Scarface: The World is Yours, Impresiones

Tony Montana era el rey. Un traficante que había alcanzado el sueño americano conquistando Miami. La traición le hizo sucumbir, pero Vivendi tiene otros planes para él. Con sus pelotas, Tony va a recuperar su emporio y tú vas a ayudarle. Tras probarlo en Marbella, os adelantamos cómo marcha este violento y corrupto título a la GTA firmado por Radical.

Actualizado a 12 de marzo de 2012 11:12 CET

Tony Montana era el rey. Un traficante que había alcanzado el sueño americano conquistando Miami. La traición le hizo sucumbir, pero Vivendi tiene otros planes para él. Con sus pelotas, Tony va a recuperar su emporio y tú vas a ayudarle. Tras probarlo en Marbella, os adelantamos cómo marcha este violento y corrupto título a la GTA basado en la película de Al Pacino.

Marbella fue el lugar escogido por Vivendi para recrear en la presentación del videojuego a la prensa europea, el Miami corrupto de principios de los 80 que Brian de Palma y Oliver Stone cuajaron en el celuloide con Scarface -El Precio del Poder-. Por clima, ambientación, chicas guapas en bikini e inesperadamente por cómo han evolucionado las últimas noticias en torno a su consistorio, la compañía dió en el clavo.

No es Miami, estamos en Los Monteros, Marbella.

El acto, más que mostrar el juego por primera vez -recordemos ya se hizo en el pasado E3- pretendía certificar el nivel alcanzado por Scarface tras el último año de desarrollo. En él la compañía ha invertido fuertemente en Radical Entertainment -Hulk Ultimate Destruction, Simpsons Hit & Run- para mejorar la producción recibidas las duras críticas que surgieron tras la feria y para asegurar que Montana se codease sin problemas con los grandes del género.

Scarface: The World is Yours (PlayStation 2)

Scarface, una película de culto protagonizada por Al Pacino, cuenta cómo el refugiado cubano Tony Montana construye todo un imperio de la droga en Miami con la única ayuda de sus dos grandes pelotas. Todo un ejemplo de sueño americano, donde cualquiera puede acabar forrándose, aunque sea a costa de empolvar la costa este. Por supuesto, su final es trágico. Montana cae cosido a tiros por la espalda en un multitudinario asalto a su mansión orquestado por quien fue su gran valedor, el boliviano Sosa. Eso sí, antes de derrumbarse Tony se lleva por delante a todos los que puede.

Dado el carisma y la personalidad de este peculiar traficante, Vivendi ha continuado su historia desde este fatídico punto, pero en un camino alternativo en el cual Montana no sucumbe al ataque, si no que logra escapar. Con su imperio derrumbado y sin nada más que cenizas, se verá obligado a empezar desde cero, reconstruir su emporio y tomarse su merecida venganza.

A partir de aquí el guión de David McKenna -Blow, American History X- hará el resto, uniéndose a una ambientación única en Miami y sus islas y a la mecánica que Grand Theft Auto estrenase. Por supuesto la intención de sus creadores es que no falten las novedades jugables, necesarias para que Scarface no se convierta en un triste clon de GTA disfrado con la apariencia de un violento Al Pacino.

Y es que según Jason Bone, su diseñador, el atractivo más inmediato que los jugadores percibirán es ser Tony Montana. Encarnaremos a un criminal, un señor de la droga, en su día a día que junto a su tremenda personalidad van a hacer la experiencia muy interesante.

Al Pacino, uno de los más grandes actores de todos los tiempos, ha cedido su imagen y su voz para el proyecto -a diferencia de su inamovible negativa con El Padrino-. Su caracterización ha sido minuciosa tal y como se pueden apreciar en las pantallas. Pero Pacino ha puesto el contrapunto grabando una cantidad ingente de frases de mal gusto que Tony espetará a sus enemigos en medio de los tiroteos; 'Cocksucker', 'die motherfucker' o 'lick my great balls' pueden haceros una idea del tono de las mismas. Nos servirán para intimidar, insultar y ridiculizar a los enemigos.

Scarface: The World is Yours

Conforme recuperemos nuestra figura pública como rey de los narcóticos, trabajar en un sector con tanto desgaste como éste se irá haciendo más llevadero. Tendremos bajo nuestras órdenes a un grupo de sicarios que hará el trabajo sucio por nosotros y a los que les podremos encargar ciertas misiones o que nos acompañen en otras donde la presencia de Tony será ineludible. Recuperar nuestro estatus también será útil para que los ciudadanos de Miami nos respeten como nos merecemos. Al caer defenestrados y comenzar de nuevo encontraremos resistencia a acciones tan simples como robar un coche, pero la cosa cambiará a medida que nuestro respeto suba. La resistencia inicial de un pobre hombre a perder su coche puede convertirse en un "oh, señor Montana, por favor, robe mi coche" cuando nuestra reputación vuelva a unos niveles aceptables.

El entorno, el mundo abierto en el que se desarrolla el juego es según los propios implicados "una de las especialidades" de Radical en base a su trabajo recreando este tipo de espacios abiertos en títulos previos, de hecho el mapeado en esta ocasión es el doble en tamaño que el visto en Hulk: Ultimate Destruction. El Miami de Scarface además, contará con una gran cantidad de localizaciones extraídas directamente del film, llevadas con gran fildelidad, como el club Babylon.

La ciudad estará dividida en 4 zonas, cada una bajo el control de 4 bandas distintas. Para dominarlas, habrá que declararles la guerra una a una, derrotarlas y someterlas. Entonces nuestro respeto como gángster nos permitirá trapichear a nuestras anchas en su territorio. Y es que el trapicheo es otra de esas novedades que aporta el título. Habrá que conseguir cocaína de diversos proveedores y posteriormente revenderla a nuestra cartera de clientes. Esto nos reportará jugosos beneficios.

Pero ¿tanto amasar pasta para qué? Mientras que a diferencia de otros títulos del género con grandes opciones de personalización del personaje, los creadores de Scarface "no han querido meterse con Tony" en este punto y no podremos modificarle ni su corte de pelo, ni su inconfundible línea de vestuario. En cambio, todos los dólares que pasen a nuestras arcas, podrán invertirse en construir una mansión a nuestra altura. Podremos cambiar el mobiliario, la decoración, la pintura, ampliarla, añadir salas de recreativos con máquinas a las que poder jugar y un sinfín de posibilidades.

En la parte de acción, la aportación de nuevo cuño se hace bajo una nueva perpectiva en primera persona que le otorga al juego una legítima apriencia de FPS. La personalidad de Montana, imparable en base a sus pétreas pelotas y a las sustancias tóxicas, se ha trasladado a la parte jugable con el Taunting, Body Zone y el Blind Rage, este último un estado eufórico y frenético que Tony alcanza tras ir todo puesto.

En la primera de las misiones que tuvimos la ocasión de jugar, "El Imperio se quema", que recrea alternativamente el asalto a la mansión TM, ya pudimos probar este modo berserk tan especial que hará que los enemigos caigan como moscas. En los momentos de acción también podremos utilizar las paredes para cubrirnos y mientras tanto ir apuntando. Para los que no gusten de la vista subjetiva, la que se basa en la clásica tercera persona tiene activos dos sistemas de puntería, manual y automático.

Scarface: The World is Yours

Superado este prólogo nos vemos metidos en la reconstrucción del Emporio Montana. La segunda misión, "la casa de empeños de Pedro", nos permite montar una tapadera tras este establecimiento, que utilizaremos para almacenar y distribuir la coca. En vehículos la traeremos e igualmente la iremos entregando según las peticiones recibidas. Poco a poco progresaremos, contando con colaboradores, mejores furgonetas y pedidos más grandes. Apreciamos como no hay tiempos de carga en los cambios entre interior y exterior.

Pero progresar en esta vida es algo difícil, siempre hay envidiosos que intentarán hacernos caer. En el mundo de las drogas esto tiene un cariz extremo. Mientras intentamos hacer llegar los narcóticos a un dealer y por si fuera poco con la policía, los secretas o la DEA, las bandas rivales intentarán hacernos fracasar por métodos muy expeditivos. Para evitarlo, tendremos que tener controlada la zona, con el respeto por Tony por las nubes, para que pueda hacer sus trapis tranquilamente. Si la farina escasea, podemos recurrir al menudeo para conseguirla. Esto es, ir de camello en camello negociando y así juntar cantidades medio decentes en épocas de escasez. En la negociación será vital el medidor de intimidación, que hará que presionemos al camello hasta que el trato se cierre o por el contrario, dar al traste con el acuerdo.

El glamour de esta época dorada de Miami también se ha hecho notar en los vehículos; limusinas, deportivos, coches de gran cilindrada, lanchas, yates, jets privados. Toda la ostentación en medios de locomoción de esos años estará a nuestro alcance. Y será gracias al último de ellos con el que podremos, tras reconquistar Miami, desplazarnos a Bolivia a ajusticiar al traidor de Sosa.

El lavado de cara de Scarface y su mejora general es notable desde aquella discreta versión que se mostró en Los Ángeles hace un año. Incluye un enfoque distinto, muy centrado en el tráfico de drogas, para el género, junto con la fiel traslación de la película, el peculiar protagonista y muchos otros detalles, como la banda sonora -mezcla de BSO y temas contemporáneos mayoritariamente rap- y artistas como Steven Bauer, Jay Mohr, Cheech Marin, James Woods, Miguel Sandoval o Robert Davi para los nuevos diálogos.

Esta imagen, al igual que otras de este texto, pertenece al Scarface 0.1

Nuestra opinión sobre él ha mejorado bastante, más aún viendo el excelente trabajo de sus creadores en Hulk: Ultimate Destruction y los medios que se han puesto a su alcance en el último año -duplicando el personal del estudio para este trabajo- por lo que parece que el nivel se mantendrá. Esperaremos al otono para ver si esto cuaja, en un lanzamiento para PC, Xbox y PS2 -se descarta para 360 y PS3- y PSP, aunque en esta versión el título será totalmente diferente.

Scarface: The World is Yours