Diversión salvaje

Cuando va a hacer un año desde que se publicara 'Buzz, el gran reto musical', dedicado completamente a la música, y teniendo una buena acogida de crítica y público, se lanza este 'Buzz Junior, locura en la jungla', pensado específicamente para los 'peques' de la casa, sin excluir, claro está, a todo adulto que quiera echar unos piques con sus hijos, sobrinos, primos, etc...

Y es que este Buzz poco se parece en cuanto a mecánica de juego a sus hermanos mayores, dedicados a la respuesta de preguntas de alguna forma u otra. El único hilo que los une es el uso de los buzzers o pulsadores que tan famosos se han hecho con estos juegos. Con su manejo simple y sencillo, casan a la perfección con el juego que hoy analizamos.

Locura en la Jungla se basa en la ejecución de pruebas o minijuegos que van desde los diez del modo para un solo jugador, a los 40 que existen para las fiestas multijugador. Y sí, decimos fiestas porque es lo que realmente se pueden producir cuando hasta cuatro personas entran en juego. El modo para un solo jugador es divertido, sí, pero cuando realmente se le saca jugo a Buzz Junior es con el modo multijugador para varias personas personas a la vez. Prácticamente en todos los minijuegos entran en acción los cuatro jugadores, por lo que la diversión se multiplica por cuatro.

En todos ellos hay que pulsar o bien el botón rojo buzz, o cualquiera de los cuatro colores que presenta el mando para mover a los monos protagonistas.; Una introducción hilarante con estos animales correteando por la jungla, sirve de inicio una vez introducimos el disco en nuestra consola. Música acompañante pegadiza y muy del estilo junglero hará que empecemos a desear jugar.

La primera grata noticia la encontramos nada más entrar en el menú principal. Como no podía ser de otra forma, Sony ha localizado perfectamente el idioma del juego, y una voz muy conocida (la misma que dobla a Bart Simpson en la famosa serie de la FOX) nos guiará por las diferentes opciones a elegir.

Para ir abriendo boca podemos empezar entrenando un poco todas y cada una de las pruebas que hay en el juego, para ir cogiéndole el truquillo a esto. Entrenamiento que está disponible para un jugador o para 2-4 jugadores. Por supuesto no podremos registrar los récords en estas pruebas.

Comenzando con el juego de verdad, y como ya hemos dicho, éste presenta un modo individual con diez minijuegos, en los que se basa el resto de los 30 juegos más que completan el modo multijugador. Tótem, béisbol con elefantes, huevo de avestruz..., son algunos de los nombre de los minijuegos. Vamos a explicar algunos de ellos:

- Tótem: Aquí es importante saber la colocación de los colores en el mando buzz, ya que así no tienes que estar continuamente mirándolo. Hay que ir pulsando los botones de colores en la misma secuencia que sale en el tótem. El primero en derribarlos todos, es el que gana. Al ganador se le da cuatro banana-puntos, al segundo tres bananas, al tercero dos, y al cuarto una. El que más plátanos tenga al finalizar los 40 minijuegos, es el ganador absoluto.

- Béisbol con elefantes: Un elefante te lanza una bola que tú debes golpear con un bate de béisbol para derribar la cara de piedra que tienes en frente. El primero en hacerlo gana. Minijuego de habilidad.

- Huevo de avestruz: Tienes que ir presionando y soltando el botón rojo buzz, para que tu mono se vaya acercando a un huevo que ostenta un gran avestruz. Éste saca la cabeza del suelo cada cierto tiempo, y si te ve moviéndote... a volver a empezar. Minijuego divertido hasta decir basta. Y es que es muy gracioso ver como tu amigo va llegando a la meta y el avestruz le pega un picotazo para volver a empezar desde el principio.

- Tortuguería: Hay que apuntar a las tortugas con unos cocos mediante un mecanismo que se mueve como un abanico de izquierda a derecha. Eliges dirección y potencia con el botón buzz. Gana el que le de a más tortugas.

- Chapuzón hipopótamo: Un hipopótamo te da una secuencia de colores que luego tienes que repetir en el mando. Buen juego para ejercitar la memoria gráfica.

- Coco-catapulta: Apuntar con los cocos a una diana en la que hay globos. El que más puntos consiga, gana.

- Dale a la ardilla: Otro de los minijuegos más divertidos. Basado en los arcade que se encuentran todavía por los salones de juegos. Los monos tienen mazos en las manos con las que golpear a una ardilla que sale por unos huecos de colores en una mesa-tronco. Nosotros tenemos que pulsar el mismo color del hueco por el que sale la ardilla, y antes de que lo hagan nuestros contrincantes.

- Danza de la lluvia: Repetir la secuencia de sonido que hace el orangután con el botón buzz.

- Penaltis de primate: Como si de una tanda de penaltis futbolera se tratase (con su árbitro incluido), nuestros monos se colocan sucesivamente de portero y lanzador de penaltis, para parar los balones lanzados por nuestros compañeros, o ser nosotros los que intentemos golear. Es muy sencillo, y se utilizan los cuatro botones de colores del controlador para cuatro posibles colocaciones/paradas de la pelota.

- Sobra uno: Minijuego basado en ser capaz, antes que los demás, de ver el hipopótamo diferente entre cuatro posibilidades. Estos salen de unos probadores con diferentes atuendos, y siempre hay uno que presenta una diferencia, por pequeña que sea.

Los 30 minijuegos que completan el modo multijugador, tienen otros nombres y protagonistas, pero todos repiten la misma mecánica de juego que se ha expuesto en estos diez.

Gráficamente el juego cumple. Con unos escenarios muy coloridos y variados, propios de la jungla en la que nos encontramos. Los monos y demás criaturas que aparecen en el juego están bien animados, e igual de coloreados que el entorno, haciendo gala de unos colores amarillo, rojo, azul, etc... bastante resultones. Todo, desde luego, desde una perspectiva muy juvenil y alegre. Un juego para que a los más peques les entre por los ojos.

Como ya hemos dicho el juego está completamente en castellano, cosa importante para entender las intrucciones que te da la voz de Bart Simpson antes de cada prueba. Los efectos sonoros son bastante simples, pero a la vez muy resultones para el tipo de juego que es éste. Cumpliendo a la perfección con su cometido: servir de complemento a la diversión del juego.

El juego se completa con un editor de vestuario de monos previo al juego, para que cada uno se identifique más con su protagonista. Trajes que se van desbloqueando a medida que jugamos más al juego.

En conclusión, un juego pensado y dirigido para jugadores que oscilen entre siete y catorce años aproximadamente, pero que ningún adulto debería dejar pasar y divertirse con sus pequeños, ya que puede ser una experiencia muy enriquecedora y sobre todo divertida.