Más animales para tu portátil

Un nuevo episodio de la saga Sims nos llega a GameBoy Advance. El resto de consolas y los PC también contarán con él pero, debido a las radicales diferencias de una plataforma a otra, nos centraremos ahora en esta versión, la más pequeña. Aunque no os dejéis, ya que el hecho de que esta sea la conversión más reducida sólo será una comodidad a la hora de jugar, pues Los Sims 2: Mascotas no se ha perdido ni un aspecto positivo de sus homónimos de sobremesa.

En principio podemos decir que el juego nos trae a los Sims como siempre. Esto es bueno y malo, pues a la vez que se nos ofrece un estilo de juego único, con muchas posibilidades y diversión, también se repite, quizá en exceso, una mecánica ya trillada por la saga, pudiendo dar la sensación de ser una expansión más.

Todo depende de la manera en que se mire. Lo que está claro, sin importar si lo consideramos expansión o nuevo título, es que es un juego que también aporta novedades. Las mascotas, sus cuidados y cómo esto afecta a la vida de nuestro personaje son el punto innovador principal, pero hay más. De manera que nos encontramos con innovación y respeto a la saga a partes iguales, y todo ello de forma portátil. Entonces empecemos por el principio, ¿de qué va todo esto?

Barkersville, la ciudad más alegre del mundo
¡Bienvenidos a Barkersville! Nos hallamos en un remoto pero feliz lugar, lleno de parques, tiendas, casitas preciosas, adorables animales y mucha vida Sim. Acabamos de llegar y los vecinos no tardan en enseñarnos cómo funciona la vida aquí además de darnos algunos consejos sobre cómo movernos, y obsequiarnos con regalos de bienvenida. Nuestro primer apartamento nos aguarda al subir unas escaleras, ahora toca ir de compras para empezar a llenar tanto espacio. Comencemos.

Empezar por cama, bañera, inodoro, nevera y sofá es lo primordial. Así podremos cubrir las necesidades principales de nuestro Sim dejando para la calle la sociabilidad y el entretenimiento. A continuación toca buscar un trabajo y a una mascota para ir empezando ya con el juego en sí. Pues nada, dicho y hecho. Hablando se entiende la gente y pronto los vecinos nos indicarán dónde conseguir trabajo y animalito de compañía. De paso iremos socializándonos para cubrir nuestras necesidades afectivas y llevarnos bien con todo el mundo ya que viviremos en solitario durante todo el juego. La vida en Barkersville no ha hecho más que empezar...

Viendo la vida de color de rosa
Puesto que todo es maravilloso en esta ciudad, hay mucho color y alegría, y nunca hace mal tiempo, a través de nuestra pantalla veremos eso: color y maravillas. Gráficos acertadísimos y más que aceptables para un juego como es Los Sims. El motor empleado recuerda en gran medida al primer Sims que pudimos disfrutar en PC, y esto en GBA es todo un detalle de agradecer. Hablando de detalles, buenísimos en los gráficos del juego. Todo es colorista, detallado y con un ángulo muy acertado y que deja buena visibilidad. Los textos, las informaciones como el dinero o la hora y los niveles de necesidades se ven clara e intuitivamente alrededor de la acción principal.

El sonido bastante bueno también. Diferentes melodías para las distintas situaciones como dormir, entrar a una tienda determinada o hablar con alguien. Eso sí, algo repetitivas y sencillitas, pero que dan la talla de lo esperado a nivel sonoro en un Sims. Los efectos también son muy diferentes entre sí, mostrándonos un sonido determinado para cada acción y que no suele repetirse con ningún otro.

La casa, el perro y el trabajo
Nuestro tiempo en Barkersville se empieza a notar y las evoluciones son considerables. Nuestra mascota sabe hacer muchas cosas, nos hemos mudado de casa y hemos ascendido en el trabajo ya que sabemos algo de mecánica y cocina. Pero esto se estanca, todo empieza a ser algo repetitivo y nos estamos empezando a cansar de ver siempre a la misma gente y pasear por las mismas calles. A la vez, nuestras mudanzas parecen no tener sentido ya que las casas solo aumentan en tamaño y no tenemos posibilidades de construcción o pintado de paredes y suelos.

Este estancamiento y la nula posibilidad de construcción o mejora de nuestra casa hacen que el juego vaya perdiendo la vitalidad con la que arrancó. Los días se nos irán en mantener los niveles de todas nuestras necesidades en verde, trabajar y cuidar un poco de nuestra mascota, la cual, dicho sea de paso, puede ser desde un típico perrito hasta un exuberante pingüino o un loro tropical.

Los juegos y adiestramientos al animal están asegurados, aunque estos últimos se obtienen de manera un poco penosa: en una tienda. En todo momento podremos salir a la calle y pasear a nuestro animal así como jugar con él a la pelota o con un disco. Nos encontraremos con los vecinos y podremos entrar a todas las tiendas, clubes y al bar  siempre que acudamos en horario diurno.

Algunos minijuegos nos sorprenderán de vez en cuando como al relacionarnos con los vecinos o en el trabajo. Todos ellos bastante ingeniosos, divertidos y bien explicados, pero que no llegan a alcanzar la brillantez.

Movimientos de Sim
En todo momento controlaremos con la cruceta a un solo Sim. La cámara le sigue y las diferentes interacciones sólo pueden desempeñarse si éste se acerca al objeto o personaje que las ofrezca. Al activar a uno de estos objetos o personajes se despliega un pequeño menú giratorio con el que seleccionaremos la acción que queramos desempeñar con éste. Todo con el botón A de nuestra GameBoy Advance. El B queda para cancelar cosas, retroceder, y hacer correr a nuestro Sim.

Los gatillos L y R tienen diferentes usos aunque son especialmente útiles en algunos minijuegos y en los menús de compra en las tiendas, ya que sirven para pasar de una categoría de objetos a otra. El START despliega el inventario y menú de registros de nuestro Sim y sus mascotas; y el SELECT nos llevará directamente y en cualquier momento a Opciones, donde podremos ajustar los volúmenes y guardar partida.

Moverse por la ciudad y la casa es cómodo a nivel jugable. El mapeado es sencillo y los accesos de una a zona a otra rápidos y previsibles. En las compras siempre se nos muestra la foto del objeto así como los valores o niveles de necesidad que incrementa, lo cual hace muy dinámico y preciso acertar con el objeto deseado y colocarlo dentro de la casa.