EyeShield 21: Max Devil Power, Impresiones

El manga llega a nuestra Nintendo DS con un título que, aunque basado en uno de los deportes que menos éxito tiene en nuestro país, puede llegar a crear afición por su estupenda culminación. ¿Cómo le sienta el fútbol americano a la pequeña de Nintendo?

Una grata sorpresa
Nintendo nos tiene mal acostumbrados en el tema de las licencias, más que nada, porque siempre los usuarios solemos recibir los juegos en último lugar o, en muchos casos, quedarnos sin ellos. Sin embargo, de vez en cuando podemos toparnos con curiosas excepciones como este "EyeShield: Max Devil Power". Tal vez pueda sorprender que haya sido Nintendo la que haya adquirido las licencias de este "anime" y, en cierta manera, sería algo normal pensar en esto. Otras empresas como Bandai siempre han sido las artífices en traer este tipo de juegos en nuestras consolas… ¿por qué Nintendo se ha querido embarcar ahora en esta nueva apuesta?

La respuesta podríamos obtenerla fácilmente si viéramos los índices de audiencia en Japón, puesto que este manga y "anime" ha conseguido batir un record de seguidores que recuerda mucho a "Captain Tsubasa", el cual consiguió además introducir el fútbol un poquito más en la mente de los japoneses. Pues bien, con "EyeShield" se está consiguiendo un efecto parecido, sólo que ahora se trata de fútbol americano. Pero hablemos del juego, que es lo que nos interesa.

Basado en el manga escrito por Riichiro Inagaki e ilustrado por Yusuke Murata, el juego nos cuenta la historia de un chico llamado Sena Kobayakawa con una habilidad especial: su capacidad para correr a gran velocidad. Consciente de las habilidades del joven chaval, el capitán del equipo del instituto en que estudia decide que debe pertenecer a su equipo de fútbol americano como "running back" (corredor). Una larga carrera espera a Sena. El objetivo: nada más y nada menos que llegar a la "Christmas Bowl" (algo así como la "SuperBowl" japonesa).

Mejorando a los clásicos de Tecmo
Esto en lo que respecta al modo historia, opción principal del juego que, a través de mucha conversación y algún que otro partido y minijuego, nos hará vivir la historia del anime. Sin embargo, es en los partidos en los que nosotros hemos encontrado el mayor aliciente del juego (tal vez por culpa de nuestro escaso japonés), con una carga de adicción y jugabilidad impropia de un estilo de juego que se asemeja mucho a los juegos de fútbol que hacía Tecmo.

Y decimos lo de impropio no desde un aspecto despectivo, sino todo lo contrario. Si hacemos un poco de memoria y recordamos los juegos de fútbol en los que seleccionábamos acciones de un menú (véase "Tecmo World Cup", por ejemplo), apreciamos que la jugabilidad era lenta y faltaba un "algo" que metiera al jugador en situación. Ahora, ese "algo" ha sido lo que tal vez haya buscado y encontrado Nintendo para este juego valiéndose de las capacidades táctiles de la consola.

Un aprovechamiento táctil brillante
En "Eyeshield 21: Max Devil Power" la selección de comandos será sólo el comienzo, ya que tendremos la posibilidad durante la partida de interactuar con gran cantidad de elementos dentro de la acción del partido y todo ello gracias a la capacidad táctil. Controlar la potencia de saque, correr más o menos rápido (moviendo rápidamente el lápiz de izquierda a derecha), esquivar a adversarios (buscando un resquicio entre los oponentes) o interceptar un balón son tan solo algunas de las acciones disponibles.

Todo esto y las diversas opciones de ataque y defensa disponibles, hacen de este juego ideal para todo el mundo e, incluso, hará que los que no sepan fútbol americano aprendan. Esto no es un "Madden NFL", es un juego de Nintendo y como tal, trata de llegar a todos por igual, con una mecánica sencilla, fácil de aprender (intuitivo aún teniendo entre nuestras manos la versión en japonés) y muy, muy entretenido. Por tanto, no podemos esperar de este juego grandes estrategias ni una estudiada organización de la alineación. Son mucho más importantes los reflejos, la precisión y la rapidez con la que controlemos el lápiz.

Las otras claves de "EyeShield"
Nos dejamos atrás un aspecto no mucho menos importante que todo lo tratado hasta ahora. Nos referimos, cómo no, al apartado gráfico, uno de los puntos más agradables de este título. Haciendo honor al manga, este juego presenta unos personajes en 3D muy bien modelados en cell-shading (técnica muy utilizada últimamente, y de manera más que acertada, en los juegos de Nintendo DS), con unas animaciones sobresalientes. Los escenarios tampoco se quedan atrás, aunque el peso, como hemos dicho, recae sobre los personajes.

La utilización de la cámara es un aspecto fundamental en el título, ya que al tratarse de un juego al más puro estilo Tecmo, la orientación está más que estudiada para cada situación: en las persecuciones nos veremos desde el punto de vista del jugador contrario, en los ataques nos situaremos desde la primera persona de nuestro corredor, en los pases largos la cámara mirará hacia el cielo para que acertemos a tocar el balón, etc. En cuanto a la música, no podemos estar más contentos. Las melodías son pegadizas y acompañan al juego, además de que tienen ese toque "anime" que nos hará sumergirnos en la acción.

Como colofón final, el juego cuenta con modos de juego adicionales como un modo para jugar un partido amistoso, jugar en modo multijugador con un amigo, otro modo para ver las imágenes "anime" que van apareciendo en el modo historia (todas de gran calidad), una opción para personalizar a los personajes y un largo etcétera que os desvelaremos en el análisis que esperamos ofreceros en poco tiempo. Si eso ocurre, significará que este destacado juego habrá pasado nuestras fronteras. "EyeShield 21: Max Devil Power" es un videojuego que vale su peso en oro, ojalá que Nintendo no lo desperdicie.