Ya está entre nosotros el último videojuego basado en una película de éxito. En este caso Cars, la nueva cinta de Pixar, creadores de Toy Story, Bichos o Buscando a Nemo, que llegará a los cines la primera semana de julio. Y como suele pasar, nos encontramos ante una adaptación a consolas bastante extraña: Mientras que las versiones domésticas resultan tremendamente divertidas y entretenidas, las portátiles no han corrido la misma suerte.
¿Habrá salido bien la versión de GBA? ¿Qué puede aportar como adaptación de licencia y cómo juego de conducción?. Bien, en primer lugar sorprende favorablemente el enfoque del juego de THQ, optando por conducción arcade como la propia película y alejándose del tópico de "película - plataformas 2D de avance lateral". Por otra parte, se introduce en un género poco concurrido en la portátil de Nintendo pero con representantes más que sólidos como el excelente -y desconocido- Racing Gears Advance.
Coches parlanchines
El protagonista de la historia es el valiente Rayo McQueen, un coche de carreras novato y egoísta que descubre que la meta no siempre es llegar el primero. Atravesando el país en dirección al gran Campeonato de la Copa Pistón en California para competir con dos veteranos, McQueen se pierde en la mítica Ruta 66 y aparece en el pueblo perdido de Radiador Springs. Allí conoce a los originales personajes que lo habitan, incluida Sally (un llamativo Porsche de 2002), Doc Hudson (un Hudson Hornet de 1951 con un misterioso pasado), y Mater (una leal grúa oxidada). Todos ellos le ayudarán a comprender que hay cosas más importantes que conseguir premios, fama y patrocinios.
Para narrar esta sencilla trama, la gente de Helixe se ha sacado de la manga un arcade de conducción en vista cenital, como el previamente comentado Racing Gears Advance. No encontramos modos de juego, sino sólo una sucesión de pruebas al estilo la saga Burnout que sirven para hilvanar mediante pantallas estáticas las frases del guión.
Las pruebas consisten en simples carreras contra otros coches en las que debemos quedar primeros. Tendremos otras tantas contrarreloj donde la finalidad será completar el trazado en un tiempo determinado, e incluso competiciones uno contra uno. Todo esto contra la CPU, por supuesto. Tras completar una de las pruebas en primera posición, desbloquearemos la siguiente.
En general, como título de conducción es muy, muy mejorable, casi mediocre, con un control en la toma de curvas completamente impreciso que no mejora en cuanto a factor rejugable, siendo corto, muy corto, y careciendo de multijugador. Divertido a ratos mientras dura, que es poco, pero insuficiente al fin y al cabo.