[TGS] Kameo: Elements of Power, Impresiones
Rareware y Microsoft demuestran de lo que es capaz la consola Xbox 360 en una prometedora demo jugable.
Sábado por la mañana. Aún no ha llegado el aluvión de gente y es mi oportunidad para probar uno de los juegos más concurridos del evento: el impresionanteKameo para Xbox 360. El stand se encontraba en una amplia plataforma en la que habían varias azafatas de Microsoft vestidas de blanco y tres monitores de alta definición acompañados por tres lujosos sillones y tres fantásticos equipos con sonido Dolby Surround.
¿A que esperas para verlo en directo en este vídeo?
Una de las simpáticas azafatas me condujo hasta mi flamante asiento, puso un mando de control en mis manos (la primera vez que puedo disfrutar de un mando de Xbox 360 sin que esté amarrado a un poste) y me explica los controles del juego: L2 y R2 para las acciones (pegar, dash, ), las palancas analógicas para el desplazamiento del personaje y manejo de la cámara y los 4 botones para transformar a nuestra protagonista en cada una de las 4 bestias en las que puede transmutarse a lo largo de la demo.
Comienza entonces la demo en una especie de tutorial. En cuanto hemos aprendido los movimientos básicos pasamos a transformarnos en el primer monstruo: una planta carnívora que da combos de puñetazos y tiene la habilidad de enterrarse y desplazarse bajo tierra para salir haciendo un "uppercut" al más puro estilo Ryu de Street Figther.
Enseguida nos transformamos en el segundo monstruo: una especie de armadillo con el que nos desplazaremos rodando en un efecto muy parecído al de Samus en Metroid Prime. Manteniendo el gatillo derecho pulsado podremos hacer un dash para subir rampas o atacar a nuestros enemigos.
La física en el juego está muy bien empleada en todos los aspectos. Por ejemplo, en vez de golpear directamente a uno de los enemigos que me acechaban, decidí golpear una esfera metálica que estaba en el escenario y ésta a su vez golpeó al monstruo derribándolo con toda naturalidad. Este caería al suelo de una forma tan realista que obedecía a la fuerza y trayectoria que llevaba la bola en el momento de la colisión.
Tampoco la inteligencia artificial de los enemigos andará a la zaga y, aunque no sean las fuerzas del Pacto, sí que tendrán sus puntos débiles y rutinas que deberemos aprender para poder derrotarlos. Por ejemplo, los enemigos que usan escudos con forma de caparazón de tortuga no pueden ser derribados con el armadillo, pero si cambiamos a la planta carnívora podremos sumergirnos bajo tierra, atacar con un gancho al enemigo por la parte que no le protege su escudo haciendo que éste vuele por los aires y entonces asestarle una serie de combos para rematarlo. Este tipo de rutinas aseguran un mayor componente estratégico al juego y acabarán con la monotonía de la que pecan muchos títulos similares: avanzar y pegar sin ton ni son.
Los gráficos por supuesto son de una nitidez y un nivel de detalle aplastantes. Mucho más suaves en movimiento de lo que yo pensaba y con especial mención a los reflejos de las superficies metálicas de los peraltes y demás, y a la calidad y nitidez de las texturas de las pieles del protagonísta y los enemigos.
Un juego que merece toda nuestra atención y que, si se muestra tan interesante durante todo su desarrollo como en esta demostración en la feria, puede ser una de las opciones más sólidas de cara a los primeros meses de vida de la consola.
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