Estrategia fácil

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En la segunda vista, cuando pasamos al modo batalla, todo se transforma en 3D. Es un proceso casi obligatorio que cada vez más afecta a todos los géneros, incluidos aquellos que realmente no lo necesitan; está claro, las 3D venden, las 2D no.

Pues bien, el campo de batalla es en realidad un tablero modelado enteramente usando los tres ejes de coordenadas, con obstáculos orográficos y vegetales que afectan al avance de las unidades. Este tablero se divide en varias celdas con forma hexagonal, permitiendo hasta seis direcciones de avance diferentes, una por cada lado del polígono. Toda la vegetación y los accidentes del suelo están representados perfectamente, así como nuestras unidades que evidentemente y dado los tiempos que corren, también están recreadas en tres dimensiones.

La vista inicialmente es alejada, abarca todo el mapa completo y todas nuestras unidades (que suelen estar replegadas en un punto concreto, dependiendo de si defendemos o atacamos y desde dónde). Pero esta vista tiene un potente zoom que acerca la visión hasta casi "tocar" una unidad, convirtiéndose en una visión más manejable de la zona de batalla. Quizá el efecto de "niebla de guerra" (allá donde no podemos ver) no sea del todo correcto, pues al principio da la impresión de que la zona está desierta (pero visible) y de repente aparecen unidades enemigas "de la nada".

Una vez iniciada la batalla hay que avanzar, colocar tropas y ubicar posiciones. El diseño de los vehículos y los soldados es suficientemente bueno, recuerda bastante a los héroes de plastilina de los "Army Men", pero con buenos resultados. Dado que se trata de un juego compartido con consola hay que hablar de una conversión, sin más, pues en determinados momentos el motor gráfico se resiente, fundamentalmente en las vistas alejadas, donde muestra un terreno más amplio.

No considero mi equipo de pruebas una máquina preparada para correr los juegos más modernos, pero sí ha sido capaz de mover otros productos con mayor carga gráfica sin problemas. En cambio, los tirones en los giros de cámara a una resolución media (1024x768) dejan en entredicho la labor de la conversión, máxime cuando activando el filtro "antialiasing" a pantalla completa no hay un ápice de pérdida de rendimiento apreciable.

En líneas generales, este apartado no está mal. Es resultón, efectivo y hasta útil. La sencillez de la temática del juego se contagia en el diseño gráfico, pero no para mal. Tal vez algo más de variedad en los escenarios o elementos dinámicos en el entorno le hubiera ido bien al acabado final, pero tal vez también sea mucho pedir.

- Juego de estrategia bélica por turnos en 3D sobre una trama de hexágonos.

- Misiones de avance no lineal que cambian en función de las decisiones del jugador.

- Resolución en tiempo real de movimientos por turnos. Emplea el tiempo necesario para decidir cuál será tu movimiento; una vez hayas elegido una acción, verás la representación de sus resultados mediante modelos completamente animados, vehículos que explotan y ciudades y bosques que arden.

- Terreno/entorno completamente destruible. A medida que la batalla se desarrolla, las explosiones o edificios destruidos dejan marcas permanentes en el terreno. El panorama final poco tendrá que ver con el inicial.

- ¡Lucha y ábrete camino en los Estados Unidos! ¿Te has cansado de Chicago, la llamada "Ciudad del viento"? ¡Pues adelante, bombardéala! ¡Invade las Rocosas y llega hasta California, toma las fábricas de tanques de Ohio y asedia la ciudad de Nueva York! Tú decides: ¡el destino de la nación está en tus manos!

- Elige a cuál de las facciones quieres representar:California Common Wealth, Pacífica, República de Texas, Federación de las Grandes Llanuras, Confederación, Alianza de Nueva Inglaterra o Fuerza Expedicionaria Europea.

- Llama a las fuerzas de la Guardia Nacional, equipadas con tanques de batalla M1 Abrams, vehículos de combate Bradley, helicópteros Apache y bombarderos invisibles. O utiliza el Sistema de Combate Futuro (SCF) de cada nación-estado para aniquilar a tus enemigos con armamento futurista.

- Partidas multijugador online/offline.

Al inicio el número de éstas es reducido, pero conforme vamos conquistando terrenos el arsenal aumenta. Cosa curiosa es que nuestras decisiones o las armas que empleamos nos otorgan un cierto grado de bondad o maldad que afectan a las armas a las que podemos optar. Poco más se nos permite gestionar en ese menú, tan sólo decidir qué estado enemigo atacar.

Una acción de ataque o de defensa ante una invasión origina el mapa de batalla. Como ya se ha comentado anteriormente se trata de estrategia por turnos, con celdas hexagonales. Antes de comenzar a luchar escogemos de todo el arsenal completo disponible qué tropas entran en batalla, lo cual es importante cuando nos atacan por más de un sitio, ya que las tropas no pueden ser utilizadas de nuevo hasta pasado un turno.

A partir de ese momento hay que completar un escenario, fijados unos objetivos y valorados por puntos, se trata de conseguir un mínimo para lograr capturar ese territorio o bien repeler la agresión. A medida que se progresa los turnos se dilatan, ya que hay un mayor terreno que defender y mayores son los recursos para ello. Las tropas escogidas antes de comenzar son las que se hallan en el escenario, y hay que empezar a moverlas.

Cada unidad tiene un rango de avance y de ataque en función de sus características y del propio medio en el que se encuentran. No es muy complicado de manejar, existen aeronaves y máquinas terrestres (tanques, tanquetas, jeeps de reconocimiento...), cada uno es capaz de atacar o defenderse contra un enemigo sólo si posee esa característica (por ejemplo tierra-aire), en caso contrario se vuelven muy vulnerables. Así pues, encontraremos todo tipo de vehículos blindados, baterías defensivas, helicópteros y cazas, además de soldados con diferentes graduaciones (desde inexpertos milicianos hasta veteranos marines).

El juego peca de ser excesivamente superficial en las gestiones previas. Salvo la balanza entre el bien y el mal que otorgan determinadas armas extras, no existen apenas posibilidades. Por contra la interfaz de la zona de guerra es muy intuitiva y sencilla y sin grandes alardes ni complicaciones se deja jugar bien, aunque al principio pueda resultar un poco complejo.

Incluso en consolas de sobremesa existen grandes cosas como Dragon Force, y en PC y también mitológicos los archiconocidos Warlords y Heroes of Might and Magic. De estos últimos apenas comparte los combates por turnos, pero con el Advanced Wars tiene muchas más similitudes: variedad de tropas, vehículos terrestres, baterías anticarro, defensas antiaéreas, convoys de reparación. Son juegos realmente similares, pero a su vez todos están basados en "Panzer General" y sus sucesores.

Las diferencias entre este y el juego que nos ocupa van desde lo puramente estético (normal después de diez años) a la profundidad en el sistema de juego. En cuanto a otros juegos más actuales, no existe un referente claro. Los recientes "Combat Mission" y sucedáneos son software mucho más complejo y tecnológicamente avanzados, su base es también la estrategia por turnos pero con una libertad mucho mayor, no encerrada en el sistema de casillas. Por tanto, se puede afirmar que es ahora mismo la mejor opción en el mercado en este género concreto.

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