¿Pensaste alguna vez que pocas cosas podrían sorprendente en el mundo de los videojuegos? Pues entonces busca pegamento del fuerte para recomponer tus esquemas, ya que van a quedar hechos polvo después de que descubras la última locura que ha aterrizado en Nintendo DS: Osu! Tatakae! Ôendan!
¿Pensaste alguna vez que pocas cosas podrían sorprendente en el mundo de los videojuegos? Pues entonces busca pegamento del fuerte para recomponer tus esquemas, ya que van a quedar hechos polvo después de que descubras la última locura que ha aterrizado en Nintendo DS. Un trío de majaretas están a tu disposición para levantarte el ánimo y hacerte pasar momentos tan delirantes como frenéticos. Agárrate que ya está aquí, una auténtico ciclón de chorradas a ritmo de pop japonés. No se hable más... Osu! Tatakae! Ôendan!
Observa Osu! Tatakae! Ouendan! en movimiento en este vídeo.
Osu! Tatakae! Ouendan! (Nintendo DS)
Resulta que este tipo de personaje es muy común en Japón, y los chicos de iNiS, responsables de Guitarô Man -con esto sobra cualquier presentación- han creado un juego basado en las poses, cánticos y garruladas varias de esta suerte de tribu urbana japonesa anexa a cualquier club deportivo por pequeño que sea. Tenemos ante nosotros a un cartucho que hace honor a una sociedad en donde lo importante es dejarse la piel y que se sustenta, en parte, sobre el apoyo de los demás, el cual resulta fundamental para conseguir nuestro objetivo. Sin embargo, el juego de marras también contribuye a que sospechemos que, en Japón, antiguos centros de salud mental sean hoy las oficinas en donde se crean títulos como Katamari Dalmacy, Bishi bashi...y ahora Osu! Tatakae! ôendan! (¡Venga! ¡Lucha! ¡Grupo de apoyo!)
Osu! Tatakae! Ouendan! (Nintendo DS)
Osu! Tatakae! Ouendan! (Nintendo DS)
En seguida llegamos al lugar donde solicitan nuestros bailes y en donde tendrán lugar las disparatadas secuencias, que se presentan mediante viñetas -no hace falta decirlo, de estilo manga- que nos ponen en situación antes, durante y al final de cada misión, y os aseguramos que no tienen desperdicio...aunque estén en japonés, puedes captar la idea gracias a las explícitas y divertidas caricaturas. ¡Los personajes que aparecen en ellas son la monda!
Osu! Tatakae! Ouendan! (Nintendo DS)
Estos círculos están rodeados por otros que se van haciendo más pequeños hasta que alcanzan el mismo tamaño que los numerados, momento en el que conviene pulsar los círculos superpuestos. Cuanto más ajustemos el toque, más puntos obtendremos. Pero no nos dedicaremos únicamente a puntear círculos, ya que este sistema alternará con una pelota que aparecerá en pantalla y que deberemos desplazar de un extremo a otro de una línea que variará en recorrido. Además, cuando la canción alcance sus mejores momentos, tendremos que darle vueltas a un disco al más puro estilo dj, a favor o en contra de las agujas del reloj, depende de cómo le de al juego...¡y todo esto a un ritmo frenético!
Osu! Tatakae! Ouendan! (Nintendo DS)
Mientras nuestros hinchas se pegan el bailoteo en la pantalla inferior, podremos ver las reacciones del personaje socorrido en la superior. Dependiendo de la situación veremos si nuestro baile le está ayudando o no...además, contaremos con una barra espiritual coronando la pantalla táctil, que va decreciendo conforme avanza el tiempo, pero que podemos rellenar después de un buen combo de movimientos. El que esté medianamente llena también nos aportará confianza, que junto con la tranquilidad se hacen indispensables en los niveles más avanzados, donde es muy sencillo perder el ritmo, los papeles y en ocasiones, incluso la cordura...
Osu! Tatakae! Ouendan! (Nintendo DS)
Osu! Tatakae! Ouendan! (Nintendo DS)
Otras situaciones a la par en surrealismo nos harán bailar, por ejemplo, para que el fantasma del novio de una chica le haga notar que aún la ama -alguna nota sentimental tenía que tener el juego-, para que una oficinista haga una fotocopias perfectas con tal de que su jefe le guiñe el ojo, o para que un médico aguante el apretón de estómago en pleno metro. De no ser que hay que estar centrado en la pantalla táctil, dan ganas de quedarse mirando la pantalla de arriba constantemente para partirse el pecho con las reacciones de los anfitriones.
Osu! Tatakae! Ouendan! (Nintendo DS)
Los creadores del juego, a sabiendas de que es muy difícil prestar atención a ambas pantallas a la vez, han permitido que la canción se pause cuando hayamos superado parte de la misión para poder disfrutar de las hilarantes imágenes protagonizadas por nuestros sufridos 'clientes'. Por supuesto, dependiendo de como lo vayamos haciendo, estas imágenes presentaran cambios, y en el caso extremo de que lo hagamos rematadamente mal desaparecerán. Si acabamos bailando como un pato mareado, es evidente que lo mejor es volver a empezar.
Hemos dejado para el final el apartado musical, la esencia del juego, no porque desmerezca al resto del cartucho, sino porque el genial planteamiento de este último la ha eclipsado. La banda sonora está compuesta por 15 temas que de tan buenos que son nos dejan con ganas de más. Estos recurren a un estilo pop que parece extraído de capítulos de animación japonesa y que está a tono con la alegría y el cachondeo que desprende Osu!, que por cierto -se nos ha olvidado comentarlo antes- incluirá modo multijugador, aunque eso sí, para poder disfrutarlo hará falta más de un cartucho.
Osu! Tatakae! Ouendan! (Nintendo DS)
Osu! Tatakae! Ouendan! (Nintendo DS)
La prensa nipona se ha deshecho en elogios hacia un juego que copa el limbo de los juegos más estrafalarios, divertidos e innovadores aparecidos para cualquier consola, y con razón. Avalado por los propios jugadores japoneses, Osu! conseguirá que más de un vendedor de importación reflote su negocio. Además, otra de sus virtudes es que va encaminado a todos los públicos, no está orientado a nadie en concreto...o quizás sí: a los que estemos tan locos como la gente de iNiS.
Un trío de majaretas están a tu disposición para levantarte el ánimo y hacerte pasar momentos tan delirantes como frenéticos. Agárrate que ya está aquí, una auténtico ciclón de chorradas a ritmo de pop japonés. No se hable más... Osu! Tatakae! Ôendan!