Metal Slug 5

Regresa el clásico inolvidable. Si hace poco os hablamos de la cuarta entrega, ahora le toca el turno a la quinta, que ve la luz en XBOX y PlayStation 2. Vuelve la acción desenfrenada, alocada y tremendamente adictiva. Vuelve Metal Slug.

Más de una década ha pasado desde que la primera entrega de una de las mejores sagas de SNK entró en escena, revolucionando el género del beat'em up (aun sería más correcto englobarlo dentro de los shoot'em up) y las plataformas con un estilo característico, gran jugabilidad y divertidos toques de humor.

Muchos han gastado unos cuantos durillos en una recreativa de salón o de bar con ese juego, y digo bien porque este título era famoso en nuestras tierras cuando la divisa europea aun no era sino una vaga idea.

Una generación de jugadores se crió con el título y el testigo fue pasando de secuela en secuela, hasta el día de hoy, con oportunos brotes de originalidad en unas y calcos viles en otras. Título tras título hemos asistido a este simpático Rambo de cabellos de oro llamado Marco y a su comando de aguerridos soldados y sus singulares acorazados por los más recónditos parajes.

Pero si son singulares los vehículos ni qué decir tiene los enemigos: del soldado raso más insignificante (que no deja de ser peligroso), pasando por sarracenos, piratas, momias, zombis, crustáceos gigantes, yetis, hombres explosivos y…extraterrestres; por no hablar de los monstruosos engendros mecánicos y mágicos a los que llegamos a enfrentarnos como jefes finales. La variedad ha sido la nota predominante respecto al tema, dando como aliciente la curiosidad sobre 'qué será lo próximo'.

Y es que cada entrega se esforzó en aportar algo nuevo a una fórmula de éxito, por manida que estuviese. Un sistema simple que funcionaba y enganchaba irremediablemente, aunque perdiese fuelle con los años. Nostálgicos y fans siempre serán benévolos con esta saga, aunque sea sólo por sus esfuerzos en originalidad y por su sentido del humor.

Los dos nuevos soldados seleccionables en la cuarta entrega han debido de sufrir un retiro prematuro y volvemos a la cuadrilla inicial correspondiente a las entregas 2, 3 y X; hubiese sido un interesante detalle incluir los otros dos, como punto para variar. Sin embargo, es aquí donde desplegamos es más variado y mayor número de vehículos de toda la saga.

La fórmula gráfica por su parte no ha variado, apenas ha cambiado nada, para regocijo de unos e indiferencia de otros. Lo mismo ocurre con el sonido, aunque la música de metal slug nunca se ha caracterizado especialmente por ser mala. El mayor punto a favor del Metal Slug 5 es su jugabilidad: hay multitud de atajos que coger y caminos alternativos que llevan a situaciones curiosas, con lo que el la riqueza para volver a pasarse el juego es alta.

Sí, realmente aporta cosas nuevas y sigue siendo una fórmula divertida, pero algo empieza a oler a quemado. Puede resultar ser la gran traca que ponga punto y final a esta serie o un intento desesperado por insuflarle más aire ante un futuro incierto.