Bienvenidos a la montaña

El género del snowboard se estrena en la nueva generación con Amped 3, cuyas primera y segunda partes ya consiguieran buenos resultados en la anterior generación de la consola. En esta ocasión el título llega con un buen puñado de novedades respecto a sus predecesores, y no todas mejoran lo que ya se ofrecía en los juegos anteriores. De momento se perfila como el único representante del género en la plataforma, ya que EA no ha convertido SSX On Tour para la nueva generación de Xbox. Este movimiento les ha costado perder la batalla momentánea en este frente, hasta que contraataquen presumiblemente durante las navidades del año 2006.

Observa Amped 3 en movimiento en este vídeo.

Centrándonos en el juego, la serie se ha caracterizado por alejarse de las pautas marcadas por todas las entregas de SSX, quizá la colección de títulos más conocida y jugada en todo el mundo en lo que a snowboard virtual se refiere. Esta diferenciación se basaba principalmente en que los capítulos precedentes tenían su propia personalidad, muy marcada, y que permitía a los jugadores expertos sacarles todo el jugo en el apartado del control sobre el personaje. Apostando por el realismo y en detrimento de la espectacularidad visual de sus competidores, el resultado son dos títulos muy directos y que no esconden su profundidad a la hora de dejarse jugar.

Con estos precedentes, la tercera parte rompe sustancialmente con lo que ya conocíamos para entrar en un enfoque bastante diferente, aunque manteniendo la esencia de la serie. Seguiremos lanzándonos por enormes montañas cuesta abajo, realizando acrobacias aéreas, grindando raíles y realizando todo tipo de maniobras casi imposibles. Todo esto no ha cambiado, pero sí lo ha hecho la forma de llevarlo a cabo, además de otros detalles de peso como puede ser el argumento, la extensión de los mapas o el apartado visual. Este último muy original y con toques tanto retro como pop.

En los primeros compases iremos conociendo la montaña inicial y se nos darán unos pequeños consejos sobre como realizar los retos, así como una explicación sobre el funcionamiento del mapa. Este mapa funcionará como nuestro medio de transporte, ya que podremos desplazarnos entre los diferentes telesillas y remontes, simulando que nos movemos mediante estos medios de transporte. Incluso si en el mapa le indicamos que deseamos ir a una prueba o desafío, automáticamente se nos asignará como punto de destino el remonte más cercano, desde el que deberemos descender hasta donde se encuentre la posición de la prueba a disputar.

El método de desplazamiento se muestra rápido y eficiente, además de resultar bastante sencillo de utilizar trás unos minutos de movernos por la montaña. Los mapas de los picos son enormes, con varias zonas que podremos desbloquear a partir de la primera en la que se nos sitúa en cada uno. De esta forma, las montañas estarán divididas en áreas, en cada una de las cuales hallaremos diferentes retos, y a través de las cuales se desarrollará el argumento de la historia.

Entrando en detalle, lo primero que nos llamará la atención, para bien, es el grado de detalle de los entornos. Se ha puesto mucho cuidado en la distancia de dibujado, amplísima, que nos permitirá observar perfectamente toda la montaña desde mucho antes de llegar a los puntos distantes a nosotros. Asimismo, la representación de los árboles, las rocas o la nieve es muy creíble, destacando el uso del bump mapping en el manto nevado. Aun así, las montañas parecen algo vacías de elementos interactivos dando el aspecto de que el entorno es demasiado artificial e inamovible.

Para compensar esto, durante los descensos estaremos rodeados en todo momento de público u otros esquiadores que poblarán la montaña en todo momento. El número simultáneo de personajes en pantalla es muy elevado, sin riesgo de ralentizaciones de ningún tipo. Además su grado de detalle es alto aunque no al mismo nivel que el de los personajes principales, lo cual es bastante lógico por otra parte. Un detalle destacable es que el público no tiene representación material, es decir, podremos atravesarlos libremente sin riesgo de caer al suelo. Esto se ha justificado diciendo que es una decisión tomada para no entorpecer al usuario a la hora de disfrutar de los movimientos por la montaña. Por el número de personas simultáneas en pantalla, la decisión cobra bastante sentido, lo que no resta que cuando atravesemos a un personaje nos acuda a la mente la idea de que hay una falta de realismo considerable en este aspecto.

Los modelos de los personajes tienen un nivel bastante alto en cuanto al modelado, aunque se echa de menos algo más de carga poligonal. Esto se ha solventado mediante un muy buen uso del alisado de bordes, lo que hace que los cuerpos no presenten ningún tipo de irregularidad, dando un aspecto perfectamente redondeado. La animación facial también está correctamente realizada, bien sincronizada con las voces de los personajes. Por último, las animaciones en general son pasables, destacando negativamente algunos enlaces entre combinaciones de trucos, en los que parece que el personaje pasa directamente de una posición a otra, sin punto intermedio de transición.

Música y Efectos FX

Como hemos comentado previamente, uno de los puntos diferenciadores de Amped 3 respecto a las anteriores entregas es la modificación que afecta a los controles. En los capítulos precedentes, la curva de aprendizaje era mucho más inclinada que en esta ocasión. El control ha perdido personalidad, quedando un sistema de trucos algo ineficiente, y con el que podemos estar haciendo las mejores acrobacias desde el primer minuto, sin más que apretar los distintos botones y girar el stick izquierdo. No acaba de quedar muy bien definida la metodología exacta de este control, además la falta de un tutorial en toda regla tampoco nos pondrá las cosas demasiado fáciles en este aspecto.

Abandonando el control del personaje, el punto fuerte sin duda es la extensión del juego, así como la variedad de retos por realizar. En cada montaña tendremos marcados en el mapa una serie de puntos, los cuales serán pruebas o zonas donde se agolpará la gente esperando ver acciones espectaculares. Fuera de estas dos categorías, en todo momento tendremos un punto marcado con una estrella que será el lugar a donde tendremos que dirigirnos si queremos avanzar en la historia. Una vez en el mapa de la zona, elegiremos a donde queremos ir y se nos asignará el remonte o telesilla más cercano. Desde ahí, una flecha sobre nuestra cabeza marcará el lugar al que ir, que además estará señalado con un vistoso arcoiris vertical.

Las zonas con espectadores requerirán que realicemos determinados tipos de acrobacia según se nos indiquen, siendo éstas las únicas que sumarán puntos a nuestro marcador. En este tipo de situaciones, se nos mostrará la acción como si estuviera vista desde la cámara de uno de los espectadores mientras graba todo lo que ocurre. Este efecto queda realmente curioso y refuerza la idea de que los espectadores están pendientes de todo lo que hacemos. Esto también influirá en nuestro respeto, sumando puntos a nuestro marcador si lo hacemos bien. Cuando ganemos el suficiente respeto, desbloquearemos las nuevas zonas de la montaña en la que nos encontremos, así como determinadas pruebas que hasta entonces habrán estado cerradas para nosotros.

Lo cierto es que el desarrollo del juego es muy rico, dándonos la posibilidad de montar en moto de nieve o diferentes trineos, además de en snowboard. La cantidad de pruebas es muy alta, y habrá algunas tan disparatadas como lanzarse de un trineo mientras este desciende a toda velocidad la montaña, tratando de incrementar al máximo nuestra factura de hospital. Por supuesto, cuantos más puntos consigamos será mucho mejor. Otras pruebas nos pedirán seguir los movimientos de los profesionales del snowboard, saltar por dentro de aros o realizar un slalom pasando por puertas de colores como las de cualquier prueba de esquí.

La física también se ha implementado en el juego, aunque no de forma totalmente creíble. La aplicada a los objetos con los que podemos interactuar, como neumáticos o los trineos en los que nos deslizamos, si que es muy correcta y verídica. La inercia y las colisiones están perfectamente definidas, al igual que los rebotes, nada exagerados. Por otro lado, la física tipo muñeco de trapo de los personajes no acaba de convencer. Es especialmente visible en la mencionada prueba donde debemos dañarnos lo máximo posible, ya que el cuerpo rodará y rodará sin parar y de forma aparentemente aleatoria, mezclándose las piernas en formas imposibles. Las colisiones aquí tampoco están bien realizadas ya que podemos caer golpeándonos en la cabeza y que la parte dañada sea un brazo o una pierna.

Conclusiones

Si somos aficionados a la serie SSX, encontraremos en este juego la versión más cercana a la licencia de EA, tanto en concepto de juego como en control o elementos secundarios, ya se llame fama, respeto o popularidad. La adición de elementos originales, como el trineo y la moto de nieve resultan cuando menos interesantes, aunque a la larga quedan bastante abandonados y reducidos a contextos muy pequeños de la acción. En cualquier caso, Amped 3 ofrece muchas horas de juego para todo aquel que quiera sacárselas, sólo hay que hacerse con el control.

Lo mejor

- Muy extenso y variado
- El modo historia
- Los guiños visuales
- La banda sonora

- Sin traducir
- No hay opciones multijugador online y el modo local es casi inexistente
- El control es muy diferente a lo visto en la serie Amped, y no acaba de convencer
- Visualmente no saca partido al hardware de la máquina