La nueva entrega de la saga Genji vuelve a dejarse ver en el TGS. Sin embargo, no termina de hacerse un hueco en nuestros corazones. Descúbrelo en nuestras Impresiones con este título de lanzamiento de PS3.
La primera cosa que llama la atención del Genji de nueva generación es, paradójicamente, que no acaba de atraer nuestro interés hacia ningún aspecto en particular. Todo lo que presenta la edición del TGS, de escasos 15 minutos de juego, es un par de decorados que se pueden completar con cualquiera de nuestros 3 personajes en plantel. Decorados de soberbia factura pero que no dejan de ser una versión actualizada de los escenarios que ya visitamos en el primer Genji.
Es por esto que la sensación que invade a cualquiera que ya disfrutase de la fábula samurai de Okamoto es la de un salto en el tiempo bipolar, hacia el futuro por el detalle y la calidad de sus escenarios, y hacia el pasado por su sospechosa semejanza con su antecesor.
La acción se desarrolla pocos años más tarde de lo acontecido en el primer Genji, y en esta ocasión, como novedad principal, además de la cooperación del personaje femenino cuya participación en combate podrá ser alternada con la de Benkei y Yoshitsune, es la cantidad de movimientos extras que tienen nuestros protagonistas, que siguen alternando ataques devastadores con otros más suaves pero que varían en la ejecución que mostraban en el primer juego. Las coreografías, sin embargo, son bastante similares en el caso de Yoshitsune, cuya mejor baza sigue siendo su velocidad, mientras que en el caso de Benkei su lentitud se compensa con el uso del inseparable armatoste con forma de columna que carga a su espalda.
Las habilidades del nuevo personaje jugable, la guardiana de los Hamaseki, se fundamentan en su uso del látigo-cadena con el que atrae enemigos hacia ella misma y con el que puede repartir leña a un buen número de rivales al mismo tiempo. Las animaciones en general son correctísimas, pero este personaje en particular, al alternar el uso del salto con el lanzamiento del látigo, queda suspendido en el aire, como colgado de un cable, efecto que nos ha chocado y que esperamos que sea corregido para la versión final.
Otro de los aspectos que no ha acabado de convencer es la nula inteligencia artificial de los personajes no jugables. Cierto, es admirable la cantidad de enemigos que se mueven en pantalla al mismo tiempo, pero cuando se interactúa con ellos, ya sean personajes de relleno o enemigos, su respuesta a los movimientos del jugador es más bien escasa. Como muestra destacamos la batalla contra el segundo jefe final, que permanecía pasivo a nuestros ataques.
Otro de los puntos que podrían haberse mejorado, ya en el especto visual, es la física del juego al destruir rocas o al pisar hierba, por ejemplo. Efectos muy rudimentarios que chocan al contemplar el plano general, donde hojas, el fluir del agua y luminosidad del segundo escenario, un campo de batalla al atardecer, destacan tanto que te dejan con ganas de averiguar hasta qué punto se le ha prestado atención al detalle... para luego descubrir que tampoco es para tirar cohetes.
Las batallas continán teniendo como punto fuerte la posibilidad de acceder, tras almacenar la energía suficiente, al plano alternativo donde todo se desarrolla en tiempo bala y en donde se pueden volver a ejecutar combos espectaculares.
El diseño general de enemigos sigue recordando sobremanera a la saga Onimusha, y muchos de los modelos son reutilizados del primer Genji. La manera de abatirlos continúa siendo la misma: a base de mamporrazo limpio con algunos y de cabeza con otros, especialmente los que presentan puntos débiles difíciles de alcanzar.
Con el cronómetro sobre la bocina, poco tiempo tendrá Genji de pulir las ligeras incongruencias visuales que presenta. Su mejor baza sigue siendo desde luego su estética, pero se echa en falta alguna implementación más que no haga pensar que estamos de nuevo ante otro típico caso del 'más de lo mismo'. Si el primer Genji vendió poco en Japón, no creemos que este tampoco vaya a arrasar el día de su lanzamiento. Mejores juegos habrá para complementar el estreno nipón de la PS3.