FSX. La madurez de un clásico.

Si se dice que nuestros caninos amigos envejecen 7 años por cada 1 que cumplimos los humanos, parece que Flight Simulator apaga las velas cada dos o tres años. Pues ese es el tiempo que suele pasar entre sucesivas ediciones. Este chiquitín nació allá por 1980 y cuando ya llevamos un buen trecho de 2006 se nos presenta vestido de gala bajo el nombre de Flight Simulator X, o sea, décima versión. En el siguiente artículo os ofrecemos una extensa explicación sobre los pormenores del programa de Microsoft.

Pero los dos aspectos que resultan más visibles a ojos del piloto son las nuevas texturas y el escenario autogenerado. Las primeras han recibido una buena puesta al día y su número se ha incrementado en la medida de lo necesario para que dispongamos de muchos tipos de terreno más. La clasificación de terrenos es ahora más variada y, lógicamente, más precisa. Amén de lo dicho los terrenos se funden con más naturalidad y también han mejorado los cambios estacionales.

Por su parte el módulo de autogeneración de escenario (el que pone árboles y edificios por doquier) ha sufrido considerables cambios. Para empezar la variedad de vegetación es mayor y se adapta bastante mejor al terreno. Es muy agradable ver como las hileras de árboles a menudo se disponen en las lindes de los sembrados o se agrupan allá donde la textura subyacente indica la presencia de un bosquecillo. Un efecto parecido ocurre en los núcleos urbanos, en los que la disposición de los edificios a menudo consigue orientarse en línea con las avenidas y calles visibles. Un detalle curioso: en las ciudades europeas los edificios tienen ahora el aspecto de auténticas manzanas de casas, con patio de luces y todo.

No obstante lo dicho, aún no estamos en presencia de un escenario que pudiéramos calificar de foto-real. Quien espere encontrar una imagen de su población favorita similar a lo que se vería en un vuelo real ha de estar preparado para una desilusión. Pura y llanamente a día de hoy es imposible empaquetar en un número manejable de DVD las imágenes de todo el globo (excluido el océano, claro) en alta resolución.

Flight Simulator X (PC)

Sin embargo hay motivos para la esperanza. En la edición Deluxe se incluye un completísimo kit de desarrollo que, entre otras cosas, va a permitir a los aficionados voluntariosos que preparen con suma facilidad actualizaciones y mejoras para sus zonas de vuelo favoritas. Se pueden modificar tanto los trazados de vías como la clasificación del terreno como el encaje de los elementos autogenerados. A buen seguro que no tardarán mucho en empezar a aparecer las modificaciones de tal o cual área a medida que los aficionados le hincan el diente al kit de desarrollo. Y nosotros que lo disfrutaremos.

Más allá de los gustos personales sobre aviones 'imprescindibles' llama la atención la aparición por primera vez en FS de un ultraligero. ¿Por qué ha tardado tanto FS en incluir un tipo que resulta muy popular en la comunidad aeronáutica? Parte de la razón estriba en que las versiones previas de FS no estaban demasiado bien dotadas para el vuelo visual a baja cota. Con FSX se ha realizado un esfuerzo notable en este aspecto y el ultraligero SL450 es la montura ideal para comprobarlo.  Otro modelo que también se beneficiará del escenario mejorado es el Maule M7-260C, que en su versión dotada de esquíes para rescate de montaña nos hará pasar muy buenos ratos entre picos nevados. En total lo que nos vamos a encontrar (versión deluxe) es esto:

Un servidor de Vds. no ha probado estos aviones en la vida real así que no puedo criticar con exactitud milimétrica sus modelos de vuelo. A primera vista parecen más que correctos e, incluso, mejores que en FS9 pero hay algún detalle inquietante. ¿Cómo es posible que un acrobático de alto rendimiento como el Extra 300S no aguante el vuelo a cuchillo? Estamos hablando de un modelo que ha ganado todo lo habido y por haber en concursos acrobáticos.

Para ponerse a los mandos de estas bellezas tenemos dos posibilidades. La primera es el tradicional vuelo libre, en el que configuramos avión, aeropuerto, meteo y horario. Nada que añadir salvo que han desaparecido los vuelos preconfigurados. Se ve que han ido al mismo agujero negro que los aviones clásicos.

La segunda opción es la que nos brinda la aparición de un buen repertorio de misiones a completar (en el caso de la versión Deluxe, más de 50). A muchos aficionados de FS les repugna la sola mención de 'misiones' como si FS fuera un juego de puntos a conseguir y vidas a conservar. Pues nos permitimos recomendar muy vivamente que el piloto de FSX se enfrente a estas misiones. Para el novato serán muy útiles las primeras que, en realidad, son lecciones de vuelo y de uso del simulador.

Para el piloto avezado las demás constituyen desde formas entretenidas de probar máquinas y visitar sitios nuevos hasta algunos retos realmente desafiantes. Están muy bien organizadas, con ayudas que quitan mucha de la frustración que podrían generar y, aquí y allá, están trufadas de sorpresas que les dan un interés añadido. Mi recomendación es que se prueben todas pues, si bien algunas son muy sencillas, nunca se sabe donde saltará la liebre aeronáutica y aparecerá una avería, un objetivo nuevo o una posibilidad de mostrar nuestra pericia a los mandos. No dejéis de probar la carrera 'Red Bull' entre pilones. ¡Espeluznante!

Flight Simulator X (PC)

Hay, ciertamente, una decisión estratégica que tomar: ¿Edición normal o deluxe? MS ofrece FSX en dos versiones. En la normal hay 18 aviones, 40 aeropuertos y 28 ciudades altamente detalladas y unas 30 misiones. En la deluxe tenemos 24 aviones, 45 aeropuertos y 38 ciudades detalladas y más de 50 misiones. Cuestión de números, se diría. Pero el punto clave está en que la versión deluxe aparece el GPS Garmin g1000 y la posibilidad de realizar control de tráfico desde la torre de cualquier aeropuerto. Además aparece un kit de desarrollo muy apetecible. ¿Nuestra recomendación? De perdidos, al río: la deluxe. Que luego uno no se acuerda de lo pagado pero se lamenta por lo que no tiene.

En cuanto a los trucos es pronto para disponer ya de ellos. A medida que aumenta el número de aficionados que someten FSX a escrutinio van apareciendo consejos (puedes consultar alguno en la sección de enlaces) y conviene visitar con cierta regularidad los principales foros sobre FSX. Una búsqueda sobre los términos FSX y Forum te pondrá sobre la pista.

Pero hay una mejora que si se va a notar incluso en los equipos más sencillos: la conexión multijugador con control de tráfico. No es una idea nueva y hace ya años que servicios como VATSIM e IVAO proporcionan a los pilotos simulados la posibilidad de comunicarse con otros y con los centros de control de tráfico pertinentes. Ahora esta posibilidad forma parte de FSX y todo hace pensar que va a tener una magnífica acogida. Tanto podemos incorporarnos como pilotos que como controladores de torre y, además, con la posibilidad de comunicarnos de viva voz con los demás participantes. El mecanismo es muy fácil una vez se ha hecho la configuración inicial y la única pega es que hay que subscribirse al servicio GameSpy (es gratuito) para poder conectarse.

Flight Simulator X (PC)

Precisamente es esa facilidad la que conlleva cierto riesgo. La opción multijugador podría morir de éxito si, como hemos comprobado, se incorporan un buen número de pilotos sin la mínima preparación necesaria. No se trata de las dotes de vuelo, claro, sino de un mínimo conocimiento del lenguaje y los procedimientos aeronáuticos. En las sesiones en las que hemos participado era realmente difícil mantener un cierto orden en las operaciones y a los que se toman en serio su participación esto puede resultarles sumamente frustrante. Es de suponer que con el paso del tiempo se irá imponiendo un sistema de servidores públicos para pruebas y privados en mayor o menor medida para sesiones controladas con rigor.

Y, para los más avezados, incluye la posibilidad de compartir los mandos de un avión con otro piloto vía multijugador. Funciona perfectamente y descarga mucho de trabajo al piloto al mando en cuanto el copiloto asuma unas pocas tareas. En todo caso una opción a probar tarde o temprano.

Así que FSX se ha de comparar con FS9 y versiones anteriores, sobre todo, teniendo en cuenta lo que nos costará adquirirlo y configurarlo a nuestro gusto. Tiempo atrás Microsoft tuvo la sensata idea de rebajar el precio de FS para clientes que ya tuvieran una versión previa. Esa idea se ha abandonado y por muchos años que llevemos engordando las arcas de MS toca pasar por caja. Y no por cuatro cuartos, desde luego. Un par de circunstancias pueden hacer a más de uno pensárselo dos veces: muchos de los aviones y añadidos para FS9 no funcionarán en FSX (aunque algunos fabricantes ya han empezado a publicar parches y actualizaciones) y para sacarle realmente jugo a FSX será necesario un equipo potente.

Creemos, no obstante, que podemos recomendar el cambio. En primer lugar porque simple y llanamente, tiene mejor aspecto. Da gusto volar por zonas conocidas y poder reconocer el terreno aunque las casas no estén en su sitio. En segundo lugar cuanto antes le hinquemos el diente, antes lo habremos configurado a nuestro gusto y lo estaremos disfrutando.

Hay que dejar claro que algunas de las mejores características de FSX no están a la vista. Se trata del enfoque más abierto que MS le está dando a la serie. Por primera vez da la impresión (y numerosos testimonios lo corroboran) de que el equipo de diseño ha escuchado a los usuarios. Varios programadores y empleados de ACES tienen blogs en los que abundan los comentarios sobre el desarrollo de FSX, su puesta a punto, trucos para extraer el máximo rendimiento o, simplemente, anécdotas del proceso de desarrollo. Parece igualmente cierto que MS está colaborando estrechamente con desarrolladores ajenos en la puesta al día de complementos para FSX y ya ha empezado a manifestarse en forma de escenarios específicos que ya están a la venta cuando apenas han pasado unos días del lanzamiento. Son realmente buenas noticias y si a eso le sumamos las facilidades que en forma de kit de desarrollo con abundante información MS proporciona tenemos a la vista un futuro más que interesante.

Además se mantiene el conjunto de lecciones de vuelo de Rod Machado y sus correspondientes vuelos de examen que, una vez superados, nos proporcionarán sendos diplomas de piloto en las diferentes categorías. La información es, en general, muy completa y no echamos en falta más que un surtido de cartas de vuelo que nos facilite un poco más las cosas. Por incluir se incluyen incluso voces en castellano para las lecciones de vuelo, aunque en un castellano que suena un poco fuera de lugar. ¿Hablará Rod así? Podría mejorarse y, de paso, corregir algunos fallos con los rumbos e indicaciones de las lecciones ya que en ocasiones no coinciden los leídos con los escritos en los textos o indicados en los diales.

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