Let's Make A Soccer Team! Impresiones

Sega sorprende a propios y extraños con un mánager futbolístico en toda regla. Let's Make A Soccer Team! pone a prueba la capacidad organizativa y de gestión del jugador en un entorno lleno de posibilidades. Hemos podido probarlo y os damos nuestras impresiones.

Aparición inusual

Dentro del mercado de los juegos futbolísticos cada día cobran un mayor auge los títulos englobados del subgénero de los mánagers. La consola de Sony ha recibido varios juegos sobre gestión de clubes, pese a que este modelo de entretenimiento ha sido importado directamente desde los PC. Sega se atreve a abrir una nueva puerta en su línea de producción con un título inusual y que por su solidez, sorprende desde el primer momento.

El título ha sorprendido gratamente a la compañía, consiguiendo buenos registros de ventas en el mercado japonés. El hecho de contar con licencias de las ligas y clubes más importantes del mundo ha resultado un buen aliciente para los aficionados nipones, que cada día parecen más interesados en el fútbol que llega desde fuera de sus fronteras. El hecho de ser un producto íntegramente nacional es otro de los baluartes para el buen éxito en un país donde las apuestas arriesgadas suelen tener mayor repercusión que en ningún otro.

El planteamiento de Let's Make A Soccer Team! es tan simple como atrayente; crear un club y llevarlo desde las divisiones inferiores hasta la máxima competición. Enfrentarse a los mejores equipos del mundo y vencerles será solo uno de nuestros retos, ya que para optar a estos partidos deberemos realizar una gestión de club ejemplar. Nuestro papel como máximo mandatario no solo se reducirá al área financiera, si no que tendremos pleno control sobre el área deportiva. Por supuesto, tendremos asesores en los que delegar parte de las responsabilidades y que además nos servirán como ayuda durante el desarrollo del juego.

Presidente y técnico, todo en uno.

Una vez iniciado el juego dispondremos de un enorme abanico de opciones para decidir hasta el más mínimo detalle del avance de nuestro club. Tras elegir país y comunidad autónoma, debemos seleccionar una ciudad para nuestro equipo, donde se encontrará nuestra sede. El siguiente paso será elegir los colores de la elástica de nuestro club, que podrán ser modificados posteriormente al inicio de cada temporada. Tras finalizar con estos ajustes pasaremos a la contratación de una secretaria que nos asista en nuestra tarea de gestión.

Una vez que estemos bien metidos en nuestro papel de presidente, nos tocará hacer de entrenador en los primeros compromisos del juego. La situación del equipo será la de la lucha por el ascenso a la tercera división, española en nuestro caso. Para disputar los playoffs de ascenso debemos establecer múltiples opciones a nivel técnico, como la alineación, la formación o el estilo de juego del equipo. La gestión de la plantilla será vital, aunque podemos dejarla en manos del entrenador si no nos vemos capacitados o simplemente no nos apetece variar los múltiples parámetros existentes.

Al igual que en la mayoría de mánagers futbolístico de corte clásico, no será posible manejar directamente a los jugadores. Podremos visualizar los encuentros mediante una perspectiva bidimensional, a modo de esquema, o bien mediante el motor tridimensional del juego. El primero de los modos resulta más cómodo para pasar rápido los encuentros, aunque posteriormente podremos optar por ver tan solo el resultado final, sin ni siquiera presenciar los movimientos de los jugadores por el campo.

Motor visual de simulador

El entorno gráfico tridimensional es una de las sorpresas más agradables del título, a pesar de que no podemos interactuar lo más mínimo con los jugadores. Obviamente, no llega a los referentes de calidad en los títulos tecnológicamente punteros de la consola, pero cumple con soltura su cometido de mostrarnos el desarrollo del partido. El buen modelado de los jugadores así como la solvente recreación de los estadios nos acompañarán mientras observamos a nuestro equipo batirse contra el rival. Se echa en falta un mayor número de ángulos de cámara, ya que tan solo podemos alternar entre la visión normal y una más cercana al terreno de juego.

Se ha buscado la solvencia antes que la espectacularidad, aunque para ser un mánager futbolístico la visualización es mucho más que correcta. El juego se muestra fluido, sin cortes bruscos, aunque las animaciones de los jugadores son simples y sin demasiadas florituras. Se notan algunos cortes en el movimiento, sobre todo cuando se encadenan varias animaciones o en los cambios de dirección muy seguidos.

Durante el seguimiento de los encuentros en este modo, podremos dar algunas instrucciones de tipo táctico a la plantilla, encarnando nuevamente el papel del técnico. Mediante la pulsación del botón select accedemos a un menú donde elegir la orden que deseemos. Entre ellas se cuentan varias acciones de ataque o defensa,  como por ejemplo incitar a los jugadores a buscar la portería contraria por la vía rápida. Hay que destacar que los jugadores hacen bastante caso de nuestras indicaciones, realizándolas al instante si es posible.

Cómoda interfaz

Uno de los mayores problemas que suelen tener este tipo de juego es aglutinar las numerosas opciones dentro de una interfaz cómoda y accesible. En el caso que nos ocupa, Sega ha diseñado un buen sistema de menús, claros y cómodos, aunque algo apabullantes en los primeros instantes. La clave es la parte inferior de la pantalla, donde se nos mostrará la funcionalidad de los botones en cada momento. En ningún momento estaremos perdidos en este aspecto, aunque las numerosas cifras, estadísticas y medidores necesitan algo de tiempo antes de hacerse con ellos.

Para solucionar esto, cada cierto tiempo un miembro del equipo directivo  nos dará un pequeño tutorial sobre el funcionamiento de las variables financieras o tácticas. Es muy importante atender estas lecciones para realizar correctamente nuestras funciones directivas. La gran cantidad de datos presentados en pantalla resulta algo sobrecogedora al principio, pero con la ayuda de nuestra secretaria podremos hacernos rápido con los menús y las posibilidades.

Cabe decir que en la versión con la que hemos realizado estas impresiones se daban bastantes fallos en los textos, ya que muchos aparecían cortados. La traducción del juego al castellano se ha realizado de forma impecable, con doblaje incluido en los comentarios del partido. Suponemos que estos cortes en los textos son productos de la versión beta de la que disponemos, y que serán solventados en la versión final para lograr una más que correcta localización a nuestro idioma.

Dirigiendo al equipo

La experiencia jugable comienza, como hemos dicho,  en nuestro ascenso a segunda división. Si no conseguimos este ascenso perderemos la partida y habrá que volver a intentarlo. Es aquí donde nos damos cuenta por primera vez de que las decisiones que tomamos son claves. Determinar bajo que condiciones realizar los cambios, si nuestro equipo jugará al toque o aprovechará las posesiones largas para cansar al rival, estas serán algunas incógnitas que nos asaltan nada más comenzar. El equipo responde muy bien a nuestras indicaciones, ajustándose su juego a lo que hemos establecido antes del partido.

Durante esta primera fase de ascenso se nos presentarán algunos de los personajes que nos acompañarán el resto del juego, como nuestro rival. Este personaje comprará un club si conseguimos el ascenso y se convertirá en un nuestro némesis particular. A partir del ascenso llegarán los contratos con los patrocinadores, con los que debemos negociar duramente para contar con el máximo de ingresos para la temporada. Muchos patrocinadores exigen ciertas condiciones como montar clubes de juveniles en otros países, al igual que nos ofrecen ventajas, como descuentos en las giras que hagamos.

Tras los patrocinadores llegará la gestión de la temporada, donde podremos establecer los varios choques amistosos que deseemos así como planificar al milímetro los entrenamientos. Por supuesto también podemos ocuparnos de gestiones extradeportivas, como modificar los patrones de la bandera del club, gestionar la publicidad o el estadio. Una amplia gama de opciones entre las que podemos estar horas navegando para después seguir adelante en el crecimiento de nuestro pequeño club.

Lo menos agradable

La primera impresión con el juego ha sido muy positiva, y podemos asegurar que los amantes a los mánagers futbolísticos tienen en este título un buen exponente del género. Para todos aquellos que no sean demasiado aficionados, Let's Make A Soccer Team! resulta algo cuesta arriba al principio, por la gran cantidad de variables que se pueden controlar. El tiempo será fundamental para hacerse al cien por cien con las posibilidades, aunque el número de horas requeridas para llegar a un control total y absoluto puede ser muy alto.

También hemos notado algunos puntos poco cómodos, como el tener que observar los primeros partidos bien en la visión bidimensional o el motor 3D. Se echa en falta la posibilidad de acceder directamente al resultado desde el principio, ya que este resulta un tramo que puede que tengamos que afrontar varias veces si fracasamos en los primeros partidos. También queda por dar algo más de fluidez en los movimientos de los jugadores, así como ampliar la repetitiva banda sonora.

Tras este primer contacto, mantenemos altas las expectativas sobre el título ya que va por un buen camino en cuanto a jugabilidad. El hecho de estar completamente localizado y doblado a nuestro idioma le ofrece un extra de interés para los poco interesados en los juegos en inglés. Parece que Sega está preparando una buena jugada, aunque habrá que esperar al lanzamiento final antes de confirmar si todo sale como debería.