Vuelve el espectáculo garantizado

Smackdown contra RAW, el azul contra el rojo. THQ nos vuelve a traer los mejores luchadores de la WWE para que repartamos mamporros a diestro y siniestro. Golpes, llaves y alguna que otra triquiñuela harán la delicia del respetable. Luchadores de la talla de David Batista (el animal que más nos gusta, ¡cómo te queremos Batista!), Finlay y su makelele, el Rey Booker que se peina a soplidos o el hombre que no necesita presentación porque se presenta a si mismo: Mister Kennedy, son los encargados de llevarnos a nuestras consolas la magia del wrestling americano.

A estas estrellas de la actualidad debemos añadir leyendas de la W que podemos comprar ganando combates y que sin duda alguna los que hemos visto WWF en los años 80 en Telecinco agradecemos profundamente, poder revivir aquellas maravillosas mañanas de fin de semana luchado con Bret 'Hitman' Hart, Hulk Hogan, Mr.Perfecto y Roddy Piper entre otros.

Es una pena que no podamos jugar con el Último Guerrero (y su baile de San Vito), Randy Savage 'Macho Man' o André el gigante, pero los que hay nos harán recordar buenos momentos. A esto debemos sumarle las Divas: esas mujeres que presumen de wonderbra y que reparten tortazos sin piedad. De todas formas el juego incluye un completo editor con el que podremos crear nuestros propios luchadores.

Muchos luchadores para muchos modos de juego: combate individual con o sin managers, por parejas, todos contra todos, la jaula... todo esto en modo exhibición. A esto debemos sumarle los otros tres modos de juego: temporada, manager general y W PPV. En el primero elegimos un personaje y lucharemos para lograr el cinturón de campeón, aparte de diferentes premios.

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Cuando vamos avanzando desbloqueamos personajes y modos para comprar. No será luchar por luchar, sino que entre combate y combate seremos testigo de las diferentes tramas que hay entre los luchadores: pactos, traiciones, amenazas... todo lo que forma parte de este gran espectáculo, y que ofrece esa visión de que hay mucho más que un simple reparto de golpes entre los contendientes.

En el modo manager, como su nombre indica, seremos los encargados de contratar luchadores, concretar combates y elegirlos bien para que sea un éxito y la audiencia no decaiga. Es un modo muy completo, que puede llegar a ser excesivamente complejo por momentos, sobre todo por lo problemáticos que resultan los menús a veces, pero con numerosas horas de diversión que ofrecer.

En PPV podremos elegir entre una serie de combates prefijados para participar en ellos eligiendo a uno de los luchadores o simplemente como espectador. Y el modo online, para pegarnos con otras personas cuando nos cansemos de zurrar a la maquina. Aquí podremos luchar con un  personaje predeterminado o con uno creado por nosotros mismos. Xbox Live ofrece un servicio consistente y muy vivo, mientras que PS2 sufre de alguna ligera ralentización menor.

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Gestos de burla, de miedo, de cansancio...ante un duro golpe podemos ver como salta la sangre por el cuadrilátero y las secuelas que ha dejado en el luchador. Podemos reconocer fácilmente a Bobby Lashley, que en el juego también se ha tragado un perchero, o a The Rock, ahora más dedicado al cine como en la no muy apreciada adaptación de Doom.

Las escenas de entrada son increíbles, con buenas texturas y juegos de luces que nos meterán de lleno en la pelea. Los movimientos de los luchadores también son muy reales y muy fluidos. Así podremos disfrutar con una buena sillita eléctrica o con el 619 del Rey Misterio. Pese a todo, es un buen nivel gráfico que cumple, pero no llega a destacar de manera especial en ninguna de las máquinas.

Los efectos sonoros siguen estando a gran altura: aplausos y abucheos del público,  golpes, caídas contra la lona...todo para añadirle realismo al juego. Lo que otra vez más volvemos a echar de menos es el doblaje al castellano, ya que todo el juego esta en inglés, incluidas las presentaciones de los luchadores y los comentarios durante la pelea. Contar con Héctor del Mar hubiera sido un aliciente más a la hora de disfrutar de este juegazo, pero nos tenemos que conformar con lo que hay. A ver si en futuras ediciones escuchan nuestras suplicas y podemos disfrutar de sus frases míticas al igual que lo hacemos por televisión.

Esto supone que los usuarios novatos podrán acercarse al juego sin miedo, ya que podrán hacerse con la mecánica con bastante sencillez. Del mismo modo, los veteranos se encontrarán con un sistema mucho más profundo que tendrá mucho que explotar. Las combinaciones de llaves entre dos luchadores, o incluso pelear entre el público, serán alicientes a descubrir y practicar hasta conseguir realizarlos.

La gran variedad de posibilidades de juego ofrecen numerosas horas de diversión, sobre todo para varios jugadores, tanto en una misma máquina como en Internet. Estamos ante un título muy completo, que consigue transmitir todo el interés de la lucha libre, aunque pueda ser en un principio difícil llegar a hacerse con el control y la mecánica del mismo. Además, los numerosos tiempos de carga cortan el ritmo de la acción y provoca una lentitud que resulta bastante pesada a veces.

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