Rueda, rueda, pequeño príncipe

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Introducción We Love Katamari (PlayStation 2)Érase una vez que se era, un juego que levantó pasiones y aclamaciones en el mundo entero, o al menos, en la parte del mundo que pudieron jugarlo. Katamari Damacy se llamaba y de aspecto y jugabilidad bien simple, era el clásico juego que, de lo tonto que es, enganchaba al mando horas y horas. La historia era sencilla, el Rey del Cosmos destrozaba las estrellas del firmamento en un momento de embriagadez y a nosotros, en el papel del joven príncipe, nos tocaba reconstruirlo. We Love Katamari (PlayStation 2)Detrás de unos gráficos simples pero llenos de colores, se escondía un simulador de escarabajo pelotero. O lo que es lo mismo, debíamos actuar cual coleóptero que empuja una bola que se hace más grande al rodar. Nuestra bola es la Katamari Damacy y su poder magnético atrae a cualquier objeto siempre que tengamos presente que el tamaño sí importa. We Love Katamari (PlayStation 2)Lo que parecía un juego tonto para una minoría de jugadores se convirtió en... un juego tonto para una no tan minoría de jugadores, y muy aclamado por la crítica además. Y los chicos de Namco se frotaron las manos al ver su obra y en nuestro territorio pensamos que con el paso del tiempo lo veríamos llegar. Pero no fue así, porque estaban demasiado ocupados con la segunda parte, cuya traducción literal seria 'Todo el mundo ama Katamari'. Y meses después, cuando se empezaba a perder la esperanza, llega aquí con un ligero cambio de nombre y con la misma jugabilidad que todo Japón lleva disfrutando tanto tiempo. We Love Katamari (PlayStation 2) Es un juego diferente, no cabe duda, y no es el clásico juego de masas como un Final Fantasy. Y sin duda, en los territorios Europeos, no acostumbrados a juegos de este estilo, es donde se va a cosechar menos dinero. Pero aún así pequeñas masas de jugadores ávidos de novedades y de cosas diferentes agradecen que por fin este en nuestras manos. Pero aunque sea nuevo para la mayoría, hay que recordar que no es más que una continuación. Gráficos We Love Katamari (PlayStation 2)Es indudable que en Japón tienen un estilo gráfico muy característico. Se ve en las series de animación y los cómics. Y claro está, también en los videojuegos. Se puede distinguir con una sola captura, si la imagen pertenece por ejemplo, a un juego de rol oriental u occidental. Y basta también con mirar una sola captura de We Love Katamari para saber su origen nipón. ¿Es su colorido? ¿Son sus personajes? ¿Es el estilo cubista de los escenarios? Seguramente sea una mezcla de todo, lo que consigue un conjunto que ha sido aclamado por miles de usuarios. Son gráficos simples y tontos, pero que te hacen sonreír mientras que juegas, si no es que acabas soltando alguna carcajada. We Love Katamari (PlayStation 2) Uno de los puntos más representativo del juego son los mini-videos, llenos de humor absurdo que hay entre cada pantalla. Y sino solo hace falta ver el diseño del Príncipe, un cilindro verde, con patitas y brazos minúsculos, y con una cabeza enorme con forma de píldora. O el propio Rey del Universo, un personaje mucho más grande pero con la misma cabeza-píldora y un problema con los pantalones ajustados. We Love Katamari (PlayStation 2)Si entramos en nivel técnico, es bastante más profundo de lo que parece a primera vista. La pantalla se compone de nuestro personaje, no más que unos pocos polígonos y el escenario, formado por cientos de objetos movibles. Los objetos son simples, con pocos polígonos y apenas unas pocas texturas. Su diseño cúbico recuerda a la serie de figuras Kubrick, una colección de figuras de todo tipo con formas cuadriculadas y deformes. Si buscáramos un símil en nuestro país podríamos comparar los objetos de We Love Katamari con las piezas del juego de construcción Lego. We Love Katamari (PlayStation 2)Sin embargo, aunque sean objetos muy simples, hay que recordar con son cientos de ellos los sensibles a ser capturados por la Katamari. Mientras que el escenario es fijo y siempre visible, los objetos tienden a aparecer a medida que nos movemos. Normalmente no lo notaremos, pero en determinados casos, notaremos como los objetos aparecen delante de nosotros. Eso si, suavemente, como todo en el juego. A medida que se capturan, los objetos se pueden ver perfectamente adheridos a la Katamari, por lo que siempre vemos que hemos capturado. We Love Katamari (PlayStation 2)Para facilitar la jugabilidad y el motor gráfico, los escenarios se encuentran a diferentes escalas. Es decir, primeramente podemos ser un simple enano que recoge alfileres en una habitación. A medida que la Katamari crece recogiendo objetos, más espacio ocupa. Cuando llega a determinado tamaño, la cámara se aleja abarcando un punto de vista más amplio. Los objetos más pequeños dejan de ser visibles y nuevos objetos más grande los reemplazan. De esta forma, la Katamari de 10 centímetros que recogía chinchetas en una habitación, puede llegar a medir 100 metros y recoger casas enteras en un pueblo. Sonido We Love Katamari (PlayStation 2) Nada se puede comparar con la banda sonora del primer Katamari. Su melodía principal es más pegadiza que cualquier canción del verano y una vez escuchada te hace repetir hasta la saciedad aquello de 'nanaaaaa nanana nana naaanaaaaa, nanana nana naaaaa' (versión libre). Como el estribillo pegó tan fuerte, We Love Katamari repite melodía. Sin embargo no llegan al mismo nivel. Repetir hasta la saciedad una formula que triunfa al final acaba siendo mala idea. We Love Katamari (PlayStation 2)Sin embargo, tenemos varios temas muy diferentes, uno disco, otro pop, incluso rock, y algunas cosas a las que un servidor no ha encontrado un nombre que se le ajuste. Los sonidos son se limitan a los scrach cada vez que hablan, así que a no ser que sepamos el lenguaje de los reyes del universo debemos leer los subtítulos. Jugabilidad We Love Katamari (PlayStation 2)Estamos en la Tierra de visita y nos encontramos en una región dividida en 6 zonas. En cada zona hay 4 personas, cada una con dos objetivos. El transcurso de las fases no es lineal del todo, pero debe seguir un orden de dificultad específico, por lo que las personas nos ofreceran sus pantallas a medida que vamos jugando y nosotros solo elegimos el orden entre las disponibles. We Love Katamari (PlayStation 2)El juego consiste en manejar la Katamari, una pequeña bola magnética recogiendo objetos para formar una bola de un tamaño determinado. Los objetos que se recogen son de todo tipo, desde los clips de un escritorio hasta monumentos de todo el mundo. Disponemos de menús para ver estadísticas de todo lo que recogemos y en ciertas pantallas hay sub-objetivos que nos desbloquearan los hermanos del príncipe. Manejar a un hermano es exactamente igual que manejar al príncipe en sí, pero si alguien quiere sacarse el 100% del juego debe buscar cada objeto diferente, cada personaje desbloqueable y cada sombrero extra disponible en las pantallas. We Love Katamari (PlayStation 2) Recoger objetos no es fácil. Debemos tener cuidado con su tamaño porque solo podemos coger cosas del tamaño de la propia Katamari. Asimismo tenemos que tener cuidado con los objetos alargados, porque después es más difícil de controlar la Katamari. Si chocamos contra algo, perderemos algunos de nuestros valiosísimos objetos adheridos, y por tanto disminuiremos el tamaño de la bola, así que es bueno mirar por donde vamos. We Love Katamari (PlayStation 2)Cabe destacar que es un juego en que no hay enemigos. Nadie dispara y nadie muere. Es un juego lleno de colorines donde lo peor que nos puede pasar es que no consigamos el objetivo marcado y se tenga que reiniciar la fase. Lo más parecido a un enemigo son ciertos animales que pululan por los escenarios que nos atacaran y provocaran que salten objetos de la Katamari. Cuando adquiramos suficiente tamaño nos podemos vengar de ellos atrapándolos en nuestra bola. We Love Katamari (PlayStation 2) El objetivo normal de cada misión asignada es obtener una Katamari de un tamaño determinado en un tiempo máximo. Normalmente esto no es difícil a no ser que estemos en pantallas avanzadas. Lo malo de estas pantallas es que nos dan tiempos de 20 minutos o más para conseguirlo y claro, si no llegamos a dicho tamaño, es mucho tiempo perdido. Sobretodo si nos hemos quedado a muy poco metros del objetivo. Sin embargo no siempre tenemos un cronómetro y alguna pantalla de relajación tendremos. We Love Katamari (PlayStation 2)Hay otros modos de juego en determinadas pantallas. Por ejemplo, hay una en que debemos mantener la Katamari encendida y llegar a un tamaño mínimo para encender una hoguera. Para conseguirlo debemos recoger objetos sin pausa porque si lo dejamos demasiado tiempo la Katamari se apaga. En otra pantalla al contrario debemos recoger nieve en un escenario que no es más que un óvalo, con una pequeña pista de esquí que arrasaremos. Controlando la Katamari We Love Katamari (PlayStation 2) La potencia son control no sirve para nada. Y controlar la Katamari es difícil. Se utilizan los dos sticks analógicos. Si lo movemos los dos hacia delante avanzamos, los dos hacia atrás se retrocede y los dos hacia el mismo lado, movimiento lateral. Ésta es la parte fácil. Si queremos girar usaremos la técnica oruga de los tanques y grúas. Es decir, para girar a derecha, avanzamos el stick izquierdo y el derecho lo dejamos quieto. Si queremos girar más rápido avanzamos el izquierdo y bajamos el derecho, con lo que giramos completamente pero dejamos de avanzar. We Love Katamari (PlayStation 2)¿Fácil? Pues quedan los movimientos especiales como el turbo, en el que tenemos que alternar los sticks hacia delante y hacia atrás hasta que la Katamari derrape en el sitio, o darse la vuelta, presionando ambos sticks. ¿Aún crees que es fácil? Pues entonces debes probar compartir el movimiento con un amigo. Si, en un modo de juego a dos jugadores, uno controla un stick y el otro, el otro stick. Y ponerse de acuerdo para dirigir dos personas el mismo personaje es complicado, vaya si lo es. We Love Katamari (PlayStation 2)Por suerte, cuando las disputas entre ambos lleguen a su punto culminante siempre se puede jugar un modo versus a pantalla partida. En este modo los 2 jugadores deben darse prisa en recoger los máximos objetos para conseguir la Katamari más grande. Si tenemos una katamari suficientemente grande podemos incluso adherir hasta a nuestro contrario, haciéndole perder tiempo mientras intenta despegarse. Solo disponemos de tres de estas arenas multijugador, pero son suficientes para pasar un buen rato con un amigo.

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