Dos hombres y un destino

Spiderman es sin lugar a dudas uno de los personajes Marvel más asiduos al mundo de los videojuegos, algo que ya era real antes de aparecer la película que lo catapultó al estrellato mediático. Desde el estreno de la película, el número de juegos basados en la vida de Peter Parker se ha disparado, aprovechando el filón para explotar no sólo la película, sino también los cómics, particularmente el que ha revitalizado la serie: Ultimate Spiderman.

Las consolas de mesa las que más se benefician de los últimos juegos de Spiderman gracias a su estructura abierta y lo satisfactorio que resulta desplazarte libremente por todo Nueva York balanceándote en telarañas. Pero visto que eso no es técnicamente posible en la pequeña DS, se echa mano de la fórmula clásica de juego de acción horizontal, pero usando polígonos por supuesto, más en boga en los tiempos que corren (y más cómodos para los estudios, no es casualidad que sea tan complicado encontrar juegos basados en sprites hoy en día).

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Al igual que Ultimate Spiderman 2, Spiderman: Battle of New York propone manejar a dos personajes totalmente opuestos: al simpático trepamuros y a uno de sus mortales enemigos, El Duende Verde (en versión Ultimate), de modo que el título se divide entre estos dos antagonistas, cada uno con sus diferentes habilidades y objetivos. La historia no es gran cosa, comienza cuando el villano verde consigue escapar de una zona de seguridad donde estaba siendo custodiado y su posterior asociación con Kingpin, el rey de los bajos fondos de la gran manzana, origen de todos los problemas a los que se deberá enfrentar Spidey.

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No es un título que explote las características de DS, pero hay que decir que en movimiento deja una mejor impresión de lo que pueden dejar las imágenes estáticas. Los personajes se mueven de forma fluida y el colorido escenario resulta algo más atractivo cuando ves a los dos protagonistas realizar sus ataques y movimientos especiales. En general el aspecto gráfico es razonablemente sólido, aunque carente de detalles brillantes.

Spiderman puede usar los poderes que se pueden esperar de él: desplazarse en una red, lanzar redes a los enemigos, atraer a los enemigos para ponerlos a la altura de sus puños… además puede usar habilidades especiales si su barra de energía está repleta. Por su parte, El Duende Verde cuenta con varios proyéctiles que puede usar para equilibar sus poderosas habilidades cuerpo a cuerpo.

La mecánica se basa en combatir hordas y hordas de enemigos, cuya dificultad radica más bien en su número que en su habilidad de combate. Pero también hay otros elementos a tener en cuenta como las cámaras de seguridad, que debes de evitar para que no aparezcan más enemigos. Eso y algunos detalles más salvan al juego de la monotonía y lo convierten en un entretenido exponente de un tiempo ya perdido, en donde esta clase de juegos reinaba en Super Nintendo o Mega-Drive. Pero el diseño de niveles no es demasiado inspirado y a veces se pueden encontrar algunos problemas de control por incluir combinaciones que pueden resultar difíciles de ejecutar. Se nota que no ha sido Vicarius Vision quien ha trabajado en este proyecto, sino Torus Games, un grupo con menos experiencia y que no destaca por la brillantez de sus trabajos.

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