Una canasta de media distancia

Hemos tenido la oportunidad de jugar a los dos grandes títulos del baloncesto de forma simultánea (NBA Live 06 y NBA 2k6), dándonos cuenta de cómo un mismo deporte puede ser enfocado desde dos puntos de vista tan dispares el uno del otro. Mientras NBA 2k6 es lo más parecido a un simulador de baloncesto que hay ahora mismo en el mercado, Live 06 es justamente lo contrario. Live ha apostado por un claro enfoque arcade que desde cierto enfoque le favorece en general, pero que bastan unas pocas horas de juego para darse cuenta de la poca profundidad que alberga la mecánica de juego.

Como buenos aficionados que somos a este deporte, vale la pena señalar que grosso modo nos encontramos ante un videojuego cuyo motor gráfico necesita una revisión a fondo, cuya dinámica de movimientos y animaciones resulta excelente, cuyos comentarios en castellano son por lo menos bastante decentes y que fundamentalmente es un juego divertido. Bajo nuestro punto de vista no es el mejor juego de baloncesto, pero no por eso deja de ser un gran juego de baloncesto.

El intento de EA en esta ocasión ha sido el tratar de individualizar a los equipos de la mejor liga del mundo para diferenciarlos los unos de los otros. Partiendo de la base de que un partido lo juegan muchos pero que lo ganan las superestrellas, NBA Live hace descansar sobre los hombros de ellas la mayor parte del peso específico del juego, habiendo dotado a los jugadores más especiales de espectaculares habilidades y movimientos dignos de ver en acción.

La contrapartida a ello es claramente la poca credibilidad que goza el juego si lo juzgamos desde un punto de vista estrictamente deportivo. Es cierto que están todas las reglas presentes y que observando algunos minutos de video la sensación es verdaderamente buena, pero una vez nos familiarizamos con los controles vemos que ni las estadísticas de juego ni las situaciones reales de partido se corresponden con la realidad.

El modo 'Dinasty' también se ha reformado bastante, y algún minijuego también vuelve a estar presente. Pero una vez más, el triunfo superior del juego es en la presentación del producto, con todas las licencias y correspondencias oficiales, con los sistemas de juego calcados y con el clásico enfoque televisivo propio de los títulos de EA. Lástima que, y también una vez más, al rascar en la superficie nos llevemos el chasco de que es menos profundo de lo que imaginábamos.

Como decíamos, lo que al principio se trató como un motor gráfico bastante notable ha ido bajando el nivel paulatinamente en comparación con sus competidores y ahora, por ejemplo, NBA 2k6 luce bastante mejor. Sin embargo Live 06 todavía guarda un toque mágico para las animaciones de los personajes que, una vez en movimiento, resulta una delicia recrearse viéndolas. Sin duda alguna lo mejor de este apartado.

También el parecido con los jugadores reales es bastante notable y los principales pueden distinguirse hasta por sus tatuajes, con lo que si solemos ver partidos de la liga americana enseguida reconoceremos a los habituales. Y aquellos que ya veíamos partidos de hace algunos años veremos como Bird, Dr. J, Magic Johnson, Spud Webb, Thomas, McHale, Abdul Jabbar, Ewing y compañía también lucen bastante bien en su versión informatizada.

Los campos son amplios y las posiciones de la cámara bastante variadas, sin bajones de framerate en casi ningún momento. En la cámara trasera (la por defecto) en ocasiones perdemos de vista el balón, pero puede solucionarse haciéndola un poco más lejana. Lástima que el público sea bastante estático y los fotógrafos en todas las versiones (incluída la PC configurada al máximo) en algunos saques de banda son 4 polígonos mal contados. Un poco más de atención al respecto no vendría nada mal.

Si bien las animaciones son el punto fuerte del apartado gráfico, y en especial los movimientos estelares específicamente introducidos en esta versión (y vale la pena verlos todos), no hay que aplaudir con el mismo entusiasmo la transición entre ellas ni tampoco algunos errores de cohesión gráfica en los que las manos del protagonista, por ejemplo al intentar robar un balón, atraviesan literalmente las del oponente o la bola sin que ningún script de colisiones lo detecte. Esto puede ser frustrante determinado punto, pero a la larga y como explicaré más adelante no es así.

La versión inglesa del juego está comentada entre otros por el jugador Steve Kerr, y además con gran acierto, mientras que en castellano el peso de la retransmisión corre a cargo de Sixto Serrano, de la cadena Digital +. Todos los menús del juego han sido traducidos al español y en este tipo de cosas, de nuevo la presentación, EA vuelve a llevarse la palma en relación al resto de sus competidores. Hay que estar familiarizado con las reglas de la NBA, por supuesto, aunque visto como evoluciona la liga española a nivel de reglamentación cada vez eso supone menos problema.

El descenso del nivel de dificultad viene motivado en parte por la incorporación de la mayor de sus novedades, las habilidades llamadas de 'Freestyle Superstar'. Dichas habilidades son características inherentes solo a determinados jugadores específicos de cada equipo, los mejores, que los hacen distintos del resto. Ya sea un tirador, un jugador habilidoso con la bola, un gran defensa, un machacador del aro, un volador… saber utilizar sus puntos fuertes es la clave, y tal vez la única, para llevarse la victoria de un partido.

Estas habilidades se activan mediante la pulsación del gatillo izquierdo, momento en el que deberemos combinarlo con alguno de los cuatro botones; en este punto, y dependiendo de cada jugador, comenzará un movimiento que generalmente acaba en éxito con un alto porcentaje de jugadas; ya sea encestar, machacar, robar un balón o aguantar un segundo más en el aire para sacar un tiro con ventaja serán acciones que lejos de ser algo excepcional se convertirán en el pan nuestro de cada día.

Desde luego que esto, a pesar del toque arcade que le da a LIve 06, le quita realismo al juego; hay muy pocos jugadores que puedan, en un mismo período de cinco minutos, machacar el aro 6 veces con oposición o meter 7 triples seguidos. Desde luego que la escenificación en pantalla no puede ser más espectacular y da gozo verla, pero en términos estrictamente deportivos se aleja de la simulación. Lo cual, de nuevo, no implica que no sea divertido (que lo es).

Es posible participar en los modos clásicos de juego a partido rápido y temporada, finales de playoff, etcétera. Lo realmente gratificante es tal vez comenzar una temporada en el modo carrera y crear un jugador legendario desde la nada. Para ello tendremos que fichar a un entrenador asistente que será quién de forma efectiva se hará cargo del día a día del equipo mientras nosotros manejamos la agenda general.

Desde allí no solo es posible revisar los partidos sino que también decidiremos el tipo de entrenamiento que deseamos realizar (enfocado en el ataque, la defensa o el trabajo físico) o bien si decidimos disponer de un ojeador para que vaya a otear el mercado en busca de nuevas figuras; en el caso de recibir informes positivos, y os aseguramos que hay algunas grandes figuras ahí afuera, podremos incorporar a esa promesa a nuestro elenco y darle minutos y oportunidades.

Por supuesto nuestro ojeador tiene que saber qué tiene que estar buscando, con lo que deberemos darle indicaciones específicas para cada caso. Si en se diera la circunstancia de que estamos visionando un partido y no nos acaba de agradar el resultado, siempre podremos decidir intervenir en todo momento y tomar las riendas del encuentro, reduciendo de forma drástica (si nuestra habilidad es medio decente) el número de derrotas conseguidas tras los 82 partidos de la temporada oficial.

Cuando decidimos hacer eso el juego es bastante dinámico desde cualquier punto de vista. Suceden muchas cosas, muchos turnovers, muchos mates, mucha jugada espectacular, mucho de todo. Hay determinado nivel de realismo en el juego, con pelotas que van fuera de banda y jugadores que aprovechan el talento natural que efectivamente tienen en la realidad en tu contra en el videojuego. Desde el driblaje por velocidad a su defensor hasta el juego en el poste bajo de los pívots más potentes.

Es cierto que es posible ganar partidos en el nivel de dificultad por defecto sin necesariamente usar ninguna jugada, ya que generalmente en cada equipo hay 1 o más jugadores con habilidades especiales que vamos a explotar; eso hace que prácticamente utilicemos muy poca cantidad de elementos, tanto humanos como electrónicos. Pensamos que el balance en el juego es una característica fundamental que debería corregirse cuanto antes.

Los botones de pase, tiro normal o 'tiro rápido', salto, robo de balón, plantarse en el suelo… todo está bastante optimizado y responde con naturalidad; a excepción lógicamente del efecto deslizante que provocan los jugadores cuando corren por encima de la pista. Tal vez esto no resulte demasiado obvio a primera vista, pero una vez podáis ver en movimiento a NBA 2k6 y la sensación de física de peso implementada añadida a las carreras de esas bestias de más de 100 y 130 kilos comprenderéis de qué os hablamos. Lo mismo sucede en algunos robos de balón o en el método de captura de rebotes, algunas veces muy antinatural.

Junto a los clásicos modos de juego de carrera y habituales, encontramos el del fin de semana de los all-star, en los que podemos participar en el concurso de triples y en el concurso de mates. Del mismo modo podremos actualizar nuestras estadísticas y jugar online en las versiones habituales de PS2, Xbox y PC, con hasta cuatro jugadores que simultáneamente podrán disputar un partido. Solamente estaba disponible la versión online de Xbox en el momento de hacer esta review y funcionó sin problemas de lag de ningún tipo.