Suikoden Tactics, Impresiones

La saga Suikoden, al igual que otras muchas, da un giro hacia uno de los géneros de mayor aceptación entre los jugadores en los últimos tiempos: la estrategia-RPG. Y lo hace con un título que ofrece mucho tanto a los seguidores de la saga como a aquellos que quieran iniciarse en el género, ya que los más expertos tal vez no encuentren lo que esperaban en Suikoden Tactics.

El principal personaje de esta historia es Kyril, un joven guerrero que sigue los pasos de su padre en cuanto a lo que a investigaciones sobre los cañones de runas se refiere. Como gran parte de la historia tiene su influencia en Suikoden IV, y los que ya lo disfrutamos conocemos de sobra gran parte de los sucesos ocurridos, por lo que las grandes sorpresas y giros argumentales brillan por su ausencia.

Debido a esto, un gran número de los personajes que hacen su aparición no influyen demasiado en la historia. Quitando a los cuatro héroes principales, el resto de compañeros, más de 60, no son más que meros apoyos bastante secundarios, acercándose un poco más a lo que suelen ofrecer los juegos en este género. Como nota curiosa, cabe destacar que hacen apariciones estelares personajes de Suikoden IV, aunque como es lógico, más jóvenes.

En su concepto base, Suikoden Tactics sigue el esquema clásico de todo juego de este género que se precie. El juego va por turnos, y con cada personaje decidiremos las acciones a realizar, estando el escenario (que no deja de ser una especie de tablero) dividido en cuadros de movimiento, donde podremos movernos, atacar y realizar otras acciones varias.

La base novedosa principal del juego radica en crear importantes lazos de unión entre los personajes durante los combates. De este modo, cuanta mejor sea la relación mantenida entre ellos, mayor será la potencia de sus ataques conjuntos. Existen también unos cuadrados con propiedades elementales cuyo uso correcto juega un importante papel en el desarrollo de los combates.

Desgraciadamente, tanto la relación entre personajes como el uso de estos cuadrados supondrá el gasto de un turno, por lo que el elemento estratégico estará más que presente en todo momento, obligándonos a meditar bien cada acción a realizar y calibrar bien nuestras opciones, según la permisividad del momento y las opciones que tengamos.

Desgraciadamente, en estas primeras impresiones con el juego, nos hemos dado cuenta de que el uso de esas novedades no siempre será necesario, o incluso útil. Resulta frustrante ver la facilidad con la que se puede uno deshacer de los enemigos del título con golpes sencillos, sobre todo teniendo a nuestra disposición una gama de opciones tan interesante y variada. Además, los enemigos parecen conformarse con realizar siempre los mismos ataques.

Pero mientras dura, es un juego a destacar, con unos combates muy dinámicos y divertidos, muchas aventuras secundarias, gran variedad de opciones, sobre todo gracias a las runas, etc. Además, hay un pequeño editor de habilidades y conjuros, que nos permite ampliar todavía más las opciones del juego, convirtiéndolo, como ya dijimos, en un título que esconde mucho más de lo que a priori parece mostrar.

Algunos efectos sonoros se recuperan de anteriores entregas, y acompañan una banda sonora agradable, logrando un conjunto final interesante, atractivo y digno de mención. La jugabilidad es, como ya se dijo, sencilla y apta para todos los públicos, y la presentación general del título hará las delicias de todos los aficionados a la saga.

Sin embargo, se antoja demasiado sencillo, tal vez una intención por parte de Konami de atraer a más gente hacia el género a través de una de sus sagas más importantes, y en el futuro ir profundizando en el complejo sistema de juego que puede llegar a ofrecer este Tactics. Por lo de pronto, parece que será ideal para los novatos, pues los expertos en el género acabarán el juego sin demasiados problemas y con relativa rapidez. Veremos qué ofrece en su versión europea en febrero.