Ira y fuego

Incluso las tropas del valeroso general Máximo Décimo Meridio habrían retrocedido diezmadas bajo la espada de este indómito espartano, un héroe anónimo que Creative Assembly presenta como protagonista de su debut en consolas domésticas. Han pasado más de cinco años desde que este estudio inglés, especialista en PC, arrancase la serie Total War, que con tres entregas millonarias y otras tantas expansiones, fue un elemento decisivo para que SEGA absorbiera el estudio el año pasado.

Descubre Spartan: Total Warrior en movimiento en este vídeo.

Fue un movimiento extraño, ya que Creative Assembly no tenía experiencia en consola, terreno en el que la compañía japonesa está más centrado. Aún así, la experiencia y tablas de los ingleses les ha valido para demostrar una versatilidad no esperada. Han sido muchos meses de estudiar la arquitectura de las tres consolas domésticas actuales antes de embarcarse en el proyecto en sí, nos comentaba Tim Ansell, uno de los directores de CA, para asegurar que el nivel demostrado en PC se mantenía en esta nueva etapa. Además, para mayor dificultad, dejaron de lado su género fetiche, la estrategia en tiempo real, por uno totalmente diferente, la acción en tres dimensiones con un componente multitudinario.

La historia se sitúa en el año 300 antes de Cristo. El Imperio Romano dirigido por Tiberio conquista Atenas y el resto de Grecia, Esparta resiste pero sufre un asedio cruel. El rey Leónidas arenga a sus tropas, tu, al igual que otros cientos de espartanos, te preparas para salir a una batalla de resultado incierto. Pero antes de eso, Ares, Dios de la guerra, mediante divina intercesión, te habla. Eres su paladín, escogido entre miles por tus formidables habilidades en combate, su favorito, y cuentas con su bendición. Él te guiará y otorgará protección en el campo de batalla, pero a cambio, tu le ayudarás a ejecutar su voluntad en la tierra.

Y ahí es cuando esta historia comienza...

 g  r  á  f  i  c  o  s

Una de cal y otra de arena. Decíamos allá por el E3 que nos había impresionado la fluidez de Spartan a la hora de mostrar a ejércitos en choque y hordas de enemigos, y lo cierto es que el juego es muy rápido, y casi sin ralentizaciones -apenas hemos detectado cinco en una semana de testeo-. Pero la generación actual de consolas llega hasta donde llega y el techo gráfico hace tiempo que se logró. Esta rapidez se logra mediante la ley de la compensación, muchos elementos en pantalla y velocidad, a costa de texturas con muy poca resolución, fondos pobres y ausencia de reacciones físicas en muchos de los elementos -como el pelo o ropas de los personajes, inmóviles como piedras-. 

A cambio logramos unas batallas numerosas como antaño, con cientos de personajes autónomos en pantalla que yacerán una vez abatidos a nuestros pies durante un tiempo. Las animaciones de todos ellos personajes especiales y enemigos de regimiento, están bien realizadas, y aún utilizando un zoom lejano para la vista, podemos apreciar la naturalidad de los ataques y de las reacciones.

Los diseños tienen un gusto exiquisito. Inspirados en los estilos antiguos pero con vueltas de tuerca innovadoras para algunos de los personajes o máquinas de guerra romanas. A pesar de lo cual no rompen la coherencia de la historia incorporando elementos fuera de contexto. Todas las secuencias de Spartan están realizadas a partir del motor gráfico del juego, por lo que no son demasiado espectaculares. El trabajo de conversión es impecable, con modo a 60 herzios añadido a lo que más adelante comentaremos respecto a localización.

s  o  n  i  d  o

Mientras que los efectos de sonido son bastante ordinarios, el trabajo de localización que se ha hecho desde Atari, le da un toque de producción cinematográfica muy interesante. Ya no sólo por el carácter del título, ideal para esto, si no porque muchos de los actores que han participado en este doblaje al castellano, suenan de ser fijos en las voces que encontramos en la gran pantalla. El carácter interpretativo es excelente, aunque la sincronización labial falla estrepitosamente, con personajes que mueven la boca cuando no hay voz y viceversa.

Disfrutaremos de las voces en las secuencias intermedias y también en el mismo nivel, donde nuestros compañeros nos irán avisando de cambios que se produzcan en el cambio de batalla, escucharemos los aplausos de Ares a nuestras cruentas victorias y también escucharemos los quejidos del enemigo. En cuanto a la música, si bien se ambienta en las civilizaciones antiguas implicadas en el juego, algunas de ellas están totalmente actualizadas, con ritmos modernos combinados con melodías clásicas.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

El planteamiento, tal y como se ha comentado, puede ser perfectamente el de "God of War se encuentra con Dynasty Warriors". Tenemos combates multitudinarios entre cientos de personajes por un lado, y por el otro, contamos con el espartano, paisano del legandario Kratos y casi tan expeditivo como él. En este juego de accion en 3D tendremos la posibilidad de cambiar la vista a nuestro antojo, para ello utilizaremos el analógico derecho. Seremos capaces de rotar 360 grados, de subir y bajar el ángulo y de aplicar zoom, por si queremos una perspectiva más amplia del campo de batalla o si por el contrario, quremos apreciar la carnicería del espartano de una forma cercana.

Nuestro protagonista tiene muchísimas habilidades que se han integrado excepcionalmente en el control. Desde el mismo pad podremos atacar con armas de filo, utilizar el arco, cubrirnos con el escudo y embestir con este, realizar ataques especiales con empalamientos o decapitaciones, maniobras evasivas e incluso utilizar las armas divinas que vamos recoletactando a lo largo de la aventura. El control básico tiene cuatro botones. Dos para el ataque directo y radial, otro para el salto y el restante para interactuar con el escenario. Los gatillos se convierten en imprescindibles, ya que mediante ellos podremos sacar el arco, el escudo y utilizar los ataques especiales y las ayudas mágicas. 

El juego comienza cuando tomamos control del espartano tras la arenga de Leónidas, a la defensa del asedio de Esparta. Allí y tras abatir al titán Talos, máquina de guerra romana, a base de golpes de catapulta, será cuando nuestro nombre empiece a tomar protagonismo. La aventura arrancará tras rechazar la invasión, en un viaje a lo largo y ancho del Imperio Romano y territorios afines, en un intento por cortar la amenaza de la ciudad estado desde raíz. Para ello nuestro héroe no estará sólo, contará con la ayuda de los hermanos Castor y Pollux y de Electra, princesa de las amazonas, que se unirán a él y durante todo el juego funcionarán como personajes especiales autónomos.

A pesar de la presencia de estos tres aliados y de una parte del ejército de Esparta que nos acompaña en nuestro viaje, seremos incapaces de dar órdenes a las tropas. El juego está centrado al cien por cien en la acción, tanto que muchas veces resulta incoherente ver como la IA aliada falla y nos podemos encontrar desasistidos en combate o en situaciones peores. 

El vínculo de la mitología está muy presente en Spartan. Dioses como el mismo Ares o Atenea, criaturas como la gorgona Medusa, el Minotauro de Creta, o reinterpretaciones de generales romanos como Craso, cofundador del triunvirato, estarán presentes en el juego, amén de otros elementos de la época, muy bien integrados.

Las armas no son muy amplias, ya que contamos con combinación de espada y escudo, dos espadas, arco -con flechas de fuego-, lanza y maza, pero el espartano ya se encarga de darles buen uso. La cantidad de ataques especiales y combos que podemos realizar con ellas son lo suficientemente amplios como para que los combates no sean monótonos. La puntilla la ponen los golpes especiales, sanguinarios, con empalamientos a cámara lenta, decapitaciones a una o dos espadas o remates impíos con el enemigo en el suelo. Para realizarlos sólo habrá que pulsar R1 más uno de los dos tipos de ataque que tenemos cuando el medidor de la barra de furia esté a un nivel aceptable -se carga muy fácilmente a base de eliminar adversarios-.

Conforme completemos los diferentes niveles nuestro héroe crecerá en sus habilidades. Esto se ha incorporado mediante un sistema de experiencia llamado "favor de los Dioses", que nos recompensa con +6 puntos por nivel a repartir en fuerza, daños y salud. El espartano también cambiará en su apariencia externa, primero combatiendo a pecho descubierto y a medida que sus progresos y fama le van precediendo, con trajes, cotas de malla y armaduras cada vez más espectaculares pero sin reflejo en la bonificación defensiva.

Con todo, las misiones suelen tener objetivos muy parecidos, que se repiten cíclicamente. Estos son, eliminar a todos los adversarios, hacer dinamitar una carga explosiva en un lugar determinado, proteger a un personaje o a prisioneros, liberarlos o simplemente contener al enemigo. La dificultad de los jefes finales, duros como los de la vieja escuela y algunos con límite de tiempo para rematar lo imposible, son también dignos de aviso.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Spartan es un título interesante. La satisfacción está garantizada con él, y aunque está a un nivel muy alto en muchos de sus puntos, tiene lagunas importantes que le privan de llegar a cotas más altas. En él encontraremos algo divertido, jugable y fluído en sus ataques, con muchísimas posibilidades, armas, ataques mágicos, enemigos, cruento y con una mitología muy bien integrada. Pero también es cierto que flojea en el apartado gráfico, que aunque es rápido y sin -casi- bajones, resalta negativamente por la escasa resolución de las texturas, repetición de construcciones o precariedad de otros detalles.

En las misiones nos encontramos que los objetivos se repiten demasiado y que en ocasiones fracasamos en ellos por absurdos milimétricos. Su dificultad, muy alta especialmente en los jefes finales, es también un arma de doble filo, capaz de entusiasmar al más hardcore y de fustrar a cualquier otro jugador que no esté a este nivel. En esta temporada donde hemos recibido otros títulos de la misma temática como Shadow of Rome o Road to Colosseum, sin duda Spartan, aunque desde una perspectiva diferente, la de los espartanos, es la opción mejor armada y la que desde MeriStation os recomendamos.

l  o    m  e  j  o  r

l  o    p  e  o  r