Tras los pobres resultados de Winback: Covert Operations de N64 y su posterior conversión para PS2, Koei vuelve a la carga en su incesante intento de consolidar su licencia como uno de los referentes dentro de su género. Para ello, la compañía nipona regresa con este Project Poseidon, que aún siendo fiel al espíritu de la saga, cambia de desarrolladora, protagonista y planteamiento. Todo sea por redimirse.
A pesar de sus defectos, Winback: Covert Opertations era un buen título. Llevado a cabo conjuntamente por Koei y Omega Force, su irrupción en la consola de los 64 de bits de Nintendo supuso para ésta un aporte mayor de lo podía intuirse en un principio, puesto que además de reforzar su escasa oferta en el género de acción en tercera persona, se convirtió en la única alternativa basada en el sigilo y el espionaje táctico dentro de la plataforma. Sin embargo, a pesar de las críticas cosechadas -muchas de ellas ciertamente alentadoras- el título pasó desapercibido y terminó sucumbiendo en el ámbito comercial: no en vano, la reciente aparición de Metal Gear Solid en el sistema de la competencia aún mantenía conmocionado a un buen porcentaje de nuestro sector.
El fracaso derivado de las inevitables comparaciones no hizo cundir el desánimo entre su joven y entusiasta desarrolladora, Omega Force, quien volvió a la carga dos años después con el objetivo de lograr el reconocimiento del gran público hacia su licencia. De esta forma llegó a Estados Unidos en 2001 la conversión para PS2 del arriba citado Winback: Covert Operations , un port sensiblemente mejorado, relativamente adaptado al hardware de la nueva consola de Sony y sazonado con diversos extras, conformando un conjunto con el que la compañía pretendía captar un mayor número de usuarios en la por aquel entonces flamante máquina de nueva generación. Pero una vez más, la celebérrima obra de Kojima volvió a cruzarse en su camino, y el lanzamiento de Metal Gear Solid 2 terminó sepultando cualquier atisbo de éxito para el renovado Winback , que ni siquiera llegó a ver la luz en Europa.
Tras una repercusión mediática más bien discreta y con la rentabilidad de la licencia en tela de juicio, la saga parecía condenada a la extinción. Pero, por fortuna para sus seguidores y los fans del género, el pasado E3'05 dejó tras de sí el anuncio de una secuela por parte de Koei. De esta forma fue presentado Winback 2: Project Poseidon , que sería llevado a cabo por Cavia (autora de Drakengard , Beat Down o Naruto para PS2).
El título que nos abarca ha aterrizado en los comercios norteamericanos el pasado martes 25 de abril, tras un proceso de desarrollo que se ha alargado durante cinco de años (a pesar de que su anuncio oficial se efectuó hace apenas doce meses). Nosotros ya hemos tener una primera toma de contacto con él; y estas son nuestras impresiones.
Winback 2 propone una vuelta de tuerca argumental y jugable dentro de la franquicia, pues en el título de marras encarnamos a un escuadrón antiterrorista conformado por los agentes Craig Contrell, Nick Bruno y Mia Cabrera. Es evidente que en este segundo capítulo Koei ha querido desembarazarse del pasado de la serie en ciertos ámbitos, y por ello se ha suprimido al individualista Jean Luc (protagonista de Cover Operations), en detrimento de un comando especial.. Aunque la arquetípica amenaza terrorista permanecerá como enemigo a batir, el hecho de contar con tres protagonistas tendrá como principal consecuencia una línea argumental más compleja, en la que se alternarán las perspectivas de los personajes.
Desaprovechando las posibilidades Bajo este prometedor lavado de cara, que a priori podría ofrecer todo un abanico de opciones jugables y argumentales más que interesantes, el juego se queda en un extraño acabado final muy lejos de lo que cabría esperar. Y es que se emplea un sistema de misiones por parejas que carece del dinamismo, el interés y la capacidad de diversión necesarias para lograr que el título esté a la altura.
De este modo, cada misión está enfocada en dos partes, con rutas paralelas para cada uno de los dos personajes que se ven involucrados en la misma. Primero, un personaje cumple su papel, ayudando por lo general al que irá después, fomentando la colaboración y el trabajo entre equipo de ambos. Posteriormente, el segundo miembro del comando realizará su misión contando con la ayuda que le ofrecimos previamente.
El problema de este sistema radica en que la capacidad de diversión del juego es muy limitada. Avanzar por los niveles es bastante sistemático, sin dificultades ni retos reales, de modo que, para los pocos puzzles que surgen, recibiremos ayuda en pantalla y pequeñas guías para conseguir solventarlos. Aunque en su gran mayoría resultan bastante intuitivos gracias a su sencillez basada en la pulsación de botones y pequeños trabajos similares.
La base del trabajo de 'infiltración' se reduce a escondernos tras paredes, cajas y otros elementos de los escenarios y acabar con todos los enemigos que pueblan los escenarios por delante nuestra. Sin embargo, estos gozan de una inteligencia artificial bastante limitada que los convertirá en poco más que muñecos con los que acabar fácilmente. Dificultad añadida desde el punto de vista de que tenemos un tiempo limitado para cumplir nuestro deber, pero es más que suficiente para hacerlo con solvencia.
Por lo demás, nos hemos encontrado con escenarios bastante repetitivos, carentes de detalles interesantes ni grandes efectos de luz. Los personajes protagonistas son bastante estáticos y carecen de animaciones muy trabajadas, aunque sorprende que los enemigos gocen de unas reacciones ante las heridas recibidas bastante buenas. Una banda sonora, además, para olvidar, con doblaje bastante malo en su versión americana.
En definitiva, en Winback 2 nos encontramos con buenas ideas, pero mal desarrolladas, reduciéndose el juego en llegar al punto indicado, escondernos, apuntar con toda la calma del mundo y disparar. No ofrece profundidad de personajes, ni dificultad, ni una historia que engancha realmente. Excesivamente simplificado, lejos del nivel del original.
Primeras Impresiones Esta versión americana del título de Koei nos ha supuesto una pequeña decepción. Tal vez no esperábamos una gran obra maestra, pero sí esperábamos un juego notable, a la altura del primer Winback. Sin embargo, nos han privado de la infiltración, de la dificultad y el interés a la hora de jugar, en detrimento de un extraño sistema de cooperación entre personajes que aburre tras unos cuantos niveles.
Además, el desarrollo del juego se hace excesivamente lento, y la historia llega a hacerse tediosa, en parte por culpa de un doblaje muy mejorable. Decepciones así ocurren a menudo, pero esperemos que si el juego llega a ver la luz en nuestro país, sufra al menos un pequeño lavado de cara que le haga lucir al menos un poco mejor. Sensaciones frías en esta primera toma de contacto.