ATV Quad Frenzy parece, a priori, un título interesante para DS, pues viene a suplir la carencia de títulos de conducción que tiene la consola de Nintendo, más dedicada a otro tipo de géneros como los plataformas o los puzzles. Pero nada más lejos de la realidad, es un juego bastante mediocre que la gran mayoría de sus apartados y no es una opción nada adecuada para aquellos que buscan velocidad en su portátil.
Desde el pésimo diseño de los menús al poco cuidado aspecto visual, pasando por una física desastrosa y una IA que busca más arrollarnos que llegar el primero a la meta, el juego es un conjunto de fallos que hacen que el resultado final diste mucho de convertirse en una apetecible compra de cara al verano.
g r á f i c o s
El motor tridimensional de este título es muy básico y casi se podría considerar similar a alguno de los que aparecieron para PC a principios de los noventa, cuando se comenzó a utilizar la aceleración gráfica por hardware en los ordenadores.
Todos los objetos incluidos son en 2D, ya sean árboles, vallas, matorrales o cualquier otro elemento, sólo los escenarios en sí y los pilotos son poligonales. El circuito se va dibujando prácticamente a nuestro paso y la distancia de visión es mínima, aunque este defecto se disimula bastante por el hecho de que casi siempre vamos entre paredes de piedra o saltando montículos, lo que ya impide de por sí que podamos echar la vista al frente. Las texturas están algo más cuidadas y con la velocidad no se nota apenas la pixelación común a casi todos los juegos de DS, pero no son especialmente detalladas.
No hay ningún tipo de virguería gráfica, ni las más recientes técnicas como Normal Mapping, algo obvio, ni tampoco efectos algo más rudimentarios. Es decir, da igual que pasemos por debajo de una montaña y su sombra lo esté cubriendo todo, nuestro traje sigue resplandeciente como si un foco estuviera iluminándolo directamente.
A pesar de todo, tanta sencillez tiene sus ventajas y es que el juego va bastante fluido, sin sufrir parones en ningún momento. Lógico, por otra parte, ya que hay poco que mostrar.
m ú s i c a y s o n i d o F X
La banda sonora es uno de los pocos elementos positivos de este juego. Sin ser grandiosa ni contener melodías que tararearemos una vez apaguemos la consola, lo cierto es que acompaña perfectamente al juego y tiene un estilo muy adecuado para el título que ambienta.
Los efectos sonoros son otro cantar. Pobreza es el mejor adjetivo para definirlos, pues apenas pasan de ser las revoluciones del motor, unos cuantos choques y algún derrape. Aunque siendo justos, también hay que decir que no es un estilo de juego que se preste a ofrecer mucha mayor variedad en el apartado sonoro.
También es posible escuchar a un narrador gritar entusiasmado cuando realizamos alguna acrobacia, aunque a la larga esto resulta un tanto repetitivo.
j u g a b i l i d a d El juego deja mucho que desear en casi todos los aspectos. En primer lugar, el diseño de los menús es francamente malo. En general, siempre se ha usado la cruceta para navegar entre las distintas opciones, el botón A para aceptar y el botón B para cancelar. Pues en este título no, aquí se usan estos botones para elegir los submenús y el botón Start para aceptar, de un modo totalmente antinatural.
Pero no todo acaba aquí. Al pulsar directamente start para comenzar la carrera, ésta empieza directamente, no da opción a elegir ni piloto, ni circuito, ni vehículo, ni nada. Todas estas opciones se encuentra moviéndose por el menú principal del juego. Navegar por los mismos es sinónimo de confusión, teniendo aún más detalles negativos.
Hay cuatro modos de juego, Práctica, Carrera rápida, Campeonato de estilo y Campeonato de carreras. Además, ofrece una opción multijugador con hasta otros tres usuarios.
Hay cuarenta circuitos distintos divididos en cinco ambientaciones diferentes: desierto, lagunas, nevado, rural o cenagoso. Es un número bastante amplio aunque hay algunos de ellos que son bastante cortos. Los escenarios ofrecen libertad absoluta para salirnos del camino marcado, pero si intentamos hacerlo para atajar, sencillamente no funciona, así que esta posiblidad no permite nada útil.
La física es bastante irreal en muchos casos, pudiendo incluso subir paredes totalmente verticales con nuestro vehículo como si estuviéramos yendo en llano. Chocar con nuestros rivales es perder seguro más de 10 segundos en retomar la dirección correcta, pues siempre salimos perdiendo y somos desplazados totalmente. La IA tampoco ayuda en absoluto, puesto que el resto de conductores van haciendo la ruta que quieren sin preocuparse en esquivarnos y también es fácil doblarlos y verlos dando vueltas sobre sí mismos.
Un fallo más que añadir a la lista es el hecho de cómo actúa el juego cuando volcamos. En lugar de recolocarnos bien en la carretera, simplemente da la vuelta a nuestro quad allá donde está, aunque sea a diez metros de la carretera y situado en sentido contrario, por lo que apenas sirve de ayuda.
Es posible ejecutar algunos movimientos acrobáticos que nos dan algunos puntos para el campeonato de estilo. Para llevarlos a cabo, hay que ejecutar una extraña combinación de botones, pues con Select elegimos el truco que queremos realizar, cuyo número aparece reflejado en la pantalla de abajo, y pulsando A+B en el aire lo llevamos a cabo. Por desgracia, en más de una ocasión lo único que conseguiremos con esto será que nuestro piloto caiga.
La pantalla inferior queda relegada a servir de panel informativo. Podemos encontrar en ella bastantes datos útiles, como un indicador en forma de brújula que nos marca dónde se haya la carretera en caso de salirnos de ella, dos cronómetros, el número de vueltas, la posición, etc. El tener tantas funciones puede llegara a resultar algo problemático, pues siempre tenemos que mirar abajo para conocer las distintas referencias lo que en demasiadas ocasiones nos obliga a retirar los ojos de la carrera, lo que puede desembocar en que choquemos, nos desviemos o cualquier otro incidente similar.
c o n c l u s i o n e s
Se podrían decir muchas más cosas de este juego, pero muy pocas serían buenas. Lo cierto es, que si no pensamos en ninguno de sus fallos, puede encontrarse algo de diversión en él, pero no de mucha calidad y sí de escasa duración.
No es un título nada recomendable para nadie, así que salvo que estéis haciendo la colección completa de juegos de DS, tendréis que seguir esperando a otros títulos de conducción para saciaros.
l o m e j o r
La variedad y cantidad de circuitos Poder mejorar nuestros vehículos La banda sonora l o p e o r
La física La Inteligencia Artificial Los menús Los gráficos El resto de apartados en general