[Pre E3] Killzone: Liberation, Impresiones

Ligeramente desconocidos hasta el lanzamiento del primer Killzone, el estudio Guerrilla Games prepara su primera incursión en PSP modificando literalmente el planteamiento de su anterior título para ofrecer una experiencia jugable inédita y técnicamente espectacular que hemos tenido ocasión de probar. Vuelven los Helghast.

Actualizado a 6 de diciembre de 2011 16:47 CET

Fundados en los primeros meses del año 2000 como resultado de un acuerdo mutuo entre tres pequeñas compañías alemanas y originalmente conocidos como Lost Boys, el grupo Guerrilla Games ha conseguido un buen nombre dentro de la industria del videojuego, a pesar de ser relativamente jóvenes y no tener demasiados títulos en su historial.

Actualmente situados en la capital de Holanda, Amsterdam, y recientemente adquiridos por SCEA, la compañía está más que nunca en el punto de mira de los usuarios de las tres consolas de Sony ya que sus 95 empleados preparan tres títulos dentro del universo Killzone: la desconocida segunda parte de la saga en PS2, la nueva entrega para PS3 y su debut en la portátil de Sony. Éste último modificará literalmente el planteamiento de sus anteriores juegos -contando además ShellShock Nam '67 (PS2, Xbox y PC)- para ofrecer una idea casi inédita en el catálogo de PSP: un título de acción táctica en tercera persona. Una semana antes del presente E3, Sony nos invitó a probarlo junto a otros tantos juegos que a partir de mañana estarán de manera jugable en la feria y la experiencia no podría ser más satisfactoria.

Según nos comentó su director en Londres, el equipo está realmente apasionado por llevar su famosa saga a la portátil de Sony ofreciendo, si cabe, la misma intensidad y calidad visual que el original pero con un planteamiento totalmente nuevo. Al parecer PSP no podría ofrecer la misma eficacia en un título de acción en primera persona por lo que eligieron ésta nueva jugabilidad y apariencia que recuerda ligeramente a la del primer Metal Gear Solid (del cual admiten su influencia).

Killzone: Liberation ofrecerá un argumento inédito: dos meses después de la victoria de las tropas ISA sobre la revuelta de los Helghast, una amplia zona al sureste del planeta Vekta está todavía bajo el control de Armin Metrac (el nuevo general al que tendremos que detener) que ha empezado a capturar rehenes y conquistar terreno por lo que de nuevo Jan Templar y Rico tendrá que arreglar la situación. A pesar de continuar la historia del original no necesitaremos haberlo jugado para enterarnos de los acontecimientos ya que estarán narrados con suma fidelidad y determinados 'flashbacks'.

No obstante, durante la aventura, también harán acto de presencia los otros dos miembros de nuestro equipo en el primer Killzone: la intrépida Luger y el espía medio-Helghast Hakha. Cada uno contará con habilidades únicas que podremos utilizar conjuntamente ya que durante el juego sólo manejaremos al capitán Templar.

La demo cuenta con dos niveles claramente diferenciados y con una calidad muy cercana a la final aunque durante la feria del E3 también habrá un nivel multijugador al que no pudimos acceder en su momento pero que su director nos explicó claramente en que consistirá. Además, según nos confirmó, el juego contará con un total de dieciséis niveles estructurados en cuatro capítulos, pudiéndolos jugar en todo momento en modo cooperativo o individual.

El UMD se complementará con diez fases del modo Campeonato, muchos mini-juegos con los que podremos adquirir nuevas habilidades, seis mapas multijugador y modo 'Game Sharing' mediante infraestructura para un máximo de seis jugadores con sólo una copia del juego. Centrémonos por el momento en el que nos ofrecerá el modo Campaña, primordial apuesta del título.

La primera misión a la que pudimos acceder se estructuraba en una especie de tutorial que nos describía todos y cada uno de los controles del juego, así como el sistema de cámaras y la visión de los enemigos. En ésta tomábamos el control de Templar en una especie de puerto invadido por nuestros enemigos.

El juego se desarrolla en tercera persona, enfocando siempre a los diferentes enemigos cercanos a nuestra posición y al/los personajes de nuestro equipo. El zoom es totalmente dinámico, modificándose continuamente dependiendo de la situación y enfocando además la aparición de pequeños 'bocadillos' al estar cerca de determinadas acciones especiales, como activar palancas o recoger armas.

La acción del mismo es muy rápida y hay que estar atento en todo momento a los diferentes movimientos de los Helghast así como de la estructura del escenario, con diferentes rutas para llegar a un objetivo determinado (descritos todos ellos al principio de la misión). Existirán muchos elementos interactivos como cajas que se destruyan, barriles que explotan o devastadoras armas de posición. Por otra parte, el juego se adaptará perfectamente al concepto de una portátil, con puntos de guardado automáticos al realizar algunos objetivos o llegar a un punto determinado, con menos de cinco minutos entre uno y otro.

Aprovechar los diferentes recovecos del escenario para ocultarse con el botón R es fundamental para eliminar rivales ya que éstos cuentan con armas muy poderosas y que no dudarán en utilizar. Habrá varios tipos de enemigos y, en consonancia, diferente arsenal para cada uno. Por el momento hemos podido vencer a los 'patrulleros' (ataviados con una especie de falda y que realizan caminos establecidos) y a los 'spidermine' (que persiguen continuamente a su objetivo hasta que uno de los dos caiga), aunque nos confirmaron que habrá muchos más tipos, más que en el primer Killzone.

Su inteligencia artificial será muy alta, cubriéndose constantemente, atacando en grupo y contando con una mayor dificultad y vitalidad cuanto más progresemos. No obstante, su diseño no es muy variado y la física de sus articulaciones no está por el momento optimizada ya que a pesar de contar con numerosos tipos de muertes dependiendo del tipo de arma, lugar del disparo y cercanía, al fallecer muchas veces quedan en una posición bastante forzada e irreal, aunque son pequeños detalles que se pueden pulir perfectamente antes del lanzamiento.

El sistema de visión de los mismos se basará en tres tipos de colores, dependiendo del nivel de alerta: amarillo si se paran en un momento para investigar el terreno, naranja si sospechan algo y rojo si nos han descubierto, momento en el que se pondrán más agresivos y, además de dispararnos, pueden lanzarnos granadas o venir a por nosotros a atacarnos cuerpo a cuerpo.

Killzone: Liberation (PSP)

Obviamente tendremos que defendernos y para ello contaremos con un poderoso arsenal que recupera las veinte armas presentes en el primer juego (además de la posibilidad de atacar con los puños teniendo varios tipos de golpes) y añade otras tantas nuevas como un cuchillo de asalto, el rifle M82G y una ballesta con flechas explosivas.

El armamento de cada nivel variará a lo largo de su desarrollo, pudiendo adquirir nuevas armas y munición en una especie de paneles en determinados puntos y además nuestros compañeros contarán con algunas armas únicas, como la ametralladora de Rico y las armas Helghast de Hakha. El resto de arsenal se complementará con varios tipos de pistolas, granadas, rifles de posición, lanzacohetes, lanzagranadas y lanzallamas, todos ellas ambientadas en armas actuales pero con un claro aspecto futurista.

Killzone: Liberation (PSP)

El control de todas las armas será muy sencillo e intuitivo, estructurándose en tres tipos: las de corto alcance (cuyo manejo se asimilará a los golpes cuerpo a cuerpo); las de largo alcance (que apuntarán al enemigo pulsando L -alternando entre varios volviéndolo a pulsar- y disparando con cuadrado); y las granadas, primordiales para abatir a enemigos lejanos.

El lanzamiento de estas últimas cuenta con ciertos puntos a destacar: al elegir círculo aparece la granada en cuestión y su posible parábola, que podemos variar en altura con las teclas de dirección y después lanzar pulsando de nuevo círculo. Todas las armas cuentan con un limitado cargador que podemos llenar al pulsar triángulo. El último botón, X, se utiliza en situaciones determinadas para realizar acciones especiales, como coger un objeto del suelo, bajar palancas, abrir puertas, etc.

Otra de las cuestiones que pudimos observar en la demo es que al pausar la acción no se detiene, se ralentiza, por lo que hay que ser rápidos eligiendo las diferentes opciones, como cambiar el inventario, guardar o elecciones menores. Durante estos momentos los enemigos pueden dispararnos, aunque a 'cámara lenta', por lo que no es recomendable hacerlo durante un enfrentamiento multitudinario. También podemos cambiar rápidamente entre las armas con los botones derecha-izquierda ya que el stick analógico se utiliza para el movimiento.

Ya en el segundo nivel de la demo podíamos controlar al compañero de Templar, Rico, en una nueva sección del puerto, con muchos más enemigos que antes y con la difícil tarea de hacer volar dicha zona situando una serie de bombas en unos puntos clave. Controlar sus acciones era tan sencillo como pulsar arriba en el pad direccional y elegir un sitio de actuación, entre las diferentes variables, y una acción: atacar, desplazarse, defender, lanzar granadas o, en determinados casos, realizar una acción especial, como posicionar las bombas.

Dependiendo de la situación Rico actuaba de una forma diferente: se esconde, ataca, cambia de posición, acribilla enemigos, nos recomienda acciones, etc. Su vitalidad es primordial por lo que es bastante recomendable sanarlo con un botiquín al tener poca salud. Al parecer, de los personajes que también podremos manejar durante el juego (contando incluso algunos rehenes rescatados), Rico tendrá el carácter más agresivo, aunque los habrá defensores, curanderos o granaderos, por poner unos ejemplos.

Una de las grandes novedades que también nos encontraremos será la posibilidad de manejar vehículos, opción inédita en el título original (aunque nuestros enemigos si los controlaban). Contaremos con varios tipos de blindados y todoterrenos con un poderoso arsenal que aniquilarán rápidamente toda resistencia enemiga. Según el medio de transporte el control cambiará ligeramente: los habrá más rápidos, armados, resistentes o para determinados tipos de terreno aunque serán muy fácil manejarlos.

Como en el primer Killzone las situaciones serán muy variadas a lo largo y ancho de todas las misiones del modo principal ambientándose en acontecimientos históricos de importantes guerras reales, como la Segunda Guerra Mundial. Esto también se dará en las secuencias cinemáticas que narrarán el argumento, técnicamente magistrales.

Dejando de lado el modo principal del juego nos encontramos que otra de las grandes apuestas de Killzone: Liberation será el Multijugador, para un máximo de seis personas con posibilidad de compartir el juego con sólo un UMD, si bien esta opción limitará el número de armas y escenarios a elegir. Éstos últimos serán en total seis lugares totalmente inéditos, aunque se baraja la opción de incluir los diez del modo Campeonato (el cual nos ofrecerá misiones sin ningún hilo argumental).

El juego entre varios usuarios se basará en sencillos pero frenéticos enfrentamientos entre los diferentes personajes junto a sus aliados, configurando el tipo de misión (como rescatar rehenes, situar bombas o accionar paneles, por ejemplo), los equipos, la duración, la vitalidad y armamento de los personajes, así como otros factores menores como el número de 'bots' (enemigos o aliados no jugables) con su inteligencia y aspecto.

Técnicamente nos ha sorprendido la cantidad de objetos y personajes que puede poner el juego en movimiento simultáneamente, así como el alto nivel de detalle alcanzado aunque al parecer las texturas de algunos elementos no están por el momento muy optimizadas. Todos los personajes contarán con un alto número de animaciones y un diseño que, si bien se repite con frecuencia, será muy adecuado con la temática del juego, muy futurista pero con elementos de situaciones bélicas.

Los escenarios serán muy grandes y variados: tan pronto estaremos en una fábrica llena de cajas y elementos movibles que en un puerto, una refinería o la base militar enemiga. Todos contarán con muchos elementos para esconderse y vencer a los enemigos, varias alturas y secretos ocultos. Incluso se podrá observar como se refracta el agua, como el ambiente se modifica y algunos efectos climatológicos muy variados. Los efectos gráficos, como disparos, explosiones o fuego estarán a un alto nivel demostrando de lo que es capaz la portátil de Sony.

El sonido ambientará perfectamente el desarrollo del juego, dependiendo de las diferentes acciones que realicemos. Por ejemplo, si nuestra salud decae peligrosamente habrá sonidos más rítmicos, en cambio, si nos encontramos en una situación en la que hay que pasar desapercibidos, las melodías serán más calmadas.

No pudimos oír ninguna voz durante nuestra partida por lo no podemos confirmar por el momento de su posible existencia aunque al parecer sí se darán durante las secuencias cinemáticas. Los efectos de sonido son realmente abrumadores, con excelentes interpretaciones de las diferentes armas y explosiones, tanto que podremos identificar una escopeta o un lanzagranadas por la gran diferencia entre sus sonidos.

Nuestro primer contacto con Killzone: Liberation no podría ser más esperanzador: estamos ante uno de los mejores títulos para la portátil de Sony previsto por el momento para el mes de noviembre con salida casi simultánea en EE.UU. y Europa. La variedad de situaciones, la acción táctica constante, los modos multijugador y el aspecto técnico conforman un perfecto debut del grupo Guerrilla Games en PlayStation Portable. Ahora tan sólo queda esperar.

Killzone: Liberation

Acción

Primera entrega de la saga Killzone en PSP que cambiará la perspectiva en primera persona por la mejor acción y estrategia al estilo de Metal Gear Solid.