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[E3] Editorial y Cierre: Contragolpe

Hemos dejado atrás el llamado a ser el E3 más importante de los últimos cinco años. Aunque el show ha respondido a la expectación creada, su desenlace ha sido poco pronosticado. Antes de dejar Los Angeles, hacemos balance de esta auténtica semana de infarto.

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Volábamos a California pensando que este sería el año en el que SONY asestaría un golpe de mano a sus competidores. Esa era nuestra impresión y la de la mayoría de los medios y profesionales con los que conversamos antes de entrar en los estudios de rodaje de Culver City el lunes por la tarde. Lo que allí dentro pasó no era exactamente lo que estaba escrito en este teórico guión que varias fuentes de Microsoft se resistían a aceptar, tal vez con más conocimiento de causa que muchos de nosotros.

Los preshows de este E3 comenzaban oficialmente pocas horas antes, el lunes a las doce. Square Enix había revelado su línea de producto en el mítico Hollywood Palladium, con varias sorpresas: Dragon Quest y Crystal Chronicle para Wii y dos Final Fantasy para PlayStation 3, XIII y versus XIII. No hubo ningún título anunciado para Xbox 360 a pesar del guiño de Final Fantasy XI el pasado año.

PlayStation 3, centro de todos los focos
Más tarde los estudios de SONY Pictures se llenaron de periodistas y todo tipo de gente de la industria -hicimos la cola junto a Dave Perry- para recibir a PlayStation 3. A pesar de contar con pesos pesados como Kaz Hirai, Kazunori Yamauchi, Phil Harrison e incluso Ken Kutaragi en persona, la conferencia de SCEA fue bastante espesa y lenta, donde se entremezclaron información interesante y cierto toque 'hype' - que la compañía japonesa ha utilizado sabiamente en el pasado- algo que dejó bastante frío al auditorio. A esto último contribuyó especialmente la pérdida de algo que el año pasado SONY había demostrado dominar a la perfección; la espectacularidad.

La presentación del nuevo mando estuvo rodeada de división de opiniones, quizá porque esperábamos un nuevo diseño, aunque también tiene razón la compañía cuando apuesta por un modelo que se ha demostrado válido y que conserva los rasgos de identidad de la marca. El punto del sensor de movimiento de seis ejes -algo en lo que se lleva trabajando desde hace diez años- es algo que ayudará mucho a enriquecer la experiencia jugable, aunque es incomprensible la pérdida de la vibración del DualShock como contraprestación, una de sus características clave.

El precio -en dos packs distintos, básico y avanzado-, aún siendo elevado, se ajusta al valor real de la máquina. El Blu-Ray será un formato muy caro en sus primeros años en el mercado, con reproductores que rondarán los 1.000 euros. Por 499 los usuarios podrán tener uno en sus casas con PlayStation 3 y el atractivo añadido de ésta. Aún así, SONY perderá dinero con cada consola vendida para potenciar el formato hasta que la tecnología permita reducir los costes.

Títulos como Heavenly Sword, los Final Fantasy XIII, Metal Gear Solid 4, Resistance: Fall of a man, Assasin's Creed, Ridge Racer 7 o Gran Turismo HD junto a los recién anunciados  Eight Days y el proyecto de Naughty Dog -a lo Tomb Raider- demostraron que el catálogo de salida de la máquina -que podría estar cercano a los 30 títulos- será solvente.

También pudieron verse esbozos de Virtua Fighter, Sonic, lo último de Koei -un Dynasty Warriors estilo medieval-, y los nuevos Getaway y Tekken -con cierta indiferencia este último-. Aún así salimos de allí contrariados con respecto a nuestras expectativas iniciales, con la sensación de que SONY no debía descuidarse si quería mantener su posición dominante en el mercado.

Golpeando a la contra
Lo que vimos el martes resulto ser bastante inesperado, algo que terminó por romper el guión preestablecido. Todo contraataque en forma de dos conferencias; Nintendo, torpedeando la línea del mass market con Wii y su apuesta a un público no habitual de los videojuegos, y Microsoft con una máquina que ha alcanzado la madurez en apenas nueve meses, con un soporte online envidiable y que está mostrándose más atractiva que nunca para los jugadores habituales con títulos -como decía Peter Moore- que siguen la filosofía "calidad sobre cantidad".

Miyamoto coge la batuta
La presentación de Wii jugable estuvo a la altura de lo que se esperaba. Un glamuroso Kodak Theater dividido en su aforo en diferentes zonas bautizadas como mundos de juegos Nintendo -Hyrule, Wario World, Yoshi's Island, etc- fue testigo de cómo Miyamoto arrancaba el acto con Wii Music Orchestra dirigieno la batuta del Wiipad a lo largo de los diferentes juegos del catálogo de la consola: Excite Truck, Metroid Prime 3: Corruption, Wario Ware: Smooth Moves, WiiSports, Red Steel y las sorpresas Super Mario Galaxy y Smash Bros Brawl -este el miércoles por la tarde-.

Además de para mostrar in situ la frescura y originalidad del revolucionario control, la conferencia sirvió para confirmar que Nintendo apunta al mismo público objetivo que ha logrado con DS, pero cambiando el mercado portátil por los hogares de todo el mundo. Aunque no se ha confirmado el precio, se especula con una salida muy accesible, a 250 dólares. Iwata quiere convertir los videojuegos en algo atractivo para todos. Para tí, para tu hermana, padre, madre e incluso abuelos y parece que va por el buen camino. Yamauchi puede estar orgulloso de su sucesor.

"La nueva generación empezó en noviembre pasado"
Esas fueron las palabras que Peter Moore asestó a su colega y amigo Kaz Hirai en respuesta a la frase que éste pronunció en la conferencia de Sony -"la nueva generación empezará cuando nosotros digamos"-. Parece que el gigante japonés intenta la misma estrategia que empleó con PlayStation 2 y Dreamcast. Y aunque se mantienen varios de los actores principales de esa función, el desenlace no parece que vaya a ser el mismo.

Microsoft, la compañía que a priori menos novedades iba a tener que presentar, dió un ejemplo de cómo aprender de los errores pasados y de cómo dejar a un auditorio impresionado. Pudimos felicitar personalmente a Moore por ello, a lo que el vicepresidente de Microsoft respondió que había sido un evento muy bien estudiado para corregir los defectos que se cometieron en el Shrine Auditorium.

Gears of War, Halo 3 o Gran Theft Auto IV fueron los juegos estrella, junto con el anuncio de nuevos periféricos y la sorpresa de Bill Gates -a escasos 10 metros nuestros- presentado el nuevo sistema Live Anywhere, que aúna en una misma cuenta juego online mediante móvil, PC y 360. La atmósfera, el sonido, el reducido espacio del Tetro Chino y un evento inmediatamente posterior donde jugar a todo lo presentado -incluso vimos Halo 3- ayudaron mucho a que esta conferencia llegase a buen puerto.

Valorando lo mostrado en las conferencias Microsoft y Nintendo parecían haber tomado la delantera a una SONY que hasta la fecha se había mostrado una auténtica especialista en este terreno. La percepción de la prensa antes del E3 había cambiado sensiblemente; la ventaja de SONY se había reducido, Xbox 360 estaba muy fuerte, madura, con catálogo y precio asequible y Wii venía dispuesta a todo, arriesgando para conseguir su objetivo de colarse en la sala de estar de los no habituales. A SONY le quedaban tres días en los que recortar esta ventaja, cosa que no iba a ser fácil.

Wiiva la revolución
Arrancando el miércoles a las 11:00 -dos horas antes para la prensa- en una apertura de puertas auténticamente multitudinaria, la feria, como decíamos al principio la más esperada de los últimos cinco años, no defraudó. Cada compañía jugó sus cartas de la mejor forma posible. El stand más solicitado fue sin duda el de Nintendo, con colas de más de tres horas para jugar unos minutos a Wii -que nos saltamos por ser prensa-, flanqueada por una DS que ha presentado el mejor catálogo de toda su historia. Pero mientras unas vienen, otras se van, y en este E3 también hemos tenido una necrológica: ha sido el del certificado de defunción de GameCube, inexistente en la feria y con el único resquicio de un Twilight Princess que saldrá en dos versiones, GameCube y Wii. Descanse en paz.

La apuesta de Wii es muy válida, novedosa, accesible, diferente y con todos los visos de triunfar a nivel de ventas captando nuevos jugadores. Pero plantea una duda que todos debemos analizar; ¿qué tal sienta Wii a un perfil de usuario medio-avanzado? Tras haber jugado a todos y cada uno de los 27 títulos que la consola ha mostrado en el E3 y haber calibrado su potencia técnica -claramente inferior a la de PS3 y Xbox 360- nos queda la duda de si la máquina será suficiente para satisfacer a los usuarios más exigentes por sí sola o si, como parece más probable, será una consola de debut para el público general y de segunda opción en aquellos jugadores que quieran disfrutar de la nueva generación en todo su esplendor. Podremos juzgarlo en unos meses.

Y es que para bien o para mal, para fascinación o indiferencia, Wii debe jugarse para poderse emitir una opinión válida sobre ella. Hablando con nuestros compañeros que han seguido la feria desde España hemos notado que tenían una percepción distinta a todos los que hemos podido probarla en Los Angeles. Wii es un producto tan diferente a lo que se ha ofrecido hasta ahora en este mercado que no valen ni los vídeos, ni las imágenes ni lo escrito por otros -este artículo incluído- para formarse una idea de esta máquina tan personal.

Las apuestas más convencionales
Contiguamente al stand de Nintendo, SONY desplegó todas sus armas para potenciar PlayStation 3 con Heavenly Sword, Resistance: Fall of a Man, Warhawk, Genji 2, Gran Turismo HD y el apoyo de algunas third parties -otras se reservaron el producto a puerta cerrada como Ubi con Assasin's Creed, la revelación de la feria-. Aún así la escasez de demos -no más de una docena frente a las 27 de Wii- fue un handicap importante. Los vídeos de MGS4, apoyados en los sabios comentarios de Kojima, y Final Fantasy XIII ayudaron a mantener la expectación del usuario.

Lejos del bullicio de estas dos, Microsoft estaba instalada en el pabellón de las third parties. Su espectaular stand no registró las cifras de público de Nintendo o SONY, aunque estuvo bien poblado, con muchas demos interesantes -Too Human, Mass Efect, FEAR, N3-. Lo mejor estaba en su interior, en la zona privada. Mizuguchi, Itagaki, Sakaguchi, Molyneaux, Moore, Shane Kim y gente de Epic, Rare o Silicon Knights atendían a la prensa en 32 salas distintas en las que se comentaban o mostraban cosas que no podían de otra forma verse.

La joya de la corona sin duda, y por segundo año consecutivo ha sido Gears of War, cuyo multiplayer pudimos probar seis redactores de esta casa y que a todos nos dejó igualmente perplejos. No en vano lo hemos elegido como el juego de este E3. Enhorabuena.

Explosión portátil
En cuanto a portátiles, tras el letargo del año pasado -especialmente en PSP- hemos experimentado un boom de títulos impresionante. Tanto Nintendo DS como PlayStation Portable han recibido títulos de calidad en cantidad. Los nombres que más han sonado han sido Metal Gear Portable Ops -que Kojima nos enseñó el viernes-, Tekken Dark Resurrection -mejor juego portátil del E3-, Ultimate Ghost'n Goblins, Loco Rocco, Silent Hill Origins para la de SONY y Zelda Yoshi's Island 2, Starfox, Winning Eleven, Final Fantasy III, New Super Mario o la Touch Generations para la consola de dos pantallas. Por otro lado y como ya anunció, Nokia ha reconducido definitivamente su filosofía con N-Gage convirtiéndola en un sistema genérico que incorporarán sus teléfonos, aunque sigue apostando por aunar videojuegos y teléfonos móviles como mostró uno de sus prototipos.

El PC pierde gas
Mucho han cambiado las cosas para los juegos de PC en los últimos años de E3. Poco a poco la tendencia ha sido migrar hacia el producto para consolas y esa parece que es la filosofía que se ha impuesto. Han aparecido pocos títulos exclusivos para PC, y de géneros muy específicos: Crysis, Neverwinter Nights 2, Spore, World of Warcraft: Burning Crusade, Gothic III, Tabula Rasa, Medieval II: Total War, Vanguard, Company of Heroes o Supreme Commander han mantenido el interés en los ordenadores domésticos. Eso sí, se confirma la necesidad de una actualización general de hardware para poder disfrutar de muchos de ellos.

Un repaso general
Las grandes productoras han estado por lo general bien, aunque con excepciones. Capcom ha estado mucho menos presente que otros años. Sus desarrollos no han estado exentos de calidad, pero se ha echado de menos el despliegue de otros años. Dead Rising, macabramente original y Lost Planet para 360 junto al mítico Ultimate Ghost'n Goblins y los God Hand y Okami de Clover componen su catálogo más destacado.

Como siempre que hablamos de Konami es inevitable no mencionar Metal Gear. Su cuarto capítulo ha repetido presencia en forma de trailer, arrasando. Un Snake castigado por los años y un futuro apocalíptico parecen servir de despedida -¿definitiva?- de Hideo Kojima de su saga más refutada. Antes de ello el director japonés ha enlazado argumentalmente la tercera con la primera parte de Metal Gear Solid con Portable Ops -cuya primera beta jugable la guardaba el propio Kojima como oro en paño-, que sigue centrándose en la figura del Big Boss. Lo más llamativo de esta compañía se completa con el nuevo Pro Evolution Soccer, especialmente el 2007 para Xbox 360 -espectacular- y Portrait of Ruin, donde Castlevania repite en DS.

NCSoft sigue siendo una de las compañías de moda en cuanto a rol online se refiere, con el permiso de Blizzard y su más que presente expansión para World of Warcraft -algo que monopoliza todos sus esfuerzos-. Con NCSoft muchos válidos creativos parecen haber encontrado el sustrado adecuado para desarrollar sus ideas como Richard Garriot o Jeff Strain. Incluso nuestros compatrionas de Digital Legends han firmado con esta productora, que publicará su próximo proyecto, Soccer Fury, una combinación de futbol callejero y MMORPG prometedora.

En el rol tradicional nos quedamos con Neverwinter Nights 2, cuyos colores vestían la cúpula del South Hall y que tras probarlo, nos rendimos a la evidencia, dejando de lado el escepticismo equivocado que mostramos hace unas semanas con el primer avance que publicamos.

Final Fantasy XII, que despedirá la serie de PS2 y con cuyo equipo -entre el que se encontraban grandes nombres como Akihiro Yoshida y Daisuke Watanabe- pudimos hablar, o Mass Efect, lo nuevo de Bioware tras Jade Empire cierran los destacados de esta categoría.

Otros títulos que han sido protagonistas de esta feria son sin duda BioShock, Prey, The Darkness, NBA 2K7, un Virtua Tennis 3 de nextgen cuya adictiva jugabilidad sigue intacta, Assasins Creed y Red Steel -al que todavía le faltan detalles por pulir- Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 2 por la interacción con Wii más que en PS2, donde el juego indiscutible tiene nombre de Dios de la Guerra.

Find my babe
Y por cierto que la ESA se ha salido con la suya; menos chicas y más tapaditas que nunca. Fue triste ver cómo la censura casi ha borrado uno de los rasgos de identidad de la feria, aunque los niveles de destape y carga sexual del año pasado llegaron a un punto que requería intervención.

Siempre nos quedarán Lisa Gleave, Alexia Sinclar o la misma Olivia Reeding, incombustibles. Con esta campaña pro-decoro la atención ha estado más centrada en lo que importa, los videojuegos. Ah, y la figura del azafato masculino está empezando a popularizarse, viendo los modelos que varias compañías contrataron, como por ejemplo en Nokia y Buena Vista para Turok.

Entre bastidores

También nos quedan muchas anécdotas en la retina. Kojima recogiendo una buena botella de vino español como presente de esta casa, Itagaki echándonos un rapapolvo en privado por haberle sacado un tema que no fue de su agrado en la entrevista, enterarnos por Mizuguchi que su segunda residencia está en Ibiza o que Shingo Seabass está enamorado de Ronaldinho. También certificamos porqué el mando de Wii lleva una correa que se recomienda abrochar; a más de uno se le escapó volando y casi le cuesta un disgusto a alguna babe.

Cierre

En definitiva, aunque se preveía que este E3 sirviera para que PlayStation 3 reforzase su posición mediática, el desenlace ha sido bien diferente. Xbox 360 ha llevado la voz cantante, un peldaño por encima de Wii, que si bien realizó una feria notable con la expectación de la novedad -y lo diferente- más 27 títulos, aún necesita más apoyo de third parties y ver cómo evoluciona su aspecto técnico, de momento, inferior al resto de sistemas de nueva generación.

PlayStation 3 ha puesto las cartas boca arriba y aunque éstas no han resultado ser el póker previsto, la partida continúa en juego. SONY tiene muchas y efectivas armas que utilizar en esta batalla cuyo segundo asalto será el Tokyo Game Show en septiembre, antesala de la hora de la verdad, el próximo noviembre.