Sniper Elite

Un disparo, una baja. Éste es el lema de cualquier francotirador que se precie. Y esta deberá ser también nuestra máxima si lo que queremos es disfrutar a tope con el nuevo título de los estudios británicos Rebellion, Sniper Elite. Sigue leyendo, y descubre cómo ha de comportarse un francotirador en el Berlín asediado de 1945...

El argumento nos sitúa en Abril de 1945. La II Guerra Mundial encara su recta final, y el ejército alemán se repliega en Berlín ante las embestidas de los combatientes Aliados, concretamente del ejército soviético. La ciudad está siendo reducida a escombros paulatinamente, y la resistencia nazi parece estar al límite; salvo que guarde algún as oculto en la manga.

Si sois amantes de las teorías de la conspiración, Rebellion os propone una nueva variable para alimentar vuestras dudas históricas. ¿Qué habría sucedido si el ejército alemán hubiese estado en posesión de estudios y planos para acometer un ataque nuclear? Mediante esta reflexión, Sniper Elite trata de desmarcarse de los juegos basados en la historia 'oficial' de la segunda gran contienda internacional para añadir nuevos interrogantes y retos al usuario. Pero no os confundáis, el juego bebe del más absoluto realismo en el resto de aspectos, faltaría más a estas alturas.

Sniper Elite nos mete en la piel de un experto francotirador norteamericano enviado por la OSS -Office of Strategic Service, antecesora de la CIA- a la zona decisiva del conflicto con una única misión: conseguir el material de investigación nuclear alemán que en poco tiempo dará como fruto la más temible de las bombas. Y vivir para contarlo. De este modo, además de evitar que los nazis propinen un golpe definitivo a la balanza bélica, también impediremos que esta tecnología caiga en manos de Stalin. Como veis, antes incluso de terminar la II Guerra Mundial, ya podemos vislumbrar los primeros destellos que nos anuncian el comienzo de la siguiente gran etapa de la historia, la Guerra Fría.

La acción general se desarrollará en la citada tercera persona, de modo que en todo momento controlaremos cómo nos movemos por las coberturas y las trincheras. Y esto será de vital importancia, ya que dejar mal cubierta una mínima sección de nuestro cuerpo podrá suponer ser objetivo fácil para los francotiradores enemigos. Aunque sólo sea por este motivo, parece más que acertada la elección de esta vista para el desarrollo general; pero no podemos olvidar que además de controlar por completo nuestros movimientos, nos permitirá observar detenidamente las magníficas animaciones de nuestro protagonista. Dichos movimientos tienen su cenit en la perfecta manera en la que nuestro francotirador se arrastra por el suelo buscando pasar inadvertido entre las ruinas y el fuego enemigo. Físicamente perfecto, no podemos más que felicitar a los programadores.

Y no os preocupéis, porque si estamos demasiado cerca de algún objeto grande como un vehículo o el saliente de una trinchera, antes de que notemos la más mínima molestia, el juego pasará automáticamente a la visión subjetiva. Y será esta visión en primera persona la que hará las delicias de los más detallistas y puristas del género. Tanto si accedemos a ella por culpa de algún obstáculo como si lo hacemos intencionadamente con nuestros prismáticos o a través de la mira del rifle podremos estar al tanto de cualquier movimiento a nuestro alrededor. Si lo realizamos a través de las dos últimas opciones, además dispondremos de un cómodo zoom para no perdernos detalle.

Tendremos la capacidad de disparar tanto en tercera como en primera persona, siendo aconsejable recurrir al fuego en tercera persona sólo si nos vemos inmersos en un tiroteo fortuito sin tiempo para pensar. Este tiempo será el que nos tengamos que ganar como un verdadero francotirador: deberemos buscar una buena cobertura, conseguir la mejor posición para nuestro disparo y estar al tanto de la retaguardia.

Sólo entonces podremos contener la respiración y...vigilar nuestra frecuencia cardiaca. Si tardamos en decidirnos y mantenemos nuestros pulmones llenos de aire, el realismo será tal que nuestra frecuencia cardiaca aumentará - con su correspondiente indicador en pantalla-, lo que supondrá que nuestro pulso comience a temblar ligeramente. Con esta circunstancia, la precisión del disparo sufrirá un considerable descenso y nos arriesgaremos a cometer un error, con la consiguiente voz de alarma enemiga.

El sigilo será nuestro más fiel aliado en un entorno en el que el más mínimo fallo se paga muy caro. Por esta razón, en Sniper Elite podremos salvar nuestro progreso en cualquier momento. Esto se agradece, sobre todo si nos acordamos de cómo echábamos de menos esta opción en juegos como Call of Duty, donde había que reiniciar una y otra vez la misión por larga que fuera. Sniper Elite nos dará ambas opciones, por si no nos ha convencido nuestro progreso tras caer abatido por los enemigos.

El ritmo del juego será en ocasiones deliciosamente pausado, pero en ningún caso podrá calificarse de lento. Somos nosotros quienes marcamos la velocidad a la que queremos avanzar mediante la mayor o menor minuciosidad con la que preparamos nuestra estrategia para que salga todo según lo previsto. Podremos distraer al enemigo, aprender sus tácticas observándole o simplemente buscar el mejor tejado para mandarle un regalito entre ceja y ceja.

El interfaz con el que nos encontramos mientras tratamos de acechar a la infantería enemiga será tan minimalista como efectivo. En el margen inferior izquierdo aparecerá una pequeña brújula que nos indicará con una flecha roja la dirección en la que se encuentra el objetivo principal de la misión, y con otra verde el objetivo secundario, ambos especificados previamente mediante un completo informe militar.

Dentro de la brújula, una pequeña silueta verde nos indicará nuestro nivel de salud y mediante unos destellos amarillos sabremos desde qué coordenada nos disparan. A su lado se mostrará el indicador de camuflaje, que mediante una ventana que se oscurece o aclara  y un porcentaje equivalente nos guiará para saber si nos confundimos adecuadamente con el entorno o cantamos más que Torrente en el Santiago Bernabéu.

En el margen inferior derecho aparecerá el arma que sostengamos en ese momento, así como el estado de nuestro cargador. Al desplegar el menú de armas u objetos, todos ellos desfilarán por este espacio. Cuando apuntemos con la mira del rifle en busca de nuestra presa, la frecuencia cardiaca también se mostrará en este margen inferior diestro.

Entre los items que tendremos a nuestra disposición están los botiquines y vendajes para recuperar salud, piedras para distraer la atención del enemigo, o una amplia variedad de armas de fuego. El arsenal disponible será completamente real, y responderá a las exigencias de los más avezados en los wargames: cuchillos, pistolas P-38, rifles G-43, ametralladoras MP-40...en fin, que tendremos que elegir, pues nuestra capacidad para transportarlas será limitada.

La gran ambientación sonora del título -banda sonora épica incluida- será un factor más a tener en cuenta si queremos estar al tanto de lo que vemos y de lo que no. Las voces de los soldados recrearán un perfecto alemán, ruso e inglés respectivamente en cada uno de los frentes. La calidad sonora será tal, que nos podremos dejar guiar muchas veces por el oído, siendo capaces de prever la aparición de alguna máquina de guerra en la siguiente esquina, por ejemplo.

Y es que dará tanto gusto escuchar las máquinas como verlas. Es todo un espectáculo ver pasar delante nuestra un auténtico tanque Tigre alemán y observar cómo sale humo de sus tubos de escape o su carrocería se retuerce al sobrepasar un obstáculo o disparar un proyectil. Es necesario volver a insistir en el gran comportamiento físico de los modelos, tanto mecánicos como humanos.

Para plasmar todo este realismo ha sido indispensable la colaboración del estudio británico con expertos en las artes bélicas, como es el caso de Martin Pegler, Jefe de conservación de armas del Real Museo Armamentístico de Leeds y una eminencia en historia medieval y moderna. Además de todo esto, es un estudioso de las armas de fuego clásicas y de los Snipers, sobre los cuales ha escrito varias obras. Con su ayuda, el director creativo del título y Director General de Rebellion, Jasón Kingsley, nos trata de enfrascar en el mundo del francotirador:

'Hay un concepción errónea sobre los francotiradores que les atribuye una tarea que consiste en esperar en una habitación oscura a que su objetivo se ponga a tiro. Pero esto es sólo un pequeño porcentaje de su trabajo real. También realizan misiones de reconocimiento, búsqueda de información y trabajos que, simplemente, no se pueden fallar'

Gracias al asesoramiento de expertos como Pegler, en el DVD observaremos detalles realmente asombrosos a lo largo de las 28 misiones de las que se compone. Podremos detonar las granadas que llevan los enemigos en sus cinturones mediante un disparo certero, registrar y cargar con los cuerpos para llevarlos a una zona oculta, impactar a más de un enemigo con una sola bala gracias a su poder de penetración, o parar un camión pinchándole las ruedas.

Construcciones alemanas como el Reichstag aparecerán fielmente recreadas en los escenarios, y no será extraño refugiarnos en una trinchera bajo la mismísima Puerta de Brandemburgo, por ejemplo. Los cañonazos sobre las fachadas también estarán a la orden del día, así que tendremos que tener cuidado de no acabar bajo los escombros. Gráficamente sólo se pueden criticar los rostros de los personajes, que están a un nivel más bajo que el resto de elementos.

Pero cabe una mención especial para el realismo de los disparos, protagonistas del título. Para que os hagáis una idea, a la hora de apretar el gatillo deberemos tener en cuenta variables como el viento, la gravedad -que nos obligará a apuntar algo más alto- o nuestra capacidad pulmonar. Todas estas opciones son configurables antes de empezar la partida, pudiendo bloquearlas si no somos expertos o potenciarlas si nuestro ídolo es John Wayne. Además, cuando realicemos un disparo verdaderamente bueno, la acción pasará a una secuencia cinemática que seguirá la trayectoria de la bala hasta su impacto, la cual resultará muy espectacular.

La inteligencia artificial de nuestros enemigos también rayará a gran altura, por lo que serán capaces de impactarnos a través de una pequeña hendidura en la puerta que nos sirve de parapeto, y poco después regresar a su perfecta posición de cobertura. También será configurable, y nos permitirá así enfrentarnos a técnicas de combate más o menos elaboradas, individuales o incluso coordinadas en grupo.

La beta del titulo que la distribuidora Virgin nos ha facilitado dejaba claro algo: en Ps2 podremos disfrutar del juego traducido, pero no podemos asegurar lo mismo de las versiones para Xbox y PC. Esperamos que el juego definitivo sí cuente con ello, ya que sería una verdadera pena. Respecto al doblaje, su aparición es una incógnita, ya que estas versiones previas de las que os hablamos las voces protagonistas estaban en perfecto inglés.

Y bueno, nada más por ahora. Id recopilando mapas sobre Berlín para aseguraros una misión de reconocimiento segura; y hasta mediados de septiembre tened paciencia...cualidad de la que no puede prescindir un buen francotirador, por cierto.