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Hearts of Iron II: Doomsday

  • PlataformaPC8.5
  • GéneroEstrategia
  • DesarrolladorParadox Interactive
  • Lanzamiento15/04/2006
  • TextoEspañol

La Guerra Caliente

Algunos dicen que la Segunda Guerra Mundial no terminó, si no que se transformó en lo que llamamos la Guerra Fría. La amenaza nuclear estuvo de fondo todos los años que duró. Pero... ¿y si hubiese estallado realmente el conflicto? Bienvenidos al fin del mundo, bienvenidos a Doomsday.

Hearts of Iron 2: Doomsday (HoI2:DD para los amigos) es un título un tanto peculiar, empezando por su mera concepción. Sus programadores, la compañía sueca de Paradox, siempre ha tenido por costumbre el realizar juegos de cero y, en caso de necesitar retoques, mejoras o ampliaciones (de más a menos frecuente), realizarlos a través de un constante bombardeo de parches y actualizaciones para sus distintos títulos, rehuyendo de un elemento bastante típico en el mundo del PC, que son las expansiones de pago.

Pero esto, parece ser, se ha terminado, y si bien los parches de corrección de errores se mantienen ahí, desde Paradox han apostado por una nueva política de lanzar expansiones de pago que añadan cambios de cierta magnitud para varios de sus juegos. Empezando por este Doomsday, al que le ha seguido otro para Victoria, Revolutions, si bien el caso de Doomsday es más peculiar, dado que se ha puesto a la venta con la intención de sustituir completamente al Hearts of Iron 2 original, al no ser necesario disponer de él ya que se incluye dentro del mismo paquete, manteniéndose aún así un precio de venta menor.

De este modo, se podría calificar a HoI2:DD tanto como una expansión como una reedición del juego a precio reducido, una especie de remake con varios añadidos de cierta importancia y mejoras en un buen número de elementos del juego, y si bien algunos aspectos pecan de cierta falta de refinamiento y la habitual precipitación de Paradox, el resultado global y la experiencia resultante es sin lugar a dudas superior al Hearts of Iron 2 base.

El Oso contra el Águila y el León

Pese a todos los cambios que aporta Doomsday respecto al original, la base del juego se mantiene intacta en todo su esplendor, y si bien comentaremos con detalle las variaciones que se han introducido, vamos a pasar de puntillas por los aspectos generales que se mantienen intactos, que se detallan de forma excelente en el análisis del Hearts of Iron 2, dado que no haría más que repetir, con otro estilo, los comentarios del compañero Daniel Herrero.

Aún así, y para quién le dé cierta pereza leer el análisis anterior, diremos que Hearts of Iron 2 es un excelente juego de los llamados de Estrategia Total en el que nos haremos con el control de cualquier país del mundo en distintos escenarios y campañas dentro de un periodo de tiempo concreto y muy turbulento (de 1936 al 1948), que abarca aspectos de los más variados, desde el más puro y estricto elemento militar a nivel de división, escuadrón y barcos individuales, hasta las relaciones políticas, diplomáticas y comerciales con nuestros amigos y enemigos, pasando por el control absoluto de la economía y producción del país.

Todo ello con gran fidelidad histórica y en un sistema de tiempo real que permite modificar a voluntad la velocidad a la que avanza el juego, o, directamente, pausar cuando lo necesitemos, resultando en un sistema muy dinámico, especialmente en las apasionantes partidas multijugador.

Doomsday mantiene estas premisas casi intactas, si bien introduce un cambio bien interesante en el concepto global, añadiendo una nueva campaña principal con un interesante planteamiento: ¿Y si las polémicas entre la URSS y Occidente tras ganar la Segunda Guerra Mundial hubieran terminado estallando en conflicto abierto? Un conflicto con un uso más o menos habitual de armamento nuclear, que enfrentaría a medio mundo contra la otra mitad, y sin duda dejaría buena parte del mismo arrasado, ganase quien ganase. El día del juicio final, Doomsday.

Un escenario imaginario, pero que acaba resultando un punto de inicio para una campaña realmente divertida y estresante, y sobre todo, distinta a las partidas que planteaba el Hearts of Iron 2 original. Y si bien en su antecesor las partidas tenían la posibilidad de llegar a un nivel de conflicto parecido al que plantea Doomsday, era algo no demasiado habitual, sobre todo por el tiempo que se tardaba en hacerlo, y generalmente al llegar a ese punto no solía durar mucho más, dado que habitualmente el jugador humano sería el dominador en la mayoría de aspectos militares de forma decisiva. Por otro lado, la aparición de este escenario provoca un prolongamiento del periodo de juego, alargándose hasta 1954, tanto en esta campaña como en las anteriormente existentes.

Inteligencia, artificial y humana

Campaña aparte, la otra gran novedad que incorpora Doomsday es el intento de trasladar de forma jugable uno de los elementos clave tanto en la Segunda Guerra Mundial como en la Guerra Fría que la siguió... la Inteligencia y el uso y abuso de espías y acciones encubiertas. Para ello, se ha habilitado una nueva ventana en la interfaz del juego en el que hallaremos todas las opciones que tenemos a nuestra disposición que atañen a este aspecto.

Así pues, a priori tendremos un buen número de elementos para intentar conseguir ventajas durante la partida y perjudicar a nuestros rivales, desde  el intentar provocar revueltas en territorios concretos a robar planos de nuevas tecnologías, pasando por eliminar ministros, sabotear su industria, laboratorios de investigación o armamento nuclear, así como intentar realizar un golpe de estado, o simplemente, hacer una campaña de difamación para afectar la imagen del país en cuestión, pudiendo acarrear consecuencias en sus acuerdos comerciales o diplomáticos. Pero eso sí, cuidado si te pillan con las manos en la masa, que las relaciones se verán afectadas irremediablemente y podrían tener consecuencias bastante graves.

Además, la introducción de los espías ha significado la erradicación de las tablas de comparativas de unidades entre países, apareciendo ahora en ellas únicamente los países con los que eres aliado, siendo los tamaños y formación de los ejércitos de naciones hostiles o neutrales todo un misterio, salvo que mandes los correspondientes espías a hacer su trabajo. Y aún en ese caso, las cifras que se te facilitan son aproximadas y nunca del todo explicativas, con lo que debes tomarte las cifras mostradas como una guía más que una verdad. Si bien, cuantos más espías logres colar en una nación, más cercana a la realidad será la información indicada, además de tener acceso a sus posibles investigaciones o el conocer hacia donde se orienta actualmente su producción (aunque de nuevo, no tiene que ser veraz).

Aún así, el sistema tiene un gran 'pero'. Pese que en las partidas de un jugador es un elemento interesante y curioso, sobre todo en esas épocas de paz en las que te da algo por hacer aparte de controlar las investigaciones y producción, no está excesivamente depurado, y en concreto la IA es incapaz de responder de forma coherente a las acciones que podamos realizar, resultando en que básicamente hacemos lo que queramos a quien queramos.

Algo que, en principio, tendría que cambiar en las partidas multijugador, pero al final acaba resultando que entre países humanos es imposible realizar nada ante la facilidad con que se monta la infraestructura de contraespionaje, y aparte de proteger tu país de ojos humanos, acabas haciendo lo mismo que en las campañas de un solo jugador: abusar de la IA y su ineficacia para protegerse, con lo que queda un tanto en segundo plano, algo que los altos costes de las misiones (entre mandar los espías necesarios y la misión en sí) contribuye, siendo pocos los países que puedan usar de forma habitual el sistema.

Por otro lado, hay otra Inteligencia que ha mejorado de forma notable respecto a Hearts of Iron 2, y es nada más y nada menos que la Inteligencia Artificial, que si bien no es que fuera especialmente mala anteriormente, a la que le tenías cogidas sus rutinas y formas de hacer habituales dejaba de ser un desafío y se convertía en un 'sparring' para el verdadero reto del HoI2: el multijugador.

En Doomsday eso ha cambiado, y aunque sigue siendo netamente inferior a un jugador experimentado, el salto de calidad que ha dado es notable, mejorando en todos los aspectos, desde la más básica producción y uso de los recursos de cada país a las netamente militares, replegándose ahora con cierta cabeza, realizando contraataques en las líneas más débiles del frente, moviendo de forma no-suicida las flotas... demonios, si hasta es capaz de organizarte un desembarco a lo Overlord en condiciones, algo que antaño era una utopía. Una sorprendente y excelente mejora, sin duda.

Otras variaciones

Otros cambios a destacar son el lógico crecimiento del árbol tecnológico para abarcar los nuevos años disponibles, introduciendo elementos como la creación de plásticos (con sus correspondientes beneficios industriales), la aparición de versiones más modernas de las unidades ya existentes, o directamente nuevas tropas que por marco temporal se habían quedado fuera del HoI2, como pueden ser los helicópteros de ataque, misiles ICBM, aviones supersónicos o los portaaviones de escolta, si bien estos últimos están disponibles de muy temprana fecha, pero no habían sido tomados en cuenta en la versión original. Por contra, Doomsday también ha significado la desaparición de algún que otro elemento, siendo el más destacable la eliminación de los cazas de escolta como unidad propia y su transformación en brigada, la cual podremos añadir a los distintos bombarderos de nivel y mejorar así su defensa y ataque aéreos, aunque a costa de un menor alcance.

Por lo demás, HoI2: Doomsday (y sus dos parches existentes, el último de los cuales ya está aplicado a la versión española) introduce varios cambios menores en el sistema de juego, algunos difíciles de apreciar pese a ser los más numerosos, como pueden ser algunas variaciones de efectos de eventos, alineaciones políticas o rendimiento en combate. También otros mucho más llamativos, como la habilidad de los líderes militares de aprender nuevas habilidades a medida que vayan combatiendo, o los distintos gráficos que nos indican la forma que nuestras tropas gastan los suministros, petróleo y refuerzos, ayudando en su administración. Y como no, algunos cambios más curiosos que prácticos, como los distintos registros de batallas de cada líder o los historiales de batallas terrestres y navales del país.

Por desgracia, y pese a las múltiples mejoras y retoques, algún que otro error se les ha escapado, y hay diversos bugs confirmados que es de esperar sean corregidos en un futuro próximo. Algunos son poco importantes, pero otros pueden marcar una partida, como el que provoca la rendición prematura de Italia con tan sólo invadir Sicilia. Esperemos que desde Parados hayan tomado nota de todos los avisos y quejas de su comunidad, y pongan remedio.

Como última novedad, a destacar el editor que han incluido, con el que podremos no sólo modificar cualquier parámetro de los distintos escenarios y campañas que trae el juego, si no también nos da la oportunidad de crear por nuestra cuenta escenarios o campañas propios, en el contexto que queramos, histórico o no. Algo que sin duda agradecerán los aficionados a las modificaciones.

g r á f i c o s  y  s o n i d o
En aspectos técnicos, Doomsday apenas tiene variación respecto a HoI2, manteniendo la misma simpleza gráfica y sonora, si bien para algunos, entre los que me incluyo, esto es más una virtud que un defecto. Y eso mismo han debido pensar los desarrolladores, dado que el único cambio relativo a este tema es la incorporación de varios sprites nuevos representando tropas, navíos y aviones, dando una mayor variedad y permitiendo una diferenciación más rápida y útil para todos aquellos que no quieran jugar con las fichas típicas de los wargames y podían tener queja de la poca variedad de sprites para la tropa que había en anterioridad.

Todo lo demás, tanto la interfaz como los distintos gráficos que puedan aparecer, así como todos los efectos sonoros y los excelentes, pero cansinos, temas musicales, se mantienen exactamente igual a su predecesor para bien y para mal.

g u i ó n
Tras las rendiciones de Alemania y Japón, la Segunda Guerra Mundial ha terminado, pero las relaciones entre los grandes poderes restantes, la URSS y los Aliados, no son precisamente buenas. Entre amenazas y provocaciones, la situación va empeorando, hasta que finalmente el 2 de Octubre del 45, el gobierno soviético ataca sin previo aviso a las fuerzas aliadas en Europa, Oriente Próximo y Corea. Ante tal afrenta, Estados Unidos decide responder con un ataque nuclear a Moscú y Kuybyshev, iniciándose así un conflicto de proporciones bíblicas.

Éste es el punto de inicio de la nueva y principal campaña de Doomsday. El decidir en qué bando decides luchar e intentar moldear así la historia según los designios de cada uno, ya es decisión tuya.

Y si este hipotético escenario no te atrae, siempre quedarán las cinco campañas clásicas, cada una empezando por una fecha concreta (36, 38, 39, 41 y 44) o los 17 escenarios cortos, cada uno representando un campo de batalla o un conflicto en especial, desde la Guerra Civil Española hasta la Batalla de Midway.

c o n c l u s i ó n
Hearts of Iron 2: Doomsday se revela como una mejora notable del HoI2, y un título por sí solo de una solidez y calidad incuestionables. Refiriéndonos a él en su papel de expansión, cumple su papel a la perfección, otorgando unos cambios interesantes al original y nuevos aspectos que amplían y mejoran la jugabilidad, aunque algunos de ellos puedan necesitar algún retoque, como el tema de Inteligencia, siendo en mi opinión un añadido muy recomendable para quién haya disfrutado de HoI2, sobre todo si juega en multijugador. Eso sí, no serán pocos los que plantearán la pregunta de si podría haberse hecho todas estas mejoras en un simple parche para descargar y no tener que pagar de nuevo...

Y para los no familiarizados con Hearts of Iron, Doomsday es una oportunidad excelente de adentrarte en su mundo, tanto por calidad como, especialmente, su reducido precio y el incluir de serie el original al instalarlo. Una compra obligada para todo aficionado a la estrategia en todo su esplendor.

m a n u a l
El manual que acompaña a Doomsday no puede calificarse de otra forma que maravilloso, como ya sucedía con el de HoI2. 138 páginas repletas de información y ayudas sobre todos los aspectos del juego, escrito por un jugador y miembro de la comunidad de la saga, haciéndolo de una forma mucho más personal y directa de lo que es habitual, generalmente más formales e impersonales. Una lectura obligada para todo jugador que se inicie en la saga con este título, y recomendable para los ya veteranos, aunque sea únicamente las secciones sobre las novedades que hay.

El único pero, la falta de índice, un tanto extraña.

l o  b u e n o
- La nueva campaña... estresante y divertida a partes iguales.
-La gran mejora de la Inteligencia Artificial.
-Algunos aspectos de la Inteligencia como una parte activa, dando muchas opciones de juego.
-El aumento del marco temporal, así como el añadido de tecnologías y unidades correspondientes.
-Su precio, y que incluya el HoI2.
-El editor de escenarios.
-El manual, simplemente perfecto.

l o  m a l o
-Los errores y bugs presentes, algunos de ellos ya identificados en versiones anteriores.
-Los aspectos restantes de la Inteligencia, faltos de un refinamiento y utilidad mayor.
-Los problemas y continuos retrasos que ha habido con la versión española, cuando el resto del mundo ya lo disfrutaba varios meses antes.

8.5

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.