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[Pre E3] LocoRoco, Impresiones

Loco-Roco es quizás uno de los mejores y más divertidos juegos que saldrán para PSP a corto plazo; y tiene todas las papeletas para convertirse en un súper-ventas, especialmente en Japón. Sony acaba de publicar la demo de este juego hace muy poco tiempo, y no hemos podido resistir la tentación de probarlo. ¿Preparado para la locura? ¡Mui-Mui!

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Loco-Roco es quizás uno de los mejores y más divertidos juegos que saldrán para PSP a corto plazo; y tiene todas las papeletas para convertirse en un súper-ventas, especialmente en Japón. Sony acaba de publicar la demo de este juego hace muy poco tiempo, y no hemos podido resistir la tentación de probarlo. ¿Preparado para la locura? ¡Mui-Mui!

PSP ha dado un paso adelante en términos de distribución. Con la nueva versión del firmware 2.70, viene incluida una opción para jugar con demos descargadas de Internet. Y para inaugurarla, han escogido un título que no está dejando indiferente a nadie, que lo ha probado. Algunos son escépticos, pero la mayoría se ha rendido ya a los encantos de Loco-Roco. Al final de estas impresiones, basadas en esta demo y en la que se mostrará en el E3, encontraréis la forma de descargarla y jugar con ella en cualquier PSP, que para eso es una máquina sin restricción geográfica. Os garantizamos que vale la pena, pero recordad que para ello hay que actualizar el firmware a la versión 2.70.

Pero vayamos al grano, que ya va siendo hora. ¿Qué demonios es eso de Loco-Roco? Seguro que muchos os hacéis esa pregunta, con una ceja medio arqueada, y con cara de extrañados. A todas luces, este juego parece otro de esos productos extraños, que sólo gustan a los japoneses, y que parece destinado a no llegar jamás a occidente. Pues nada más lejos de la realidad. Es cierto que el juego es extraño, tanto en su concepto, como en su aspecto, pero todo esto es para bien. La originalidad rebosa por todos sus bits, y desde la primera partida hasta la última es imposible para de reír, de asombrarse, y de sobre todo de disfrutar.

Entrando un poco más en materia, os explicaremos cómo se juega, ya que a pesar que la idea no es del todo nueva, la forma de plasmarla en la pantalla de PSP sí goza de cierta originalidad. En primer lugar, tenemos que tener presente que en este juego no controlamos al personaje, sino que controlamos el suelo. Lo podemos inclinar, y la gravedad hará que nuestro encantador y orondo protagonista ruede por el escenario.

Esto ya se ha podido ver desde los tiempos del mítico Marble Madness, e incluso en PSP tenemos también el de sobra conocido Mercury. Bien, Loco-Roco va un poco por ahí, pero es muy diferente. En primer lugar, el juego es completamente en dos dimensiones, así que el personaje sólo se puede desplazar a izquierda y derecha.

El control también es diferente: en lugar de usar la palanca analógica o la cruceta digital, deberemos pulsar los botones L y R para mover el suelo, y con ello desplazar el eje de gravedad. Por supuesto hay un límite de unos 30º aproximadamente para cada lado, lo cual es más que suficiente para movernos por el escenario. Con más inclinación sería demasiado fácil llegar a los sitios, y superar los obstáculos.

Pero bueno, sólo desplazar una bola-personaje por una pantalla en 2D no sería divertido, así que también podemos hacerla saltar. Pulsando simultáneamente L y R, nuestro carismático personaje dará un bote que será más alto cuanto más tiempo dejemos los botones pulsados. Esta mecánica de juego es un poco complicada al principio, especialmente cuando queremos hacer saltos muy calculados, pero con la práctica se llega a dominar, y ahí es cuando realmente se empieza a disfrutar con este juego.

La mecánica es muy sencilla. Como en cualquier título de plataformas, el objetivo es llegar desde el punto A al punto B; y aquí es sencillamente eso lo que hay que hacer: completar los niveles. La salsa del asunto está en que por el camino hay una serie de objetos que deberemos recoger. Estos se dividen en 3 tipos: las flores, las moscas y los monigotes. La demo que hemos jugado contiene 20 flores, 541 moscas y 3 monigotes. Algunos son fáciles de encontrar, pero si queréis obtenerlos todos vais a sudar tinta, porque algunos están realmente bien escondidos.

De estos objetos, las flores no tienen un valor puramente coleccionable como los otros dos tipos de objetos. Cada vez que comemos una flor, nuestro personaje irá aumentando de tamaño, y esto afecta directamente a la jugabilidad. Cuanto más grandes sea, más difícil le será rodar por el escenario, y más fácil le será chocar contra alguno de los peligros que pueblan los niveles.

Además, hay ciertos sitios por los que no podrá pasar si su tamaño es excesivo. Para ello, y pulsando el botón círculo, podrá dividirse en un montón de bichos mucho más pequeños, del mismo tamaño que el primero que teníamos cuando empezamos el nivel. En este caso tendremos un bicho por cada flor que nos hayamos comido, y el problema radica en que dirigirlos a todos a la vez es casi imposible. El objeto de esto es dividir a nuestro protagonista para pasar por un sitio estrecho, y una vez en el otro lado juntar a todos los bichos de nuevo, pulsando círculo para tener otra vez a nuestro gordinflón protagonista.

Los enemigos, al menos en este primer nivel que compone la demo, son escasos, pero existen. En principio hay 3: primero tenemos los pinchos; están quietos, pero si los tocamos nos lastimarán, y perderemos una de nuestras flores, reduciéndose nuestro tamaña. Lo bueno es que si no desaparecerá al momento, sino que la podremos recuperar si la cogemos a tiempo, y así no la habremos perdido.

Luego encontramos una especie de enemigos voladores de color negro que si se acercan demasiado a nosotros, nos absorberán las flores que llevemos comidas, reduciendo también nuestro tamaño. Si acabamos con ellos antes de que nos absorban otra, podremos recuperar la última, pero hay que ser rápidos. Por último hay otra especie de bicho volador de color verde que nos tira pinchos. Excepto los pinchos, que no se deben tocar jamás, los otros se les puede eliminar dándoles un golpe, ya sea haciendo un salto estando debajo de ellos, o cayendo sobre ellos con cierta fuerza. Es más difícil de lo que parece, recordad que no controlamos al personaje, sino la inclinación del suelo.

A lo largo del nivel que hemos podido probar, hay diferentes tipos de obstáculos a salvar. En primer lugar están los típicos desniveles que requieren sólo un poco de habilidad para ser escalados, o saltados. Luego tenemos algún enemigo de vez en cuando, pero pocos en general. También hay algunas paredes que debemos romper a base golpes para seguir avanzando, o para encontrar algún lugar oculto.

Pero el elemento más complicado se encuentra al final de la fase. Allí podremos encontrar una especie de camas elásticas que nos permitirán saltar, y además muy alto. Y el problema no es saltar, sino controlar la dirección del salto únicamente cambiando el eje gravitacional. Esta es la parte más complicada, por lo menos hasta que se le coge el truco; y viene aderezada con una parte oculta que se compone de unas piedras flotantes que nos impulsan en la dirección en la que estemos colocados sobre ellas (como si fueran los muelles de un Pinball). Llegar a la parte de arriba no será tarea fácil, pero tendrá su recompensa.

Ahora que ya sabéis un poco como se juega a esta locura, quizás estéis pensando que no es para tanto. Bueno, el título de Loco-Roco no es sólo por su jugabilidad, sino también por su aspecto, y es que este juego, más que ningún otro, entra por los ojos. Como podréis apreciar por las capturas que acompañan este texto, Loco-Roco es la informalidad hecha videojuego. No tiene pies ni cabeza, y todo es una amalgama de colores vivos donde la alegría y el desenfreno son las notas predominantes. Si jugarlo es divertido, verlo es una auténtica gozada.

Empezando por nuestro simpático protagonista, no es más que una pequeña bola con ojos y boca. Imitando a los más simpáticos mangas que jamás hayan pisado una librería, ver como esta bolita salta, baila y canta, es cuando menos, para reír hasta que se salten las lágrimas. Nunca antes en un videojuego había valido tanto la pena no hacer nada, y simplemente quedarse mirando para la pantalla. Sencillamente genial.

Después, los escenarios van acorde. Si bien no intentan representar nada en particular, podremos ver el suelo, el cielo, alguna vegetación, y algún otro elemento decorativo. Por si mismos podrían pasar un poco desapercibidos debido a su simpleza, pero la unión de todo le da un toque de frescura que no podría tener de otro modo. Se nota que está hecho a propósito, y le sienta genial.

Por último, no podríamos terminar sin hacer mención al sonido. Los efectos sonoros son tan graciosos y tan locos como el resto del juego. Quizás no hay demasiados, ya que salvo el bote de nuestro personaje y algún que otro movimiento, no hay mucho más, aunque tampoco lo necesita. Además, esto está pensado para dejar protagonismo a la música.

En esta demo sólo tenemos un tema musical, y lo cierto es que es la cosa más pegadiza, simpática y alegre que podrías imaginar, 100% acorde con el juego. Empezaremos diciendo que es una canción, y que… ¡la canta nuestro personaje! Si nos paramos a mirar, podremos ver que el movimiento de la boca está sincronizado con la letra de la canción (que tampoco es que diga nada, simplemente se oye una voz que canta). El ritmo es pegadizo a más no poder, y quizás la única pega es que es un poco corta y tiende a repetirse bastante. Esperemos que el juego final incluya muchas más, y por supuesto todas con esta calidad.

Para terminar (ahora sí), sólo podemos intentar resumir todo en dos palabras: absolutamente genial. Combinar esa música, con esos gráficos con esa jugabilidad, da como resultado un juego increíblemente fresco, adictivo, divertido, alegre… ¿hace falta que sigamos? Es un título que encandila. Cierto es que la temática se podría tachar injustamente como ¿infantil? por sus detractores… aquí de momento todavía no nos hemos cansado de hacer locuras...

Para poder jugarlo:
Si tu también quieres disfrutarlo, es muy fácil, y puedes hacerlo en cualquier consola del mundo, da igual donde la hayas comprado.Primero deberás actualizar el firmware de tu PSP a la versión 2.70. Para hacerlo puedes optar por usar la herramienta de auto actualización que se encuentra en el menú de opciones de tu PSP, aunque necesitarás una conexión a Internet vía Wi-Fi. Esta forma es la más sencilla.

La segunda forma, es accediendo a la siguiente dirección. La página está en japonés, porque este firmware sólo se encuentra disponible de forma oficial para Japón, aunque funciona perfectamente en cualquier PSP. En esta página encontraréis un botón que pone 'Download'. Al pinchar en el comenzará la descarga de un archivo de 19 MB llamado 'EBOOT.PBP', que deberéis colocar en la tarjeta de memoria en la siguiente ruta: PSPGAMEUPDATE Si la carpeta 'UPDATE' no está, deberás crearla tú. Una vez que el archivo esté en su sitio, sólo tendréis que ir a la opción de 'Memory Stick' en el menú de juegos, seleccionar el firmware y pulsar X.

Después, y para descargar e instalar la demo en tu PSP, tienes que ir a este vínculo   Pinchas en el único botón que aparece e irás a otra página donde verás las instrucciones, aunque en japonés. No te preocupes, pinchas en el primer incono que veas que pone "Download", y te bajarás al PC un archivo llamado "EBOOT.PBP". Este archivo, de unos 8 megas, lo tienes que meter en la tarjeta de memoria, en la siguiente ruta: PSPGAMEUCJS10041

La última carpeta (UCJS10041) no estará, así que la tienes que crear tu, y luego meter ahí el archivo desde el PC. Creo que también se puede descargar directamente a la carpeta correcta si entras en la página navegando con la propia PSP, pero eso no lo he probado. Después sólo tienes que ir al menú de juegos, y ahí a la opción "Memory Stick". Ahí verás el icono del juego; pulsa X y empezará la demo.

LocoRoco

  • PSP
  • Plataformas

En el divertido entorno que nos rodeará, deberemos guiar una bola de goma hacia la salida del nivel, inclinando las distintas plataformas con ayuda de los gatillos L y R de la consola. Asimismo, habrá que tener en cuenta los distintos obstáculos y otras trampas que nos los pondrán difícil.

Carátula de LocoRoco
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