Nuevos aires en las mismas alas

Spyro, regresa a las consolas con este nuevo juego que pretende romper en bastantes aspectos el concepto original pero sin olvidar las claves que lo hicieron mítico. Tras varios años pasando más bien desapercibido, en Un Nuevo Comienzo para DS el dragón púrpura buscará más que nunca ser lo que fue en tiempos anteriores.

El dragón del elemento fuego será el encargado de contarnos la historia de Spyro pidiéndonos de paso ayuda para combatir al malvado dragón oscuro Cynder, pues éste ha secuestrado a los dragones de los otros tres elementos, rayo, hielo y tierra, para usarlos en algún malévolo plan. Pues bien, ya está todo planteado y aclarado así que empezaremos por salvar a nuestros semejantes para finalmente enfrentarnos al todopoderoso Cynder.

Varios mundos diferentes nos aguardan, cantidades pavorosas de enemigos, puzzles cada vez más complicados y muchas gemas que recoger. En todo momento nos dará la sensación de que estamos jugando a un juego grande, con mucho recorrido y duración, aunque en realidad no lo sea tanto. 

La historia se nos irá contando mediante unos vídeos en 3D y ocasionales diálogos entre Spyro y su amigo la libélula Sparx, o con otros personajes que nos vayamos encontrando y a los que deberemos ayudar. Podemos decir, por tanto, que no hay excesiva complejidad o enganche ni en el argumento ni en la manera de contarlo, aunque no está mal tampoco; tiene sus giros, sorpresas y decepciones.

Nuestros oídos, sin embargo, no quedarán tan satisfechos. Melodías simplemente apropiadas, ya que resultan un poco sosas y no muy potentes, pondrán el matiz musical a la aventura; mientras que los efectos de sonido como los gritos de los enemigos, explosiones, los rayos o el ruido de los saltos sí que aparecen algo más trabajados aunque sin llegar a sorprender. Pero lo verdaderamente malo es que todo suena un poco sucio, nuestra Nintendo DS sonará más bien a GameBoy Advance.

En algunas ocasiones, en los jefes finales, el sistema gráfico cambiará por completo pasando a unas 3D totales en escenarios y personajes. Quedan bastante bien y son uno de los mejores momentos del juego. Los vídeos que se intercalan a lo largo de la aventura son también 3D con unos gráficos que parecen más o menos sacados del Spyro de PS2.

Tiempos de carga nulos, dificultad ajustable en todo momento y un cómodo y constante sistema de guardado hacen de este Spyro el más portátil y directo, justo la idea que pretende Nintendo con su DS. Además la cámara es cómoda y cada lucha o salto se ven muy bien ya que se acercará en los momentos más intensos para que no nos perdamos detalle de lo que ocurre.

Como si de un título RPG se tratara, cuanto más luchemos más experiencia adquiriremos con la que subir de nivel nuestras habilidades de dragón. El desarrollo lo guiaremos nosotros ya que podremos decidir en todo momento si queremos reforzar los ataques de fuego o mejor un escudo de hielo, por ejemplo. Además, dispondremos de la posibilidad de desarrollar unos combos especialmente letales y demoledores que combinan el ataque con botones y el control táctil en un tiempo limitado. Estas subidas de nivel las podemos realizar en cualquier momento, incluso en batalla, accediendo a un menú especial pulsando SELECT.

Los puzzles que iremos encontrando se van endureciendo paulatinamente a lo largo de la aventura. De vez en cuando, nos toparemos con una especie de cofres que debemos abrir con un trazo circular, para desbloquear el puzzle que lleva en su interior. Estos puzzles son sencillos juegos consistentes en guiar unos rayos de luces de colores hasta unas piedras mediante diversos espejos. Todos son así y aunque se vayan complicando cada vez más, resultan muy repetitivos y simplones. Si lo hacemos bien se nos recompensará con un Cascote que, cuando tengamos muchos, usaremos para desbloquear diferentes extras y secretos.

En la pantalla superior veremos tres indicadores: el rojo de la salud, el aliento en verde y el morado de la furia. Todos los podremos rellenar con las gemas que encontremos o que recojamos de los enemigos derrotados. El medidor de aliento se irá agotando a medida que lancemos bolas y ráfagas de fuego, hielo, rayos o tierra a nuestros enemigos. La furia, en cambio, se irá rellenando poco a poco hasta que esté completa y nos permita desencadenar un tremendo comando final que aniquilará a multitud de enemigos cercanos.

En cuanto a su duración diremos que no es un juego muy largo pero que, a cambio, invita a ser jugado de nuevo para poder conseguir todos los Cascotes y desbloquear todos los extras que nos ofrece. Poder ajustar la dificultad lo hace apto para cualquier usuario permitiéndonos, además, bajarla si nos quedamos atascados en algún momento excesivamente difícil.

Con el panel de control moveremos a Spyro en las 2 dimensiones de todos los escenarios. Los botones A, B, X e Y nos harán escupir aliento del elemento que tengamos seleccionado, saltar, lanzar potentes bolas diferentes y pegar, respectivamente. Los gatillos fijarán los objetivos (L) y cambiarán de elemento (R).

Con la pantalla táctil realizaremos multitud de acciones: Nos ayudará a matar a ciertos enemigos, nos dejará apuntar de manera más precisa que el gatillo (L), será la única forma de resolver los puzzles, accionaremos puertas y palancas con pequeños trazos sobre ella, etc. Podremos, por ejemplo, estar moviendo una palanca o recogiendo gemas tocando la pantalla táctil mientras con los botones nos defendemos de tanto bicho, pues aparecerán decenas y decenas sin pausa alguna. El micrófono, por su parte, no ha sido usado esta vez, tampoco algún modo multijugador, aunque sí que podremos usar, si disponemos de uno, el Rumble Pak.