El padre ha vuelto

También es curioso que un género que lleva vigente más de 20 años siga interesando a todo el mundo y es, todo hay que decirlo, el preferido de este redactor que suscribe. En cualquier caso, estamos ante un título de la vieja escuela de máquinas recreativas que ha marcado época y la posibilidad de jugarlo en el Bazar de Xbox Live es un golpe de efecto a la nostalgia de muchos jugadores veteranos. El problema es que ofrece muy poco más que eso.

Los estereotipos e incluso la perspectiva del juego que publica Midway son legendarios; en esta ocasión se han tratado de remodelar los gráficos para la alta definición, con un resultado bastante modesto. Para jugarlo en 'versión original' los poseedores de una pantalla 16:9 verán unas terribles bandas negras a ambos lados que pueden eliminarse deformando horizontalmente la pantalla, aunque el resultado es poco agradable.

La diferencia entre el aspecto visual original y el mejorado no solamente es francamente escasa, quedando a nivel de aspecto y detalles bastante por detrás de otros títulos que podemos encontrar en el mismo bazar, sino que también pierde parte de su 'magia' con lo que recomendamos dejarlos en el modo original. Distinto es con el audio, que se ha mantenido intacto desde los tiempos de la recreativa, lo que es de agradecer.

El planteamiento del juego es extraordinariamente simple: se escoge a cualquiera de los 4 personajes posibles (un guerrero, un mago, una valquiria y un arquero) y se le introduce en niveles plagados de centenares de enemigos, en busca de una llave o de la salida al siguiente nivel desde una perspectiva 'a vista de águila'. Cada luchador tiene habilidades y características propias que lo diferencian levemente del resto.

Los 4 arquetipos se juegan de forma similar pero es importante destacar que Gauntlet es uno de los primeros juegos en los que realmente existe una diferencia entre escoger uno u otro. El guerrero es un líder innato bastante equilibrado y poderoso cuerpo a cuerpo, al igual que la valquiria. El elfo arquero es esencialmente un tirador a distancia con un daño en el cuerpo a cuerpo moderado y el mago lanza bolas de fuego demoledoras pero sufre bastante cuando los enemigos se le acercan a corta distancia.

Básicamente existen dos modos de juego posibles: arcade y cooperativo. En el primer caso hasta 4 jugadores pueden disfrutar del juego de forma simultánea en la misma consola. A medida que vamos avanzando podemos otorgarnos salud presionando un botón, pero ello hará que nuestra puntuación final se divida por la cantidad de veces que nos hemos 'curado'. Las mejores puntuaciones se actualizan en las listas de Xbox Live.

El modo cooperativo permite crear y unirse a una partida a través del Live, siempre y cuando esta partida no esté ya disputándose. Es relativamente sencillo lanzarse a la aventura con 3 amigos más e ir superando laberinto tras laberinto cada uno desde su propia casa, sin posibilidad de curarse ni de continuar, mientras todos se preocupan por su propia supervivencia y por la de sus compañeros (ya que en el caso de caer todos, la muerte de uno estaría bien cerca).

Una vez estemos en combate, probablemente en pantalla habrá docenas de enemigos simultáneos. La mayoría salen de una especie de nidos o generadores que deben ser destruidos lo antes posible. La táctica del ataque a distancia es pocas veces efectiva ya que los adversarios se regeneran con mayor velocidad de lo que los podemos matar, especialmente cuando entramos en áreas con más de un nido.

Aparte de recuperar salud en mitad del combate mediante la poquísima comida que hay distribuida en el mapeado, en algunos casos habrá llaves que abren las puertas a nuevas hordas de enemigos que nos separan de la salida a niveles más altos. También es posible utilizar 'ataques especiales' para eliminar a los enemigos que estén en pantalla, pero esas pócimas sí que son realmente escasas con lo que su utilización se ve reducida a casos realmente extremos.

La estrategia es probablemente un factor poco considerado en los juegos de acción de este tipo pero la realidad es que la buena comunicación entre los integrantes de un grupo es vital para el éxito. Aprovechar los puntos fuertes de cada individuo (e incluso el estilo de juego propio de cada personaje) es básico para no resultar herido en la masacre de todos sus componentes. Hay que matar todo lo que se mueva, está claro, pero con criterio.

Gauntlet ofrece un nivel de profundidad mucho menor que la mayoría de 'dungeon-crawlers' de hoy en día pero, a la vez, es imperativo haberlo jugado por lo menos una vez para darse cuenta de la procedencia de los grandes del género actuales. Gauntlet es jugabilidad pura y dura a todos los efectos, intentando guardar toda la esencia de la recreativa original, en la que las partidas eran frenéticas y bastante cortas.