Chromehounds, Impresiones

Prepárate para volver a la guerra fría. Los enfrentamientos entre Estados Unidos y la Unión Soviética son insostenibles. Entre ambos países está erigiéndose una nueva fuerza mundial capaz de poner en jaque al mundo entero. Tienes a tu disposición un total de seis mastodontes de metal para hacer frente a todo ello y recuperar la estabilidad mundial, ¿te pones a sus mandos?

Desde que Mazinger Z entrase en los hogares españoles hasta hoy, han llovido muchos años. En todo este tiempo, han sido cientos los videojuegos que han intentado recrear aventuras y luchas entre robots bípedos en los más diversos sistemas de videojuegos. Desde Metal Gear hasta Armored Core, pasando por Virtual On, Mechassault o el espectacular Steel Batallion, los robots gigantes como armas de guerra o Mechs, siempre han tenido un protagonismo especial dentro del mundo de los videojuegos.

Chromehounds (Xbox 360)

Chromehounds (Xbox 360)

Los Mechs tienen algo que llaman la atención y que nos hacen pensar en que la guerra del futuro se llevará a cabo entre soldados conductores de estas más que poderosas máquinas, capaces de destruir edificios con sus armas, o transformar en chatarra un vehículo con tan sólo pisarlo en campos desolados. Sega se ha propuesto revitalizar este género ya tan explotado añadiendo ante todo originalidad y algunas opciones de tunning a nuestros vehículos. El resultado por el momento es satisfactorio y nos hace augurar buenas cosas de este título.

Chromehounds es uno de esos títulos que te incita a jugar y a avanzar pese a que no tengas ningún interés en el mundo de los robots sin saber muy bien por qué. Tras una primera intro generada por ordenador, nos encontraremos con el menú principal. No sabemos si en la versión final habrá más modos de juego, pero en esta beta podíamos acceder tan sólo al modo campaña y al multijugador. Si nos decidimos por el modo individual, lo primero que tendremos que pasar es el tutorial con los movimientos básicos de nuestro robot.

Chromehounds (Xbox 360)

En un paisaje bastante desolado lleno de bases militares y torres de comunicación aprenderemos los controles básicos de la máquina. La primera misión a la que nos enfrentaremos será bastante sencilla y tan sólo se nos obligará a destruir una serie de objetivos fijos mientras nos familiarizamos con los mandos. Con los dos sticks moveremos el Mecha, con el izquierdo nos desplazaremos por el mapa y el derecho servirá para mover la torreta superior y apuntar. Con los dos botones superiores RB y LB, seleccionaremos uno de los distintos armas que tenga nuestro robot instalado, y con el gatillo derecho dispararemos.

El botón Y nos servirá para desplegar el mapa, que nos será fundamental en todas las misiones. El entorno por el que nos moveremos será bastante amplio y gracias al mapa se nos darán las coordenadas exactas de a donde tenemos que ir, o desde que posiciones nos atacan, facilitándonos el trabajo en gran medida. Pulsando el stick izquierdo encenderemos nuestra linterna y pulsando el derecho accederemos al modo zoom del arma que tengamos seleccionado. Cada arma tiene un zoom específico, por lo que tendremos que controlar las ventajas y desventajas de cada una de ellas para no vernos sorprendidos en el campo de batalla.

Durante el juego tendremos un visor en la parte superior derecha de la pantalla que nos mostrará lo que se ve desde la cabina del robot, permitiéndonos apuntar con precisión incluso cuando no podamos usar el zoom propio de cada arma. Manejar esta ventana y la información que nos proporciona con fluidez será fundamental para garantizar nuestro éxito en las misiones.

Únicamente al final del tutorial será cuando podamos encontrar algún pequeño escollo y nos veamos atacados por varios enemigos a la vez. Finalizada esta toma de contacto, comenzará el auténtico juego. La  historia se nos irá contando a través de múltiples escenas cinemáticas intercaladas entre las distintas fases. El juego nos llevará a una época en el futuro donde se volverán a vivir situaciones de tensión entre Estados Unidos y Rusia. Entre ambas potencias surge una nueva que pretende hacerse con el control del mundo. Nuestra misión será básicamente que esto no ocurra.

Para ello tendremos que ponernos a los mandos de cada uno de los seis robots que tendremos a nuestra disposición, cada uno de ellos con sus características especiales. Cada uno tiene un total de seis misiones disponibles totalmente diferentes, y tendremos que completar todas las misiones con todos los robots para poder ver el final del juego. Podremos jugar con uno de ellos hasta la misión 3 y cuando nos aburramos salir de las misiones de éste y seleccionar otro con el que comenzar sus misiones. El juego no posee distintos modos de dificultad, sino que según el robot que elijamos, nos encontraremos con unas misiones más fáciles o difíciles. Así, el soldado y el sniper corresponden con el modo fácil, el defensor y el scout el nivel medio de dificultad y el comandante y el Mech de armamento pesado corresponderán al modo difícil.

La recarga de armas tarda unos segundos con aquellas más potentes, por lo que nos pensaremos mucho si queremos o no lanzar un determinado proyectil y nos aseguraremos de que llegará a su destino. Una vez lanzado estaremos vendidos durante unos segundos y lo único que podremos hacer será escondernos.

Lo cierto es que el nivel de dificultad tampoco es demasiado alto al menos en la beta probada y no tendremos grandes dificultades en pasar la mayoría de las misiones, no así cuando avancemos a los niveles más complicados. El manejo de unos u otros robots será bastante diferente. Unos son muy lentos y pesados pero con ataques devastadores. Otros por contra son mucho más manejables y se dedicarán a realizar misiones de reconocimiento. Es una auténtica gozada manejar unos y otros ya que la variedad se dejan notar. Veamos cada uno de los robots pormenorizadamente y sus características.

Soldado: es el más equilibrado de todos. No es excesivamente lento y sus armas son bastante potente. Es un buen combatiente y se usa para destruir bases enemigas.

Sniper: trabaja en la distancia y su objetivo es dar cobertura a sus compañeros y acabar con sus enemigos desde posiciones más o menos seguras.

Defensor: como su nombre indica su objetivo es defender con su armamento nuestras propias bases y a los Mechs más potentes. Tiene un armamento bastante pesado con ametralladoras y lanzacohetes, pero es lento.

Scout: Casi no posee armamento y su armadura no es muy resistente, sin embargo compensa sus debilidades con una velocidad bastante alta que le permite hacer misiones de reconocimiento en el campo de batalla.

Comandante: es el líder y su función es establecer las estrategias de ataque.

Mech de armamento pesado: posee enormes cañones, pero su velocidad es muy baja, por lo que meternos con él en el campo de batalla es casi como un suicidio asegurado.

Con unas distinciones tan acusadas entre unos y otros robots, no es de extrañar que las misiones también sean muy variadas. Desde defender una posición en primera linea de fuego, hasta destruir bases enemigas, defender propias o reconocer un determinado terreno como avanzadilla. Cada robot tiene su propia función y la posibilidad de cambiar entre unos y otros para completar el juego del modo que queramos, nos dará la suficiente variedad para estar enganchados durante un buen tiempo.

La versión preview que hemos recibido se encuentra traducida a varios idiomas como el inglés, japonés, francés o alemán, pero el castellano no está disponible entre todos estos idiomas. Esperemos que el juego final sí venga localizado a nuestra lengua, ya que recibiremos bastante información fundamental durante las misiones a través de la radio de nuestro Mecha, y aunque aparezca en pantalla, aquellos menos duchos en el idioma de Shakespeare sufrirán ligeramente para entender ciertas misiones o el interesante y trabajado argumento que el juego tiene.

El apartado técnico del juego está a un buen nivel aunque todavía le queda bastante por realizar. Los gráficos son muy estables y compactos, con unos escenarios enormes con gran distancia de dibujado. Sin embargo en ocasiones resultan ligeramente desangelados y vacíos. Además algunas de las texturas del juego poseen poca definición respecto a otras, mostrando un extraño resultado. Las bases, vehículos, torretas y elementos esparcidos por el escenario poseen bastantes detalles, si bien cuando pasamos por encima de ellos con nuestro robot o les lanzamos un misil, su destrucción es bastante ridícula.

Una consola como Xbox 360 puede ofrecer más gráficamente que simplemente una separación de los objetos en cuatro partes sin espectacularidad y una mimetización extraña del objeto con el suelo como si fuera un hielo derretido. Además todo aquello que destruyamos no dejará restos en el escenario, sino que acabará desapareciendo. En el juego final nos gustaría ver al menos como saltan pedazos por el aire y quedan restos en el escenario de nuestra masacre, ya que tal y como está ahora, resulta bastante soso.

Las explosiones por su parte sí resultan bastante espectaculares. Xbox 360 ya ha demostrado su capacidad para manejar humo volumétrico y juegos de partículas de forma eficaz, y aquí vuelve a hacerlo. Igualmente están bastante bien conseguidos los juegos de luces y todos los efectos relacionados con el armamento de nuestro robot. Podremos lanzar un proyectil en parábola y disfrutar viendo la estela que deja y como el escenario se va iluminando hasta llegar a su destino donde explota. Todo un lujo para nuestra vista que hará que las batallas sean muy espectaculares.

El efecto de agua también estará excelentemente realizada, reflejando los entornos y dejando rastro cuando pasemos o salpicando cuando se lancen proyectiles contra él. Así mismo, los robots que se desplazan con ruedas desprenden barro y dejan sus marcas en el suelo. Tan sólo se tienen que mejorar algunos pequeños aspectos para que toda la parte visual del juego tenga un acabado brillante.

El diseño de todos los Mechs que nos encontremos durante el juego, tanto los nuestros como los enemigos, estarán excelentemente detallado y poseerán gran originalidad. Sin lugar a duda lo mejor de todo el apartado gráfico del título. Verlos moverse, sus animaciones y la gran cantidad de detalles con los que han sido plasmados merece la pena totalmente, sobre todo para los amantes de estas enormes máquinas. El sonido por su parte pasará desapercibido en el fragor de la batalla y tan sólo haremos caso a las órdenes que recibamos por radio. El resto serán explosiones, ametralladoras y misiles.

Uno de los aspectos más destacados y originales de Chromehounds será la posibilidad que nos dará de ir mejorando nuestros robots en un garaje con piezas que vayamos ganando a lo largo de la aventura. Podremos ir añadiendo y quitando las piezas que iremos consiguiendo la aventura principal, creando nuestro propio engendro mecánico.Las posibilidades de tunning contempladas son bastantes y añadirán un componente más estratégico al juego.

Por si el modo para un jugador y sus 36 misiones se nos quedan cortos, los chicos de Sega han pensado en todo y han incluido un modo online donde poder competir con otros Mechas de todo el mundo. Todavía quedan unos meses por delante para que Chromehounds vea la luz. Si consigue pulir y mejorar algunos pequeños defectos es posible que nos encontremos con uno de los juegos más interesantes de cara a las próximas navidades. Su sencilla jugabilidad y variedad de misiones le hace una fantástica alternativa incluso para aquellos más reacios a este tipo de juegos.