ya no hay ningún sistema de camuflaje, cura de heridas o reponer energía mediante la ingestión de animales, aunque en cambio el clásico sistema Camaleón y los niveles de estamina sí que hacen su aparición tras hacerlo en Metal Gear Solid 3, y además de una manera muy efectiva.

Así pues, dependiendo de los trajes de los enemigos de cada zona, es fundamental escoger un personaje que lleve el mismo para no levantar sospechas. La estamina, en cambio, es un factor decisivo para no realizar muchas misiones con el mismo personaje dado que éste se cansará y habrá que dejarlo descansar, dado que sino afectará a su movimiento, precisión o efectividad.

Los objetos y habilidades para todos los personajes son los típicos de cualquier anterior aventura de la saga, contando con las útiles cajas, diferentes tipos de visión o armas así como los movimientos CQC de la anterior aventura de Naked Snake, como arrimarse a las paredes, colgarse en salientes, asomarse en las esquinas o incluso apuntar en primera persona (con la posibilidad de correr).

Preparado para el combate final

Dentro de la modalidad multijugador, basada directamente de la existente en Metal Gear Solid 3: Subsistence, podemos comunicarnos mediante la conexión Ad-Hoc con un compañero cercano o con cualquier persona del mundo mediante la opción de infraestructura y una conexión Wi-Fi, con posibilidad de hasta seis jugadores simultáneos en cualquiera de las seis modalidades.

Las opciones son bastante básicas pero suficientemente variadas, pudiendo encontrar el típico enfrentamiento individual o por equipos, cumplir determinada misión y Capturar la Rana (ambos también individual o por equipos). Éste último es muy entretenido dado que consiste en acabar la partida con dicho anfibio en la cabeza, que emite molestos ruidos mientras el jugador la lleve de modo que es más complicado camuflarse o esconderse.

El modo multijugador se divide en dos importantes categorías: Combate Virtual y Combate Real. El primero es el habitual del género pero en el segundo si cualquiera de nuestros personajes muere en un enfrentamiento también se aplica la máxima del modo individual, no pudiéndolo recuperar más adelante y siendo conseguido por aquel usuario que haya ganado la partida (evidentemente Big Boss no se puede utilizar en esta opción).

Los objetos que utilizamos son los mismos que los que tienen los diferentes personajes en el offline por lo que al morir uno nos puede tocar otro con diferentes armas o equipo. También existen diferentes rankings y puntuaciones para cada modalidad, para así valorar el nivel de cada jugador.

En caso de que la derrota esté cercana podemos evacuar al soldado en cuestión por paracaídas, sólo sí están en campo abierto, o bien mostrar 'bandera blanca'; aunque no siempre ambos métodos funcionarán, lo que aporta toques de estrategia para conseguir nuevos personajes o utilizar a los mejores aún a costa de perderlos.

Dentro de esta modalidad podemos también conseguir nuevos personajes enviándolos mediante conexión Wi-Fi o Ad-Hoc a cualquier otra portátil, o bien en el modo Sleep de la consola, que detecta a cualquier otro jugador que halla activado dicha opción en un alto rango de acción para intercambiar automáticamente los personajes.

Controlando al héroe

La respuesta de los controles a todas las acciones de cualquier personaje es muy intuitiva, fluida y rápida, si bien en ocasiones ciertos movimientos (principalmente los ataques CQC) no se efectúan como deberían. La configuración es la básica de la saga: cuadrado para ataques CQC, R para disparar, L para entrar en visión de primera persona, círculo para abrir inventario, y X y triángulo para realizar ciertas acciones. También contamos con otros tres tipos de configuración pero la de por defecto es la más recomendada.

Ahora bien, mientras que el stick analógico funciona perfectamente para el movimiento, la cámara ha pasado a ser dinámica y se sitúa ligeramente detrás del personaje, moviéndose a veces bruscamente y haciendo que dificulte la visión y tengamos que posicionarla manualmente. Afortunadamente, a las pocas misiones, contamos con un radar de sonido que funciona como el de los primeros títulos de la saga, si bien la inteligencia artificial de ciertos enemigos deja un poco que desear.

Gráficamente, Metal Gear Solid: Portable Ops utiliza el mismo motor gráfico de Metal Gear Solid 3: Subsistence con menos polígonos pero mayor definición en la gran mayoría de las texturas, pudiendo observar un alto nivel de detalle en todos los personajes y escenarios (aunque éstos últimos son un poco cerrados y repetitivos). Los tiempos de carga son mínimos y no estorban en absoluto la acción.

Todas las animaciones son las mismas que la última aventura de Big Boss en PlayStation 2 y hay ciertos aspectos realmente impresionantes para una portátil, como el grado de realismo en los rostros, el fuego, la lluvia, el polvo o el humo. Las escenas al estilo cómic pueden resultar un poco confusas para los más aferrimos seguidores de la saga pero pronto cualquiera disfruta del talento y arte de Ashley Woods.

En el aspecto sonoro encontramos un total de 44 sublimes y variados temas escritos por Norihiko Hibino y Akihiro Honda, ambos habituales de la saga, así como un doblaje a la misma altura que MGS3, con David Hayter en la voz de Big Boss, Jim Piddock como el Major Zero o el conocido actor Dwight Schultz (famoso por su papel del Capitán Murdock, del Equipo A) interpretando a Python. El resto de sonidos también siguen mostrando el alto nivel característico de la saga, con pisadas, disparos, golpes o ruidos de un alto realismo.

Enlazando caminos

Tras numerosas horas de juego en el modo individual y multijugador de Metal Gear Solid: Portable Ops podemos llegar a la conclusión de que el presente título es lo que la portátil verdaderamente necesitaba para demostrar todo su potencial. No sólo casi iguala técnicamente a la última aventura de Naked Snake en PlayStation 2 sino que ofrece grandes novedades estratégicas y de desarrollo, así como variados modos multijugador y las mencionadas opciones de capturar a los soldados.

Cierto es que no es el título perfecto pero la gran importancia del guión, que enlaza MGS3 con los dos primeros de la consola MSX y la fundación de Outer Heaven, relatando los acontecimientos claves que llevaran a Big Boss de convertirse de leyenda a terrorista, hacen que sea un título imprescindible para cualquier seguidor de la saga o/y del género, conmemorando además los veinte años de la saga. Lástima que en el viejo continente tengamos que esperar unos pocos meses, dado que todavía no está confirmada su fecha de lanzamiento. Hasta entonces sólo cabe esperar esta excelente aventura.