Blue Dragon
Blue Dragon viene dispuesto a revolucionar el mundo de los RPG en consola y ya de paso ayudar a Microsoft en la dura conquista del mercado Nipón. Tu sombra, tu dragón, tu odisea. Hironobu Sakaguchi firma este nuevo RPG para Xbox 360 que cuenta con la colaboración de Akira Toriyama.
Blue Dragon (Xbox 360) |
Cuando la revista de manga para adolescentes Shônen Jump, utilizada también como medio promocional en Japón de los Final Fantasy o Dragon Quest, incluyó la palabra Xbox por primera vez en uno de sus artículos, por extraño que parezca no se trataba de ningún error tipográfico: todo se debía a que la futura consola de Microsoft sería la afortunada de recibir en exclusiva un juego heredero de los más prestigiosos RPG's, y para colmo firmado por el hasta entonces baluarte del rol japonés, Hironobu Sakaguchi. Ni el más escéptico se resistió a dejarse llevar por el vendaval provocado por el batir de alas de la criatura que da nombre al juego. Una nueva aventura ha nacido bajo la sombra de Blue Dragon.
Unos con una mezcla de ilusión y alegría, algunos con la sensación derivada de recuperar algo que creíamos perdido, otros con frialdad pero con la inevitable curiosidad centelleando en los ojos y absolutamente todos sorprendidos y expectantes a causa de la noticia. No era para menos: Hironobu Sakaguchi había vuelto. El hombre que consagró el género del rol para consolas, que trazó las sendas hacia mundos mágicos que sólo una mente como la suya puede alumbrar, lleva ya más de 2 años trabajando no en uno, sino en dos proyectos que revolucionarán con su originalidad y enfoque el que hasta ahora creíamos manido género lineal de los RPG's japoneses. Su compañía recientemente fundada, Mistwalker, nos presentará una lacrimógena historia de la mano de un inmortal en Lost Odyssey, mientras que el título que nos ocupa nos pondrá en la piel de un joven llamado Shu, cuya sombra proyecta un enigmático dragón azul que parece ser la llave para restablecer el equilibrio de un nuevo mundo fantástico.
Toriyama, esencial
Blue Dragon nace de nuevo de la unión de talento (Sakaguchi, Toriyama, Uematsu) que tantas satisfacciones regaló a todos los que disfrutaron en su día de Chrono Trigger, un maravilloso RPG para SNES (1995). Sus artífices han vuelto a colaborar entre ellos para que su bautismo de fuego en la 360 logre las críticas y el reconocimiento que los usuarios japoneses han negado a los excelentes juegos de rol que han aparecido para su predecesora. Xbox vendió tan pocas unidades que llevó a sus representantes a adoptar un cambio de estrategia de mercado, basada en las alianzas con grandes estudios, muchos de ellos japoneses. Una consola debe disponer de juegos que justifiquen y amorticen por sí mismos la compra de la máquina, y las creaciones en exclusiva de Mistwalker para la 360 cumplen hasta la fecha con todos los requisitos de ser vendeconsolas, títulos que hacen que te decantes por un sistema.
Blue Dragon (Xbox 360) |
Sin embargo, no ha sido fácil para Sakaguchi sacar adelante el juego con el que presumiblemente debutará su compañía. Él quería volver a contar con los diseños de Akira Toriyama. Sin embargo, el artífice del fenómeno manga en España desestimó en un principio participar en Blue Dragon debido a su parecido con la saga Dragon Quest (a punto de estrenarse en Europa). Toriyama devolvió el guión ya que no quería volver a trabajar en lo mismo, pero Sakaguchi consideraba de vital importancia que su estilo fuera uno de los rasgos definitorios de los personajes que tenía en mente. Así pues, combinando ideas proporcionadas por el propio Toriyama, se reescribió el guión definitivo, el que aseguraba que el padre de Goku subiera de nuevo a lomos de otro dragón (resulta curioso el estrecho vínculo de 'Tori' con esta palabra, hecho que le permitió bromear al respecto en la presentación del juego durante el previo al E3). La aportación de Uematsu a Blue Dragon era más sencilla de prever, ya que cuesta concebir un 'no' del genial compositor a la persona que permitió que su música trascendiera el mundo del videojuego. De hecho, varios de entre quienes antaño participaron en la creación de los Final Fantasy gozan ahora de un mayor reconocimiento en sus campos, impulsado por su trabajo en la saga. Que se lo pregunten a Yoshitaka Amano.
Con un Sakaguchi radiante de felicidad por el rumbo que parecían tomar los proyectos que tanto tiempo atrás había ideado, una vez que contó con la tecnología y con la aportación necesaria para llevarlos a cabo de una vez por todas, dividió el desarrollo de ambos juegos. Si Feel Plus se encarga del drama de la inmortalidad, serán los chicos de Artoon (Blinx) quienes tengan el privilegio de sacar adelante el primer sueño de Sakaguchi para la nueva generación. Al frente de este estudio se encuentra Takuya Matsumoto, antiguo programador de Sega Saturn y cuyo nombre nos empezó a sonar a partir de juegos como el NIGHTS into Dreams. El concept art corre a cuenta de otro artista ex de Sega, Manabu Kusunoki responsable de Sonic Adventure y Panzer Dragon.
Blue Dragon (Xbox 360) |
Si apreciamos todo el esfuerzo que cada uno de los componentes de este equipo de gran talento ha volcado en un título como Blue Dragon, es de esperar que el resultado final sea de lo más prometedor. No se ha desvelado mucho hasta el momento, pero retazos del argumento, sus personajes y su sistema ya han salido a luz. Algo es algo. ¿Abrimos boca?
Éste es el universo de Blue Dragon
En un principio, al observar el diseño de personajes, la estética general y el tipo de argumento, podemos pensar que el juego no parece muy original, y que además el público a quien va destinado es el adolescente o el muy rolero, vamos, los que ponen las manos encima a todo RPG que sale al mercado.
Nada más alejado de la realidad: si bien el aspecto del juego, con los diseños de Toriyama, da lugar a engaño, Sakaguchi se ha apresurado a desmentir que Blue Dragon esté enfocado a los más jóvenes mientras que Lost Odyssey se encamine hacia una audiencia más adulta. El sistema de juego de Blue Dragon va a ser complicado de dominar, no apto para vulgares noveles. Además, la profundidad que alcanzará la aventura en todos los aspectos, disipará toda duda. Y por si aún queda alguien con reservas, hay que apuntar que sólo los personajes conservan este aspecto animado, en contraposición con el mundo en el que tiene lugar la acción poblado por escenarios hiperrealistas plagados de una física sorprendente y de una interactividad nunca vista. Queda claro, pues, que hay argumentos de sobra para que nadie caiga en la superficialidad que desencadenaría en el error que supondrá no darle una oportunidad al juego.
Blue Dragon (Xbox 360) |
Blue Dragon nos sitúa en un mundo donde las sombras cobran vida propia, y es en ellas donde radica el hilo conductor de la historia. Shu es un chaval que tiene por sombra a un Dragón azul que repite los movimientos que el protagonista realiza. Tan estupefacto como admirado, emprenderá una búsqueda que le ayude a esclarecer el significado de este enigmático dragón que a todas partes le acompaña. En su camino se encontrará con otros que también cuentan con este extraño poder o maldición, dependiendo del prisma con que se mire, pero sus sombras representan criaturas diferentes (como un tigre o un murciélago), con lo que el misterio cobrará mas cuerpo conforme vayamos conociendo a más personajes. Por si fuera poco, durante su odisea nuestro grupo de personajes podrán cambiar su sombra por nuevos modelos de su criatura particular. Éstos van apareciendo a lo largo del juego, y sólo mediante ellos adquirirán las habilidades y el poder velado al resto de humanos, contemporáneos de un mundo donde los secretos de la magia han quedado ocultos y olvidados.
Estos personajes que comparten con nosotros el poder de las sombras son hasta el momento, y a la espera de que se confirme alguno más, un total de 5. Entre ellos encontramos a una joven aldeana, Kluk, de aspecto inocente pero muy madura para su edad, en claro contraste con Zora, de aspecto serio e incluso agresivo, que tiene todos los puntos de llevarse el papel de ladrona del grupo, y a quien el tiempo le ha enseñado que no debe confiar en nadie. Completan el grupo Jiro, un joven con dotes de estratega y que por su semblante parece que ande continuamente enfadado y la criatura estrella de todo juego de rol de Sakaguchi, ese personaje que más parece creado con vistas al merchandising que a la empatía con los jugadores (más ahora que Mistwalker y Bandai han alcanzado un acuerdo para comercializar las siempre atractivas figuras). En este caso el dudoso honor de 'mascota' del grupo recae sobre Marumaro, una suerte de gato que avanza bamboleándose de una manera muy peculiar.
Blue Dragon (Xbox 360) |
Todos ellos se embarcarán en una aventura cuya trama se mantiene celosamente en secreto, pero que irremediablemente girará en torno a la relación de Shu con su misterioso dragón y con el enigma de sus poderes. Este extraño vínculo guarda relación con una civilización remota cuyo legado, en forma de tecnología, no puede ser comprendido, y mucho menos utilizado, en manos de las nuevas generaciones que pueblan el mundo de Blue Dragon. Para conseguir desentrañar el misterio de nuestra herencia ancestral hace falta el uso de la magia, en principio olvidada largo tiempo atrás...aunque no por todos: alguien, antes que nosotros, se ha hecho con el control de algunas de estas máquinas de guerra surgidas de entre las ruinas del tiempo, y parece ser que no las utilizará con fines altruistas.
La aventura arranca en el punto en que Shu consigue dominar a su fantástico acompañante, y continuará por la aldea natal del protagonista. Comenzará a tomar forma cuando éste parta junto a sus paisanos Jiro y Kluk hacia una zona prohibida de las inmediaciones de la aldea, y ya desde un principio la relación entre los personajes cobrará importancia, fruto de la cual nacerá la rivalidad entre los dos chicos del grupo.
La luz de tu corazón crea tu sombra
Volvamos con las sombras, núcleo de la historia. El sistema de combate estará basado en sus técnicas, así que ya podemos olvidarnos de los ordenados, y un tanto irreales, combates por turnos a los que nos tiene acostumbrados los Final Fantasy. Mediante las sombras podrán combinarse diferentes habilidades, y algunas sólo podrán utilizarse con fines específicos. De este modo, el dragón de Shu sólo tiene una sombra, pero muchas variaciones de ésta, adquiriendo un determinado cuerpo en relación a las habilidades que tenga. Algunas sombras serán de tamaño muy reducido, otras de corpulencia descomunal siempre en consonancia con su poder. Habrá sombras que invoquen hechizos de lo más espectacular, otras que se centren en el daño físico y lo más importante: nunca se separarán de nosotros, viendo como crecemos y nos hacemos más fuertes gracias a ellas conforme avanza la historia. En total hay alrededor de 200 habilidades que las sombras (y por consiguiente, sus anfitriones) pueden memorizar, así que una vez aprendida la técnica de una, podemos combinarla con la del nuevo tipo de sombra con el que nos equipemos y del que aprenderemos una nueva habilidad. Dependiendo de las sombras que empleemos nuestros héroes se especializarán de una manera u otra ¿no es muy parecido al celebrado sistema de trabajos de Final Fantasy V? Sakaguchi así lo confirma: hasta el momento se han revelado dos de los varios tipos de trabajos que nuestro grupo podrá dominar durante el juego. La sombra ganará niveles y ampliará su conocimiento particular del arte de combate en que decidamos amaestrarla. Y es por esto precisamente por lo que una sombra que domine la magia presentará un aspecto más endeble que la que cumpla con las tareas propias de un monje.
Blue Dragon (Xbox 360) |
Las sombras además reflejarán el carácter de los personajes, punto éste que puede albergar el siempre presente componente emocional de las obras de Sakaguchi. A través de ellas conoceremos lo que los personajes piensan, sienten y viven en cada momento. De este modo podremos profundizar más en sus sentimientos y conocerlos mejor. Uno de nuestros héroes perdió a sus padres y el tormentoso recuerdo no deja de perseguirle, afectando también a su sombra.
Desde Mistwalker se asegura que el juego está siendo desarrollado con 3D motion blur, lo que hasta el momento se traduce en movimientos marcados de los personajes cuya estela desaparece si hacemos rotar la cámara y los vemos de frente. Su manera de desplazarse por los escenarios será muy realista, ya que comenzarán enfocando con los ojos el punto de destino y creando con el cuerpo la postura previa que variará dependiendo de la dirección que tomemos. En el pelo, vestimenta y accesorios de las chicas será en donde mejor veremos reflejada esta simulación de movimientos humanos.
Blue Dragon (Xbox 360) |
No llegará volando paciencia
Blue Dragon es un juego que no se va a quedar simplemente en el espectáculo visual, sino que va a significar un soplo de aire fresco para los jugadores más exigentes del género. Tanto para los que estén como los que no en contacto con el RPG, resultará una excelente oportunidad para dejarse llevar por una historia y unos personajes que prometen ser inolvidables y que, a buen seguro, se harán un hueco en nuestros corazones.
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