La unión hace la fuerza

Tokobot, también conocido como Karakuri en Japón, representa el tipo de juego que muchos deseábamos ver en PSP. Lejos de  refritos de PlayStation 2, nos van llegando ideas frescas, a pesar de que muchos lo comparen con  el título de Nintendo, Pikmin. Tecmo nos propone una aventura llena de puzzles a resolver cooperando con los robots que dan nombre al título, los  Tokobots.

Bolt es el protagonista y por ende el personaje que controlaremos en el transcurso del juego. Este joven muchacho trabaja en un grupo arqueológico, Cannewood's Lab, que se encarga de buscar los restos de una antigua, pero tecnológica, civilización.  En uno de los descubrimientos Bolt descubre a los Tokobots, unos fieles e incansables robots que están dispuestos a cooperar.

Sobre esta sencilla trama se irá desarrollando el juego a través de investigar diferentes localizaciones o pequeños diálogos  con los personajes que irán apareciendo en pantalla. No obstante, no esperéis un argumento increíble o unos personajes  carismáticos, porque salvando a los propios Tokobots, no los tiene.

Nuestros amigos los Tokobots

El eje central del juego es el control de los Tokobots, sin ellos avanzar en el juego es totalmente imposible. Comenzaremos  con 6 Tokobots pero en el transcurso de la historia irán variando el número de robots. Bolt y los Tokobots podrán realizar  básicamente 3 tipos de formaciones aunque, como explicaremos luego, podremos hacer combinaciones especiales e incluso mejoras  sobre las formaciones básicas.

Las tres formaciones con las que nos iniciamos son: Formación U, V y círculo. En la primera de ellas Bolt y los robots se  colocarán en una fila horizontal, lo que les permitirá girar como si de una hélice se tratara (Eso sí, si damos demasiadas  vueltas nuestros personajes se marearán). La segunda transformación corresponde con la formación V. En esta formaremos una  cola con nuestros Tokobots que usaremos para atacar a los enemigos o para crear puentes y escaleras por los que trepar.  Finalmente, la transformación en círculo dispondrá a los robots a nuestro alrededor y nos permitirá hacer saltos con un golpe  en su caída.

Por encima de las formaciones básicas podremos colocar unas pequeñas ampliaciones que mejorarán sus capacidades: permitir  volar en el aire dando giros con la formación U o usar la cola de Tokobots para balancearse por salientes magnéticos. Aun más  por encima tenemos las transformaciones especiales que unirán a los Tokobots en uno solo: en samurai, en tren, en  martillo, en mortero o en grúa. Cada una de ellas tendrá sus cualidades y deberemos aprender a usarlas en el momento  adecuado. En total, tendremos hasta 13 combinaciones distintas posibles, incluyendo las ampliaciones.

Nuestra mejor arma: el ingenio

Tokobots está orientado a la resolución de pequeños puzzles acompañado de varias fases con saltos y pequeñas dosis de acción. El principal reto para el jugador es conocer y usar en el momento apropiado las habilidades de los tokobots. Esto puede hacer adolecer al juego de una clara linealidad, ya que en la mayoría de los casos sólo podremos resolver un puzzle de una sola manera.

En determinadas zonas tendremos que vernos las caras con enemigos más grandes que los comunes que pululan por los escenarios. En estas batallas prima más el ingenio que la fuerza, ya que con cada enemigo habrá un patrón para vencerle. El jugador tiene que investigar los puntos flacos del enemigo y aprovechar las habilidades de los tokobots. No obstante es bastante intuitivo. La misma lógica pero a un nivel más reducido pasa con los enemigos corrientes, que tendrán diversas formas para acabar con ellos aunque de una manera más trivial.

Muchas veces llegaremos a puntos en los que no sepamos que hacer. Gran parte de las veces es porque hemos de tomar algún que otro camino, o ir a otra fase para avanzar por sitios inaccesibles en su momento por no disponer de las habilidades necesarias. No obstante, tenemos muy poco control en el desarrollo del juego, siendo todo bastante lineal.

Salta, pero no te desesperes

Otro de los problemas que adolece Tokobot es su sistema de cámara. Veremos la acción a través de una cámara fija que solo podremos auto-colocarla a la espalda de Bolt pulsando el gatillo L. En los juegos dónde los saltos son importantes una cámara libre es necesaria y casi obligada. ¿Que nos encontramos en Tokobot? Pues que en muchas ocasiones la cámara hará giros poco oportunos y nos limitará la visibilidad en el escenario.

Ligado a este problema, llega la frustración de perder la partida por problemas principalmente provocados por la cámara. A pesar de que tenemos varios puntos para guardar a lo largo de los niveles, a veces llegan a hacerse cortos y tendremos que repetir 2 o 3 desafíos de nuevo, o directamente apagar la consola debido a la desesperación.

Aspecto técnico

El peso de la calidad de Tokobot se lo lleva prácticamente el apartado jugable. No obstante a nivel visual estamos ante un título muy atractivo: escenarios grandes y modelados notorios (mención aparte al diseño de los tokobots). El juego no sufre ralentizaciones de ningún tipo y los tiempos de carga entre escenarios son relativamente cortos. Entre niveles, a falta de animaciones, veremos a los personajes hablar a través de diálogos totalmente en 2D. Cumplen su función pero quizás alguna escena animada hubiera sido mejor, mismamente anime.

Esta notable calidad que acompaña al apartado visual no ocurre con el audio. Aunque cumple su función, las canciones se repiten con el tiempo y pueden llegar a rallar si llevamos tiempo con el juego. Los efectos de audio, aunque limitados, cumplen su función. Lo que sí echamos de menos son voces de los personajes, al menos durante los diálogos.